Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 9 de julio de 2016
Suspicacia
Suspicacia,
dudando con pena y dolor
ya no creo más en tu amor.
Mi reticencia me aturde.
Presiento lo que no quiero
y me atormento.
Me pierdo en el desespero
y tiemblo.
Nadie ve lo que yo veo
y la paranoia comienza a ser
mi estado natural.
Suspicacia,
que con delicadeza inunda
todos mis sentimientos.
Te busco y no estás,
te beso y no me sientes,
me miras y no me ves.
Mi suspicacia me agobia,
¿Cuándo empezó todo esto?
Puedo tocarte,
pero sé que no estás aquí.
Reticencia del amor
que hace que mis poemas
vayan manando en silencio
por las venas del tiempo.
¿Quién los bebe?
De pronto, alguien,
la sed,
¡Qué agua fresca,
sin recelos ni sospechas!
Suspicacia,
con intensa susceptibilidad,
lloro y me apeno,
el llanto como un mundo transparente
me lleva a la invisibilidad,
al otro mundo donde fui
sumamente feliz,
pero todo tiene un principio y un fin.
Para qué quiero quererte
si me dueles tanto,
si el dolor de tu amor
me ocupa todas las médulas.
Tantas palabras de tu amor andan en mi sangre
llamándome,
como si yo pudiera llegar
hasta tu sueño,
como pidiendo auxilio a mi corazón,
a mi corazón que se ha extraviado
en su propio sueño de querer quererte.
Suspicacia,
con pena y dolor,
te extraño,
eres para mí una duda eterna.
Quisiera morderte gajo a gajo,
como una dulce naranja,
besarte sin descanso,
hasta que la misma luna que nos mira
sude y sude.
Quisiera arrastrarte conmigo
hasta el fondo de mi corazón desnudo,
con verdad profunda
donde yace hace días tu amor,
como rehén prisionero de mi propio sueño.
Suspicacia,
triste está mi alma.
Escribo versos para tu corazón.
El aire guarda un sueño de tí,
hay unos ojos fijos
y una mirada húmeda esperando.
Espero,
hora a hora
se acerca tu regreso,
¿Será verdad?
¿O sólo mi imaginación galopante?
Pero mientras llegas sigo
escribiendo versos tristes
para tu corazón.
El tiempo sin tí
ha sido un río sin memoria,
una infinita ausencia discurriendo.
Desconfianza,
susceptibilidad de no encontrarte
y sufrir pisando el sueño
del mundo irreal.
Quiero acallar tu voz
Quiero
acallar tu voz
en mi alma
y no quiero
perder
ni una sílaba
de tus frases de amor,
que aunque
sea sólo una fantasía,
lo siento
real.
¡Cómo suena
en mi alma la idea,
que nunca
será verdadera,
de una noche
completa en tus brazos,
diluyéndome
toda en caricias,
mientras tú
me las das,
extasiado!
Quiero
acallar tu voz
en mí.
Te has ido
para siempre de mi lado
y sueño en
las horas,
tendida en
tus brazos,
sin más luz
que la luz de tus ojos,
sin más lecho
que aquel de tu pecho
¿Qué sucedió?
¿Por qué nos
separamos?
Yo sigo
amándote
y siento mi
amor floreciendo
en la mística
voz de tu canto,
notas tristes
y hondas
que unen mi
dolor por no tenerte.
Quiero
acallar tu voz,
mi senda de
amor vacía
es una
tragedia del alma.
Hay un aire
muy suave
en cada estrella,
removiéndome
el polvo de los años.
Hasta mi cara
en vuelo,
las cortinas
del mar se treparon
y mis ojos se
unieron a los ojos
de todas las
pupilas del espacio.
Quiero
acallar tu voz
anudando
emociones
y una larga
ilusión se va rodando
y hace
inclinar la sombra de mi mente,
sin el rayo
de luz de tu regazo.
Como corola
al viento
mi desilusión
y mi pena
abrióse paso
al cosmos
quedando en
el pétalo
de una rosa
solitaria y triste.
Despedida en
silencio,
me solté a la
pureza
de un amor sin ropajes,
que cargaba
mi vida
de lo irreal
a lo humano
y hube verme
toda
en un grito
de lágrimas,
en un
recuerdo añorado
de tus besos
suaves y de tus abrazos íntimos.
¡Yo sentí la
Vida amándote!
He de volver
conmigo misma
a buscar lo
perdido,
en un
profundo batir de inquietas fuentes,
en inmenso
río, blanco,
corriendo
hacia el desierto
con
esperanzas nuevas.
Un Nuevo Amanecer
Un
nuevo amanecer
para el
amor.
Quererte
como
las amapolas al viento,
quererte
en un
compás de espera incierto,
como
letras de poesías
nacidas desde mi alma.
Existe
un nuevo amanecer
donde
no hay lugar
para el
dolor ni la mentira,
donde
la armonía
se
estremece con mi sentir,
donde
cada momento
es una
caricia.
Acércate
en este
nuevo amanecer
y
sentirás la paz en mi alma,
se ha
iluminado mi día
con una
nueva ilusión,
con mi
corazón dispuesto
y libre
de
temores
para volver
a amar.
Mi vida
con una
agitación creciente,
un
festivo clamoreo de relumbres,
de
fulgores,
proclama
que
está queriendo otra vez,
no era
aquella paz
la última
y estoy
alegremente vibrando
ante
una nueva pasión,
más perfecta,
más
verdadera,
más
plena.
Un
nuevo amanecer
está
inundando mi vida,
con
colores sin fin,
con
claridades repiqueteantes,
arrebatadoras,
encendidas.
El amor
es el
amanecer
en la
libertad del ser.
Cuando
los ojos del amor
atraviesan
la luna,
los ojos de los sueños
alcanzan el horizonte
en un
nuevo amanecer
y en mi
regazo algo nuevo,
más
pensado,
más
hermoso,
se
proyecta
hasta lo hondo de mi alma.
Un
nuevo amanecer,
¡qué delicia tocar la hierba fresca
en un bello amanecer otoñal!
y hasta
detrás de la luz,
veladamente
secretos
aguardan
por si
los quiero
escuadrones
de luceros.
La luz
del amanecer
abre la
ventana de mis sueños
y mi
poesía canta alegre,
baila con frenesí
y con sus ágiles
y
armoniosos pasos
que
adentran dentro de mí
para
despacito,
sin
apuro,
legar a
las hojas vírgenes
que las esperaban ansiosas
para
dibujarlas
con
arabescos
como
centellas.
La luz
del amanecer nuevo
espera al amor verdadero,
al
sentido
desde
lo hondo
¡qué
bella sensación
riendo
las dos luces unidas!.
Abro
los ojos
en este
nuevo amanecer
y
contemplo junto a ti,
tiernamente
abrazados
y
unidos
el
nuevo Sol
de un
nuevo nacer.
Te
miro,
te
pienso,
te amo
y al
abrir los ojos
sonrío
a mi despertar,
cual rocío
despierta
con la sutil mirada del sol.
¡Qué
gozo intenso
y
resplandeciente
es este
nuevo amanecer
a tu lado!.
El
amor,
igual,
igual,
de tanto ardor
se va
en sosiego.