Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 13 de octubre de 2016
Experiencia vivida
Experiencia
vivida,
imborrable,
única,
que
dejó honda huella en mi alma.
En mi
mente
las imágenes pasadas me sonríen,
contemplo
como desde un pasado ignoto
las
emociones profundas
embargaron
mi corazón.
Y en la
mujer poeta
un pájaro, una flor, un mirlo
y una
violeta
habitan en su interior.
Experiencia
vivida
en la
cual amarte me llevó a lo Inmenso,
sumergiéndome
en un océano de amor vibrante,
pleno
de vida.
Nuestros
abrazos eran anhelantes y fundidos,
y
nuestros besos ansiosos y apasionados
en
nuestro nido,
refugio donde nos recogíamos,
replegándonos
cálidamente.
Experiencia
vivida
que
como en una verdadera partitura
nos
amábamos entre ritmos,
estilos
y secuencias sonoras.
Y al
estar juntos,
de mi
alma brotaron mis versos apasionados,
míos,
muy míos,
que te
seguirán buscando
para
que tuyas sean todas las estrofas
que de
mi lira van brotando
como
sones de visiones
que no
dejarán de buscarte.
Experiencia
vivida,
siento que no te he perdido para siempre
aún no estando en el cercado de tus brazos
ni
viendo tu fuego que en los fuegos arde.
¿Recuerdas
nuestras noches juntos?
las siento dentro de mí
y en la
sombra nocturna del éter,
en la
inmensidad
aún
bajo la luna triste y taciturna,
vago en
pálida soledad
como
vagabunda del cielo y la Tierra
con la
perenne inquietud de encontrarte
y
encerrarme en tus cálidos brazos.
Experiencia
vivida
con
intensidad total
ya que
juntos pasamos
por la
senda estrecha
en los
grandes zarzales de la vida,
sin
desgarrar mis blancas vestiduras,
sin
sentir dolor ni pena.
¿Viviré
sin estrechar sin fin, sin pena,
mi gran
amor detrás de tu solo cuerpo posible,
tu dulce cuerpo pensado?
Experiencia
vivida,
¡qué
dicha sentir el cercado de tus brazos
y vislumbrar el fuego de tu mirada!
Entre
temblores, delicias y abrazos
dejamos
siempre atrás el pasado sufrido,
el
pasado ido,
para
vivir instantes de júbilos
y
promesas puras.
¿Podré
vivir en la mitad de ti,
sin
sentir lo que yo más deseo
y ahora no tengo,
tus
besos plenos, nuestros abrazos?
Experiencia
vivida
se
siente tu ausencia,
no te
he olvidado,
te sigo
amando
al son
de mis deseos
como
viola de amor
el ángel verde de la esperanza
me está
guiando hacia ti.
¿Cómo
lograr apoyar
totalmente
mi amor
sobre
tus hombros
y
fundir mi figura con tu bronce
en un
imposible hecho posible?
Experiencia
vivida, única, inolvidable,
imperecedera
para siempre.
Alegrías y pesares
Alegrías y pesares
colman nuestra vida en el ayer,
ayer de ayeres, en el Hoy,
en instantes imprevistos, impredecibles,
insospechados,
a veces insólitos y sorpresivos.
Alegrías entre risas, carcajadas,
envueltas en tibias felicidades del corazón,
dejando caer suspiros leves,
entrecortados,
a tu pecho que los recibe con alborozo
y palpitares de amor.
Pesares que como mantos oscuros,
tenebrosos,
a veces trágicos, dolorosos,
nos rodean, nos acosan de desgracias
ya sufridas o por sufrir.
¿Por qué nos cercan?
¿Cuál es la razón de no dejarnos vivir
entre dichas y dulzuras?
Alegrías y pesares,
mantos de llantos entremezclados
de risas y sombras
entre bóvedas de experiencias vividas.
En mi corazón hay un rincón muy íntimo,
como una antigua sala
llena de recuerdos,
como piezas delgadas y delicadas
que en este otoño de mi vida
se arremolinan intactas
para ir y volver,
volver e ir,
de pedacitos vividos
a salvo del olvido.
Alegrías y pesares
es en el tiempo inusual y absurdo
que nos transportan como trastornos
en el tiempo que se fue
y en el que viene.
