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Desierto


Puede ser tierra yerma resquebrajada,
seca sin vida, muerta esperando torrentes de gota simiente.
Solo el viento, el sol, el polvo, que se une con el cielo,
formando un puente para ascender al infinito,
los cerros callados, intensa espera escuchando el silencio, silencio anodino,
adormecedor, eterno.
Quebrado por el granizo de algún pájaro o por los pasos rápidos de un roedor al acecho.
El tiempo en suspenso, el desierto espejo de mi vida vibrante y seca esperando torrentes,
de gotas simientes.
Desde tiempo atrás no hubo ni un momento ingrato, ni de aspereza diestra, los temores,
indefensos y será entonces el fin y la común unión.
El amor nunca perdona a quienes saben amar.



“De día…
como cuando el amor llega.
De noche…
Como cuando el amor se aleja”


Sonidos


Los campanarios a mis pasos resuenan, con plenos sonidos,
anunciando la nueva,
mi cuerpo voltario, ingrávido, juglar, por el aire como trapecista te busca.
ahora yo vivo en ti, por ti, en cada minuto entero, plenamente.
Deseo que en el mundo surja la flor del valle y no exista la rima sin flores.
Entre sonidos suaves y dulces tus cantos me llegan al alma,
me hablan de tu ternura, de tus ansias de estar conmigo.
Es nuestra felicidad que se expresa con todo nuestro corazón,
sacudiendo nuestras almas.
Miro pasar la sombra, un reverso de luz donde nunca he sido nada,
vuelves, tus manos van hacia mí.
Tarde invernal, vidrios empañados,
vientos silbando por los resquicios,
lluvia golpeando el techo,
todo esto nos unía más
y desaparecía porque nuestro amor nos unía con,
dulzura,
ternura,
delicias,
como si estuviéramos en otro mundo.

“Manso camino
 perfuma mis ojos
 un aromo en flor”

Suspiro del destino


Suspiro del destino, misterioso, promesas indefinidas
plenas de sueños por cumplir.
Destino venturoso con grandes expectativas sembradas de emociones con el placer de descubrir el amor por venir.
La vida nos lleva por caminos claros y oscuros,
entre sinuosas pendientes o abismos insondables que acosan nuestras memorias de placeres cumplidos y desvaríos pendientes.
Suspiros del destino que nos persiguen en sueños
y me hacen vivir confundida y suplicando.
Busco incansable en el espejo acrisolado
la memoria que dejaron tus manos y las mías
encadenadas a nuestra piel.
No somos del aire que perdura, somos tiempo del ayer y del Hoy,
raíces ocultas , encantos ajenos.
Suspiros del destino,
invisibles ,
etéreos,
diáfanos,
a veces suplicantes,
otras dolorosas por el sufrir de no estar juntos.
Por las escalas del mediodía heme aquí,
una mitad tan sólo,
esperando que tú llegues desde el más allá
y los suspiros ahora son
más leves,
más cortos,
más límpidos,
elevándose hacia el infinito,
atrás del horizonte donde la poesía espera inquieta volcarse en un papel que la espera sin suspiros,
sólo con anhelos de cubrirse de letras,
frases,
palabras saltarinas y risueñas.
Suspiro del destino, visiones crepusculares, audaces, inquietas, en el rojo resplandor del mediodía
y en la nocturna soledad secreta.
Mi ansiedad es por hallar el corto sendero a mi poesía,
inundada mi alma emocionada por estar a tú lado.
Suspiros entrecortados, desteñidos, silenciosos,
corren por mis venas al ir y venir galopando hacia tu voz silenciosa y húmeda.
Ven hacia mí, escucha en tu pecho mis suspiros de amor,
que acompañados de mi mirada furtiva
te necesitan cerca, muy cerca.
Suspiros del destino es inútil negarlos, nos acompañan siempre,
Entre sí y no, entre siempre y nunca,
la soledad no existe entre tú y yo,
no se han abierto las puertas del abismo
ni nos hemos despedido aún.
En el Hoy vibran las cuerdas del amor en nuestros corazones,
Nos extrañamos mutuamente buscando intensamente nuestro tibio refugio para sentirnos con manos, ojos y labios.
Los suspiros del destino se deslizan muy dentro nuestro,
ahondándose en nuestras almas para colmarnos de amor.

“Más frágiles que el viento
las palabras son
orgullosa voz del viento”