Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 23 de octubre de 2016
Amante reviví
Amante
reviví
volví
a ser la mujer,
enamorada
del amor,
porque
encontré en ti
la
ternura, el mimo, la nobleza,
la
alegría de tú corazón.
Amándote
reviví,
mi alma
se colmó,
amor,
alegría, gozo,
Placer
de placeres.
Tú eres
mi amor de verdad,
lo
imposible siempre llega.
Felicidad
destilada
por el
tiempo en sus colmenas,
por el
aire o por abejas.
Aprendí
con paciencia a esperarte,
A
sentir tú presencia llegar,
despacito,
besándome
el cuello,
las
manos mi todo.
Amándote
reviví,
me
llevaste por el sendero,
que
inspiró la poesía.
En un
raudal de inspiración
que es
fragor de lucha en el día,
y en la
noche meditación.
Nuestro
primer beso de amantes
¡asombro!
¿Es
obra humana tanto gozo?
¿Podrán
los sabios repetirlos?
Vuelan
hacia el segundo beso
más que
beso claridad,
quieren
buscar la certeza alegre
de su
don de hacer milagros.
Amándote
reviví,
mis
armoniosas risas y lloros en flor,
se
congregaron al rumor de las alas de mis sueños.
¡Versos!,
con ímpetu alado
al
ideal ascended
y en
las estrofas verted
el amor
que por ti siento.
Ahora,
contigo a mi lado,
río,
canto,
bailo,
amo,
mi
cuerpo vibra junto al tuyo.
Amándote
reviví,
Cuando
abrí la puerta de mi vida,
el
perfume lejano de tú ausencia
me
acarició la piel.
Sentí
que me abrazaban,
‘’en su
silencio’’, me dije.
Era tú
silencio colmado de amor,
que se
acerco muy cerca mío
con el
fuego de tu piel .
Amándote
reviví,
obediente
al ardor de un mediodía
muerdo
la fruta nueva.
La boca
anhela el más celado jugo
del
anhelo que me pasa.
Besos
para ti,
contigo
reviví,
presiento
en cada instante,
la
dulzura de la primavera,
pulpas
de enero,
azúcares de marzo,
día a
día,
sumados
a la almendra.
Contigo
reviví,
Amándote
en una consumación feliz que trae amor,
A donde
amor espera.
Caricias de amor
Caricias
de amor
¡Qué
caricia larga
de
acción
me
sube por las venas
anchas
de re correrme!
Sublime
sentimiento de amor
que
mi alma no puede alcanzar
el
silencio de poemas sin palabras
y
salta por mis labios
hecha
de polvo
de
vibraciones íntimas.
Nuestras
caricias recorren nuestra piel
y
nos unen en un abrazo tan íntimo
que
somos un sólo cuerpo.
Cuando
estamos juntos,
rueda
en mi rostro
la
enternecida claridad que sueñas.
Para
mirarte, amado,
en
mis ojos hay público de estrellas.
Cuando
me tomas, trémulo,
hay
lirios naciendo por mi tierra
y
nuestras almas,
como
ávidas gaviotas
se
tenderán al viento de la entrega
y
yo,
fuente
de olas,
te
haré cósmico.
¡Hay
tanto amor
nadando
en mis estrellas!
Caricias
de amor,
que
en cada alba desharemos juntos
y
escribiré un poema
exaltado
de la espera
deteniendo
de emoción el mundo,
al
regalo nupcial de auroras nuestras.
Caricias
de amor,
que
hacen volver a la vida en un destello.
Las
tinieblas de mis pupilas desaparecieron
desde
que hallé tu corazón
en
la ventana de mi rostro enamorado.
Caricias
de amor,
esta
noche se ha ido,
casi
aurora
casi
ronda entre montañas,
como
una sensación de golondrina
al
picar su ilusión en una rama.
Amanecer,
sin alas,
para
huirse,
con
plena emoción entre mis manos
que
asaltadas fueron por tus caricias
que
antes eran castas.
Noche
rasgada al tiempo repetido,
detenida
en esencias altas,
como
una claridad rompes mi espíritu
circundas
mi emoción con alegría.
Caricias
de amor,
callado,
tímido,
íntimo,
así
te quiero
sin
saber las puertas del mañana,
entre
juego de luces, casi alba.
¡Amante,
tus
caricias desgajan mis sentidos…
Yo soy
un sueño remando por tus aguas!
Mi único amor
Tú,
mi
único amor
el que
me endulza la vida,
me hace volar
por
cielos abiertos,
entre nubes de algodón
y
pájaros perdidos.
Eres el
milagro esperado
me
envuelves
en
mantos entrelazados
de tules y lentejuelas
haciéndome sentir vibraciones
y
latidos
que
estallan cual cristales lejanos
entre
estrellas fugaces.
Tú, mi
único amor
te
busco
entre
altos bosques de bambúes
que
impiden que tu sombra se refleje
clara y precisa
en mi
mente anhelante
de tu
presencia fuerte,
enhiesta,
verdadera.
Eres el
milagro esperado
entre
campos florecidos
de
amapolas de dulce néctar
quiero
estar contigo
en ese
lecho de amor de flores
para
que tus brazos
estremecidos de placer
me hagan gozar
momentos
largamente esperados.
Tú, mi
único amor
necesito
el clamor de tu voz melodiosa,
seductora,
con
matices de un querer apasionado
que se
acerca imperceptiblemente,
encendiendo mi corazón
con
deseos vehementes.
Eres el
milagro esperado
la luz que
se encendió
entre
los dos,
de a
poco,
despacio,
haciéndose una llama de amor viva
que fulgura en el Universo
a
través de tinieblas,
vientos
huracanados,
cometas de fuego.
Tú,
mi único amor
la
distancia nos acerca
aún a través de la lejanía
uniéndonos en instantes exuberantes
de amor
puro,
límpido,
único,
expectantes
los dos
de
estar juntos amándonos
hasta el fin de los fines.
Eres el
milagro esperado
lágrimas
de alegría
desbordan mi rostro
mojando
mi cuerpo
con
gotitas de felicidad
al
estar en tus brazos,
sintiéndome amada
con profundo
placer.
Tú, mi
único amor
no me
abandones nunca,
eres mi
numen,
mi
inspiración,
mis
palabras de amor,
mis
poemas,
mis
prosas puras
y
vírgenes
nacen,
crecen,
se
vuelcan en hojas chamuscadas,
esperándolas con ansias
para hacértelas llegar
a ti,
mi único amor.