Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 30 de septiembre de 2016
Llegaste sin aviso
Llegaste
sin aviso,
lentamente,
en
secreto,
despacio,
poco a
poco
saliste
de la oscura noche
en un
milagro misterioso.
Te
esperaba ansiosa
,
anhelante
desde
el tiempo del ayer,
no creía en tu llegada,
no te esperaba,
vivía tan solo
en una
memoria lejana del amor
sin
tiempo ni recuerdos.
Llegaste
sin aviso,
como corre el río sinuoso
en ondas oscilantes,
entre calmas de manglares,
entre
orillas
sin
principios ni fin
que se
nos acercan
misteriosas
e insinuantes.
Entre
estrofas amantes
surgen las letras,
las
palabras dulces
y
acariciantes para ti,
mi
amado amante.
Llegaste
sin avisar,
cantando
con dulce cadencia
el
yarumi,
poema
eco poesía
como
elogio a la naturaleza.
Yarumi,
planta
que nace
después
de la quema del suelo,
como enviada de la naturaleza
para
recuperar al hombre puro
contra
la insolencia
y la
ignorancia
que
destruye todo a su paso.
Llegaste
sin avisar,
y me
dijiste
que el
amor es el secreto
de los
siglos en receso
que va dibujando
su invisible
rocío cósmico
en los atardeceres temporales
del espíritu
y tus
palabras con sonrisas
abrazaron
nuestros mundos
profundos
y luminosos.
Llegaste
sin avisar,
limpiando mis tristezas,
te
llevaste mis llantos,
fuiste alegría
junto a
tus palabras con sonrisas,
trayendo
de a poco
la vida
con
colores brillantes y límpidos.
Nuestro
amor es como un anochecer
y un
despertar junto a ti,
impregnando nuestra piel
con la
suave y cálida brisa
de un
nuevo día.
Llegaste
sin avisar,
haciéndome
un hueco
en la
inminente llegada de la luz,
soy voz
al fin,
hermosa y afinada,
pura y descansada
pudiendo confundir mi mirada
con mil
estrellas fugaces,
tocando una eterna melodía inolvidable,
salvándome
del olvido.
Mi único amor
Tú,
mi
único amor
el que
me endulza la vida,
me hace volar
por
cielos abiertos,
entre nubes de algodón
y
pájaros perdidos.
Eres el
milagro esperado
me
envuelves
en
mantos entrelazados
de tules y lentejuelas
haciéndome sentir vibraciones
y
latidos
que
estallan cual cristales lejanos
entre
estrellas fugaces.
Tú, mi
único amor
te
busco
entre
altos bosques de bambúes
que
impiden que tu sombra se refleje
clara y precisa
en mi
mente anhelante
de tu
presencia fuerte,
enhiesta,
verdadera.
Eres el
milagro esperado
entre
campos florecidos
de
amapolas de dulce néctar
quiero
estar contigo
en ese
lecho de amor de flores
para
que tus brazos
estremecidos de placer
me hagan gozar
momentos
largamente esperados.
Tú, mi
único amor
necesito
el clamor de tu voz melodiosa,
seductora,
con
matices de un querer apasionado
que se
acerca imperceptiblemente,
encendiendo mi corazón
con
deseos vehementes.
Eres el
milagro esperado
la luz que
se encendió
entre
los dos,
de a
poco,
despacio,
haciéndose una llama de amor viva
que fulgura en el Universo
a
través de tinieblas,
vientos
huracanados,
cometas de fuego.
Tú,
mi único amor
la
distancia nos acerca
aún a través de la lejanía
uniéndonos en instantes exuberantes
de amor
puro,
límpido,
único,
expectantes
los dos
de
estar juntos amándonos
hasta el fin de los fines.
Eres el
milagro esperado
lágrimas
de alegría
desbordan mi rostro
mojando
mi cuerpo
con
gotitas de felicidad
al
estar en tus brazos,
sintiéndome amada
con profundo
placer.
Tú, mi
único amor
no me
abandones nunca,
eres mi
numen,
mi
inspiración,
mis
palabras de amor,
mis
poemas,
mis
prosas puras
y
vírgenes
nacen,
crecen,
se
vuelcan en hojas chamuscadas,
esperándolas con ansias
para hacértelas llegar
a ti,
mi único amor.
Sutilmente misteriosa
Te amo en un sueño
sutil
y misterioso,
de mujer mirando al
infinito.
De halcón cortando
las distancias
en un filo emplumado,
de flores que al
abrirse
anuncian la
primavera,
de deshielo que
devuelve
el torrente al
arroyo,
de viento febril
que barre el polvo
del olvido.
Sutilmente
misteriosa,
que desaparece tras
un telón de eternidad
entre figuras de
nubes y destellos de sol,
ámame como la espuma
a la ola y al mar.
Misterios del alma,
¿Adonde nos conducen?
¿ A músicas de
cielos?.
¿O alegrías eternas
sin dolor ni luchas?
Sutilmente
misteriosa,
insinuantemente
virgen pura y casta,
lleva su espíritu
adonde florece
la candida armonía,
escondiendo su
corazón
lejos de voces de
tristeza,
buscando amparos sin
confines ni tejados.
Sutilmente misteriosa,
tras de mi dejo
estelas de hilos de tules
y gasas envolventes
para cubrir mis
espacios
y desaparecer entre
la nada de los sueños.
Tan convencida estoy
que me esconderé
esperando el amor,
tras la luz,
la lluvia,
el cielo,
formas de esquivar
el vago encuentro
entre tu y yo
hasta que el amor nos
golpee fuerte
como mancha florida
del azar.
Sutilmente
misteriosa,
abro mi ventana al
poniente
y me pierdo en el
cielo del amor
y me hundo en el
esplendor
de las sombras de la
noche,
envolviendo mi cuerpo
y mi espíritu
en el amor que me
hará vivir en este mundo
una vida sin límites.
Soy Sutilmente
misteriosa,
soy como una hoja
reposando,
de loto,
sobre el agua o como
ave nocturna
que contempla la luna
en la noche,
esperando a ti mi
calido amante
que me encuentre.
Sutilmente
misteriosa,
en secreto,
te espero,
preparándome para
recibirte
entre mis calidos
brazos
esperándote entre
besos,
gozos y miradas,
no cerrare nunca las
manos
¿no me sientes amor
sobre el mundo
eternamente errante?,
buscándote entre vendavales,
brisas o suspiros.