Pese a todo es, sin embargo,
hermoso y sorprendente
ya que es la consecuencia
de vivir estando enamorada de la vida.
Alegrías y pesares,
a veces pletóricos, nos hacen vibrar
como un viñedo en tiempo de cosecha,
un olor a tierra cuando llueve,
es un todo enlazado
entre hilos tenues
de temblores vividos.
Y como velo de paradojas
me hacen rondar,
vibrando hacia ti,
quiero y necesito tus brazos,
tus vehementes besos,
aún cuando después desaparezcan
y los pesares manen
como de una fuente
de mi alma rota y herida
por mil cristales.
Desde el viento del crepúsculo caigo
y de mi pluma surgen
los versos más tristes y apasionados
que tú me inspiras.
Alegrías y pesares,
he estado contando
las vueltas de mis días o cualquier día,
entre muchos otros,
simplemente sintiendo el agrietamiento
de la superficie ritual
de mis tiempos pasados.
Con mi imaginación subí a las montañas,
bajé hasta los altos ríos,
ya estoy de vuelta,
de buscarte por lugares insólitos y desnudos
y el pesar inundó mis días.
Voy a escribir ensayos,
con fórmulas secretas donde exorcizaré el tiempo,
pasaré mis gerundios por tus ojos
y en mi corazón cubierto de sol y niebla,
capaz de absolución y condena,
con ternura pertinaz
y con todo el amor feroz
que me de más alegrías que pesares.
Voy a escribir ensayos cabalísticos
acerca de nuestro gozo y placer
vividos en completa y expuesta desnudez
de nuestras almas unidas.
Desde el fondo de mi alma
Desde
el fondo de mi alma
escribo
para ti,
mi amado amante,
siento
fluir mis versos,
mis
frases, mis estrofas
al
pensar en ti,
es un
canto que perfuma
y ese
perfume canta
todo el amor de mis sueños.
Cada
estrofa es una nube
y para
flotar en ella
hay que
tener luz de estrellas
y
corazón de querube.
Desde
el fondo de mi alma
tu
sensualidad que me llega sin tocarme
me despierta
como gotas de rocío al amanecer.
La
inspiración más pura,
fluye
para escribir ideas,
frases, palabras,
dando
vuelo a mi todo.
Algunas
estrofas
que
aparecen en esas hojas en blanco
hacen
que mi corazón se asombre,
las
quiero por audaces
porque
sé que en mis anhelos
hay
horizontes
para
los mundos y los cielos.
Desde
el fondo de mi alma
surgen
los versos fugaces,
cubiertos
de diseños
en las
puntas de las olas
alumbrando
mis intentos
entre
curvas, más curvas,
se
inician dibujando mis anhelantes ideas.
Desde
el fondo de mi alma,
los monosílabos van diciendo
en la
arena sin huella,
más, más, más, más
y el
propósito se dibuja
en
prosas poéticas.
Los
deseos
de
hacerte llegar mis versos
convocan
desde las honduras,
descienden del firmamento,
luces, sombras, brisas, vientos, cristales
que son
espumas
surtidoras
de amores y de palabras.
Como
fugitivas centellas
rebotando
en sus reflejos,
van
cayendo de a poco
en
hojas sin estrenar,
hojas
de la orilla
que se
acercan
con el
seno de las olas, tiernas,
llegan
tibias al papel
al gran
taller del gozo, feliz,
de
hacértelos llegar a ti,
mi
amado amante.
Desde
el fondo de mi alma,
tan
blanco como la espuma
trabaja
mi pensamiento,
bosquejando entre haces de luces,
entre
resplandecientes afanes,
los
versos de amor
que
velando están en puro juego
en un
ardoroso buscar
la plenitud
del acierto.
Desde
el fondo de mi alma,
te busco a ti,
mi
inspiración.
¿Dónde
vives, solitaria misteriosa?
Por
hallarte mi alma no reposa,
vuela y
vuela bajo el cielo
y sobre
el mar.
Y tan
solo como un sueño
que se
esfuma,
ve un revuelo de tu clámide
en la
espuma,
ve en
los astros
tu
dulcísimo mirar.
Pálidamente
y en secreto
los
versos responden y aparecen
desde
lejanías o de frondas
donde se habían guarecido
y en
las estrofas
van los
sones brotando
como pasos de visiones
que conmigo
los estuvieron buscando.