Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 18 de septiembre de 2016
Desilusión desgarradora
Desilusión
desgarradora,
mi corazón sangra
en una corriente continua
de
dolor y pena.
He sido
lastimada,
herida
sin culpas ni reclamos,
sólo
por el hecho de encarar
la
verdad frente a frente.
Desilusión
desgarradora,
los sentimientos se enredan, se mezclan
en un torbellino de dudas y temores.
La vida
nos depara, sin darnos cuenta,
pisando
a hurtadillas
con
situaciones penosas y adoloridas.
¿Cuál
es la razón de esta maraña
de iras
ajenas en las que estoy sumergida?
Es un
ahogo en el alma,
la maldad, la mezquindad,
buscan
la inocencia, la credulidad, la ingenuidad,
para
anidarse energías puras y positivas
y así
se sostienen en soledades interminables
de las oscuras noches.
Desilusión
desgarradora,
¡qué de pesos inmensos, orbitales, celestiales
se
apoyan en la nada de hondos abismos,
buscando por doquier la luz
que los
ilumine y les de fuerzas
para
continuar su labor
de
socavar el bien y el amor.
Me
engañan con ficciones,
falsos
paraísos flotantes sobre el agua
que me
ahogan de pesares infinitos.
Busco
lo verdadero, el amor único y total
y no lo
puedo hallar,
sólo
encuentro signos y simulacros
trazados
en papeles blancos, verdes, azules
que
vuelan con el viento lejos de mí.
Desilusión
desgarradora,
me persiguen
esas almas atormentadas
que
vuelven del osario inmenso
de los
que no se han muerto
porque
ya no tienen nada
que morirse en la vida.
El
dolor me acompaña
como
símbolo irrefutable
de que
existías tú en ese lapso de instantes
de
creíble amor
pero
mientras yo te sienta,
tú eras
la prueba de dolor
de
otros momentos en que no me dolías.
Desilusión
desgarradora,
has
dejado tan sólo polvo,
vagos
rastros fugaces,
recuerdos
ínfimos en mi alma,
rasgada
por hendiduras sin sostenes algunos.
Mi alma,
como alas,
sosteniéndose
sola a fuerza
de
aleteos desesperados,
pesarosos, a fuerza de no posarse nunca,
de
tratar de volar
llevando por doquier
la esperanza de que existe el amor,
ése, el
verdadero, el creíble,
no en
leves mundos frágiles,
sí en
únicos y donde se albergan
las
verdades más profundas.
Desilusión
desgarradora,
no
quiero pedir apoyo para superarla,
ni a
los barcos ni al tiempo.
Quiero
internarme sola en galerías enormes,
abriendo
en los granos de arena
las
minas de llamas o azahares,
para
hilvanar entretejiendo
ese
amor dulce
que no
desgarra ni hiere.
Y en
ese desliz, en estelas,
pisando
nubes sin huellas,
no
mirar más el recuerdo
de esas sombras mezquinas y oscuras
que ya
no existen más.
Mis
manos están vacías de ellas
igual que mi corazón y mi alma.
Camino de sabiduría
Camino de sabiduría,
voy hacia tí
en un difícil encuentro.
Las palabras sabías que se esconden
en resquicios de nuestra mente
nos dan fortaleza,
voluntad, valentía, conciencia
para conocernos a nosotros mismos.
Nos conducen al gran proyecto
de un alma inocente,
pura, viva en cada momento
de nuestro existir,
haciendo pétalos y sueños
a cada instante del Hoy.
Camino de sabiduría,
parece que nos lleva a nubes altas,
fantasmas sin asideros,
horizontes sin llegada.
Camino de sabiduría,
si estaba lejos, ahora para verlo
hay que volver la cabeza,
porque lo hemos perdido.
Si los recuerdos son
como pétalos
deshojados,
los debemos encontrar
para que nos lleven
al cálido camino de la sabiduría;
estaremos atravesando los sueños que soñamos
a ese lado que se llama la vida que se cumplió,
derrochando sabias y profundas
alegrías,
amores,
dichas,
risas.
Camino de sabiduría,
el mundo seducido por el canto
del gran proyecto
del alma,
se nos ofrece, nos da
rosas,
besos,
hojas multicolores,
corales bailando en el otro mundo submarino,
innumerables materias dóciles,
esperando que nos encaminen a ser mejores,
más puros, más sinceros,
más creyentes en las palabras sabias.
Camino de sabiduría,
labremos en nuestro interior
el gran amor por nosotros,
coronándonos la dicha que nos escoge,
nos declara capaces de creación alegre.
Palabras sabias primogénitas del gozo,
vivir plenamente enamorado
de la vida.
Camino de sabiduría,
nos conduce meciéndonos en un flor,
en una roca,
en el aire,
en el cielo,
en el mar.
Nuestro proyecto en el alma
es descargar el amor a la vida,
perfección casi imposible,
pero lo lograremos al vivir
enamorados del existir.
Camino de sabiduría,
el mundo se nos acerca
a pedir que le hagamos feliz
en nuestra dicha
al encontrar ciertas palabras sabias.
Horizontes y paisajes vienen a vernos,
nos miran, se achican
para entrar en los ojos,
las montañas se
truecan
en puñados de arena virgen y pura,
pero al tomarla en nuestro existir
pierden su vida fría,
están con vida en la palma de nuestra mano.
Camino de sabiduría,
leyes antiguas del mundo
para ir hacia
la felicidad del vivir.
Lluvia de pasión
Lluvia de pasión,
empapada en
ti
beso tus
labios entre el agua que se desliza
por nuestros
cuerpos.
Manto de
agua dulce
que nos
envuelve en nuestros cuerpos,
nos enlaza,
nos
entrelaza,
entre
abrazos y besos empapados de pasión.
Lluvia de
pasión,
dejamos
correr el agua por nuestra piel
que acaricia
nuestro rostro y nuestro cuerpo
y embriagados
de pasión
dejamos
descubrir el tiempo
Vivimos en
un Hoy
un romance
insospechado
que nos
invade la razón
y nos
obnubila la mente.
Lluvia de pasión,
quiero vivir
entre tus brazos.
Di, ¿te
acuerdas de nuestros sueños
bajo un
manto de tul de lluvia fina y transparente?
Nuestras
miradas no se apartaban
entre
pestañas mojadas
y nuestros
cuerpos empapados se deslizaban uno con el otro.
Lluvia de pasión
nos
entregamos alma y cuerpo
y sin ayuda
del mundo,
de su
bronce,
de su arena,
de su oro
tendrá forma
en lo que ofrecen nuestros dos seres unidos:
La pareja
bajo la lluvia de pasión y de amor.
Dos vidas
viviendo abrazados
serán la dócil
materia eterna
con que se
labre el gran proyecto de alma
sintiendo la
vida un como un sueño trémulo, eterno.
Y los dos
con alas leves
bajo el
manto de lluvia
nos amamos
con gozo y pasión
entre besos
y abrazos.
Lo fácil en
el alma es lo que tiembla
al sentirla
venir.
La lluvia es
nuestro cómplice
para
mostrarnos en este amor único y verdadero.
Hoy las
gotas de lluvia
resbalan por
nuestros rostros dejándonos unidos para siempre
con amor en
el alma.