Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 9 de septiembre de 2016
Palabras al viento
Palabras
al viento,
se
fueron tras la cálida brisa,
dejando
en su eco,
susurros
en mi alma.
Palabras
al viento,
se
llevan mis monosílabos,
mis
frases, mis palabras quedas,
mis
versos de amor,
¿a dónde llegan?
¿qué
buscan?
Se maduran
los mundos a su llegada,
nada se
puede ver ni tocar,
sólo
están arremolinadas,
sueltas,
desmadejadas,
deshilachadas,
destejidas,
pero
aún frente a todo,
son
Amor, Amor único
que
recorre el orbe,
dejando
estelas
y
perdurando en corazones
puros y
embelesados.
¡Santas
palabras!
Bajan
por los tiempos milenarios,
necesitadas
por almas
como
tenues alas
viniendo
del ayer hasta el hoy
y yendo al mañana.
¿De qué
lejos, misterioso su vuelo arranca,
nortes
y sures, orientes, horizontes sin fin?.
Palabras
al viento,
como
innúmeras sombras calladas
llegan
a ti, mi amor,
cada
día más sentidas,
cada
día trasmitiéndote más
mi todo entero,
nunca
desaparecen
ni se
escapan.
Y entre
temblores de risas,
como
voz de vigía gritando
¡Tierra!
llegan
una a una
a
acariciar tus labios,
tu
rostro, tu cuerpo
que
siento ya mío.
Palabras
al viento,
todas en un sol tras otro
se
vuelven claras, soñando,
cantan
delante, detrás de ti,
ofreciéndose
sin guardarse nada,
onda
tras onda,
rompiéndose en mil,
cien
sílabas en tus brazos.
Palabras
al viento,
se
esfumaron de mi vida
como la
niebla al amanecer,
para
llegar a ti, mi amado amante,
así es
su destino y
¡qué
confusión,
sin
ellas me siento perdida,
mis
sentidos se bloquean
y mi
cuerpo empieza a temblar!
Pero…
sueño o realidad,
las
palabras no se han perdido,
fueron hacia ti, en secreto,
en
suaves movimientos,
llegando
a tu mundo interior,
bloqueando tus sentidos
y
haciendo que tu cuerpo temblara
tan
sólo de escuchar sus susurros.
Palabras
al viento,
libres, airosas, juguetonas, necesitadas,
atraviesan
cielos y cantos,
mares y
horizontes,
ecos y
silencios,
fronteras
y murallas,
van a
encontrarse,
a
inquietar o a asombrar
al
revelar lo sentido y expresado
en todas las emociones
que
ellas conllevan
pudiendo
fundir tu corazón
en un
profundo acto de amor.
Palabras
al viento,
en
volandas te envían belleza,
alegría,
paz
que
trasmiten en su canto
la verdad de nuestro existir.
Palabras
al viento,
vírgenes, radiantes,
van
como fulgores en monosílabas,
trisílabas, frases
en busca de la aventura
de
estar en ti
entregadas
una a una
en tu
corazón apasionado.
Caricias de amor
Caricias
de amor
¡Qué
caricia larga
de
acción
me
sube por las venas
anchas
de re correrme!
Sublime
sentimiento de amor
que
mi alma no puede alcanzar
el
silencio de poemas sin palabras
y
salta por mis labios
hecha
de polvo
de
vibraciones íntimas.
Nuestras
caricias recorren nuestra piel
y
nos unen en un abrazo tan íntimo
que
somos un sólo cuerpo.
Cuando
estamos juntos,
rueda
en mi rostro
la
enternecida claridad que sueñas.
Para
mirarte, amado,
en
mis ojos hay público de estrellas.
Cuando
me tomas, trémulo,
hay
lirios naciendo por mi tierra
y
nuestras almas,
como
ávidas gaviotas
se
tenderán al viento de la entrega
y
yo,
fuente
de olas,
te
haré cósmico.
¡Hay
tanto amor
nadando
en mis estrellas!
Caricias
de amor,
que
en cada alba desharemos juntos
y
escribiré un poema
exaltado
de la espera
deteniendo
de emoción el mundo,
al
regalo nupcial de auroras nuestras.
Caricias
de amor,
que
hacen volver a la vida en un destello.
Las
tinieblas de mis pupilas desaparecieron
desde
que hallé tu corazón
en
la ventana de mi rostro enamorado.
Caricias
de amor,
esta
noche se ha ido,
casi
aurora
casi
ronda entre montañas,
como
una sensación de golondrina
al
picar su ilusión en una rama.
Amanecer,
sin alas,
para
huirse,
con
plena emoción entre mis manos
que
asaltadas fueron por tus caricias
que
antes eran castas.
Noche
rasgada al tiempo repetido,
detenida
en esencias altas,
como
una claridad rompes mi espíritu
circundas
mi emoción con alegría.
Caricias
de amor,
callado,
tímido,
íntimo,
así
te quiero
sin
saber las puertas del mañana,
entre
juego de luces, casi alba.
¡Amante,
tus
caricias desgajan mis sentidos…
Yo soy
un sueño remando por tus aguas!
Caminante silenciosa
Caminante
silenciosa,
mi paso leve,
despacio,
viajando por
la vida
va buscando
el Amor que
anhelo tanto.
No me
anuncian lúbricas ceremonias
ni sordas
campanas
de
ancestrales reflejos.
Mi ruta es la
música salvaje de los pájaros
que sueltan a
los aires
mi bondad en
revuelo.
Caminante
silenciosa,
en búsqueda,
con sed ávida
y perenne del
amante único,
y que también
me busca sin denuedo.
Con gran
esfuerzo tendida en playa firme
grita mi
corazón vacío,
en la nave
del mundo.
Caminante
silenciosa,
elegante,
sobria,
aparenta
calma,
pero en su interior
bullen mil
sentimientos
de nostalgias
y desesperación
porque el
amor no llega.
¡A veces, la
vida me quiere estallar
en canciones
de angustia inesperada!
Hay una sola
puerta abierta
en mi camino
silencioso,
¿A dónde va
mi vida,
desconocida de
sonrisas?
Busco su
rastro,
como si el
cosmos se hubiese concentrado
en su energía
y hasta ella
fuese
mi emoción
hecha pedazos
de mariposas
destrozadas.
Caminante
silenciosa,
con mi
emoción que rueda ahora
por una de
esas islas salvajes
de dolor y
pena.
Me he sentido
llegar allí,
donde se
mueren las canciones felices
y el dolor se
da cita
con la
pintura transparente del cielo.
Sangra el
dolor del atardecer
caído a mis
espaldas,
la pena del crepúsculo
que quizás
no podré encontrar
el Amor
y seré como
una margarita
pálida en el
bosque.
Y de pronto,
mi caminar se detiene,
porque
vislumbro
vuelo de
lirios estirando colinas,
llanto de
arroyos enloqueciendo brisas,
furia de
estrellas en un azul cielo,
El amor se
acerca,
trae aroma de
alelíes,
de azahares,
de
junquillos,
trae un
paisaje de un inmenso mar,
casi
riachuelo.
Lo siento
llegar,
mi corazón
vibra, tiembla,
y mil poesías
danzan en mi mente,
son para él,
el esperado,
el que en una
cita eterna
trae el beso
enamorado.
En el pecho
del viento
van diciendo
los lirios
que en el
horizonte del mar
dos auroras
se besan.
Más allá de
tus ojos,
mis
crepúsculos sueñan
bañarse en
tus luces.
Mi caminar en
silencio
se hace más
rápido,
va hacia ti
sobre un
inmenso azul de sueños y alas.