Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 18 de julio de 2016
Sola y sin ti
Sola y sin ti,
Sin ti los días no tienen brillo,
sin ti es como andar sin alma.
El amanecer sin la luz del sol.
Sin ti es esperar la luna una eternidad.
En mis noches de nostalgia,
sin ti soy un barco en la tempestad,
que no encuentra donde refugiarse.
Sin ti la luna pierde su brillo
y el sol se oculta en el horizonte lejano.
Sin ti
la vida no es más que una rutina,
mi cielo se torna infierno
y el infierno se hace eterno.
Sin ti el mí deja de existir,
sin ti todo mi mundo deja de vivir.
Sola y sin ti,
sin ti es difícil descifrar el camino que
siguen mis pasos,
al andar, sin ti no existe un más allá
y me envuelve la tristeza al sentir que no
estás a mi lado.
mi vida eres tú,
mi suelo eres tú,
sin ti no soy nada ni nadie,
sin ti yo me muero.
Es difícil vivir solo con tu recuerdo, te
necesito a ti amor,
vuelve, que estoy acabando mi vida sin
quererlo,
vuelve amor, no me dejes así,
tan sola y con frio por todas partes,
un frio que no me deja ir tras de ti.
Sola y sin ti,
llevas tu vida en alto, juegas con ella,
la lanzas como a una voz a las nubes,
a que recojan las luces,
que se nos marcharon ya.
Ese es tu sino… vivirte.
No hagas nada.
Tu obra eres tú, a mí me dejaste sola y
triste.
Cuando tú no estás, cierro los ojos y me dejo
llevar.
Extraño tanto tu piel, tus caricias, tu
cuerpo,
las fuerza que impones en mí, tu sabor, olor,
tu voz, tu elocuencia vehemente.
Sola y sin ti,
y eres refugio, deseo, eres dulce melaza.
Te siento tan cerca aún en la distancia,
aquí en mi pecho, en mis labios.
Cuando tú no estás y creo que te acercas,
mi mente se ilumina y mi corazón se acelera.
Al recordar tus besos y caricias,
esas que me llevaban al cielo
y me hacían estremecer con sólo mencionar tu
nombre,
tu pasión , me vuelve a encender todo mi
cuerpo,
desde tu lejanía.
Cuando tú no estás, el cielo llora lágrimas
por tu ausencia
y mi alma pide clemencia.
Sola y sin ti,
tú eres esa luz que irradia mi ser
y siempre a mi lado te quiero tener,
para que el tiempo no se agote ni se amargue
y los días no se hagan oscuros y tristes.
La alegría no es nunca de la misma mano,
Es de la que me falta, la tuya.
hoy es una, otra mañana, otra ayer,
pero jamás es la tuya.
Los besos los traen los hilos del porvenir,
y vienen de donde vienen y yo no me siento
besar.
¡qué hermoso el mundo seria, qué entero si
todo,
besos, luces, gozos , vinieran sólo de ti!
La vida sin ti
La
vida sin ti,
mi
vida sin ti ya no es lo mismo,
te
extraño tanto que mis entrañas crujen de dolor y de pena.
Eras
el abrazo enternecido,
aventando
arrepíos solapados,
en
mi corazón estremecido por designios de mí,
sino
infausto.
Eras
mi amor cada día.
Aliciente
a mi sinuosa vida,
mi
socaire eras acrisolado en dulzura.
La
vida sin ti,
no
tiene más sentido,
tú
eras la constante alegría,
acrecentando
cada día mi incipiente ilusión.
Rutilabas
en mi corazón con total ímpetu.
Ahora
eres insondable suspiro
y
sólo te vislumbró tu figura entre las nubes grises y lejanas.
No
he podido hablar contigo,
en
realidad no importa que tenga que callar mi boca,
pero
mi alma quiere hablarte,
no
te deja un momento en el olvido.
La
vida sin ti,
no
he podido ver tus ojos,
no
caminar a la par de tus andares,
no
he ido solitaria, a amargarme a nuestros lugares.
No
he podido escuchar tu voz que siempre es preludio,
de
un mar de amor incontenible.
No
he podido hablar contigo,
estás
envuelto en tu capullo volando por el cielo
y
por ti mi alma rota y quebrada muere por el suelo.
no
he podido hablar contigo,
dime
que de ti solo recibiré tu olvido,
pero
no guardes silencio.
Ese
… ¡sí es castigo!
La
vida sin ti no tiene sentido,
vivir
sin ti es vivir sufriendo.
La
vida sin ti,
y
perdidas las nubes que yo quise sujetar en el cielo,
clavadoras
con miradas más alto se fueron.
Y
las alegrías del querer y las angustias del estar aun queriendo poco
y
las ansias de querer, quererte, más.
Todo
por perdido,
todo
en el haber sido antes,
el
no ser nunca ya.
Mi
vida sin ti,
es
un mundo vacío,
sin
tus miradas, tus besos, tus caricias
y
vivo asustada con miedo desde que me dijiste te amo,
pero
todo era falso ,apariencias, retrasos, cortezas inocentes
y
estaba detrás , despacio, madurándose,
al
compás de esta ansia que lo pedía en vano,
la
gran delicia: el sí.
Amor
vivir sin amor,
¡qué
gran catástrofe!
Todo
hacia atrás la vida se va quitando siglos,
frenética
de encima,
desteje
los minutos galopando su curso lento antes,
se
desvive de ansia de borrarse la historia,
de
no ser más del puro anhelo de empezarse otra vez.
La
vida sin ti no es vida,
es
vida que poco a poco se va apagando.
Herida en el alma
Herida en el alma,
que trata a diario de satisfacerse con la voz
del olvido,
gime con el placer de sufrir que fue amarte
y disfrutar en las noches pensando en ti con
todos los sentidos.
Tengo una herida que es desorden en el amor,
convulsiva la piel circúndate con sus yagas,
inunda los recuerdos con el dolor,
de
mantenerse abierta con el paso al mañana.
Herida en el alma,
tengo una herida en el alma,
que es sinfonía en el silencio,
juntando con su herencia de luto,
algo nuestro que relució como una luz
brillante,
en aquel cielo donde hoy por aquella
experiencia vive muerta.
Me duele tanto saber que te he perdido,
aunque la herida se tarde por cerrar…
Porque te quise tanto,
que el olvido no arribará jamás.
Herida en el alma,
son muchas las heridas las que el alma nos
laceran,
pero son las del amor perdido,
las que me agobian y desesperan.
Esta herida de amor que tu adiós me deja,
llegará un día,
a ser un dolor ausente,
un sabor lejano, de color transparente,
un adiós sin recuerdos, sin motivos ni quejas.
Hoy me mata lento, de a poco,
y en gotas tan despacio me mata,
que
aparenta ser eterno,
gigante, silente, sin refugio alterno,
páramo desolado que me azota y me bota.
Herida en el alma,
las heridas de amor que llevo dentro,
aquellas que aún sangran con el tiempo,
gritan y queman,
desde el cetro de esta alma mía,
como el tétrico silencio de los templos.
¡ay! si las heridas tomaran el camino del
olvido
Y la muerte de un destino,
diferente seria mi corazón
y no sufriría esta amarga desazón,
pero sé que mañana besaré otra boca,
alojaré otro abrazo,
serás frio recuerdo,
lejana noche,
sueño olvidado,
dejado, serás solo el silencio de un mundo
pasado.