Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 25 de octubre de 2016
Después…
Después de estar juntos,
mi vida cambió,
tu perfume lejano
perdido en tu ausencia,
satura el recuerdo
de nuestras noches de amor.
Flotan en el aire letras,
sílabas,
surgidas de una pluma mágica
que suenan
como dulce melodía
como escapadas
de mi alma
hojas frescas del adiós.
Después del letargo imprevisto,
impredecible,
que arrastra en sus alas
minutos y horas
vividas ya lejanas,
vivo hilando ilusiones
y sueños
para encontrar ese imposible
amor verdadero.
Debes marcharte
con tu gris ausente,
con tu piel de viento,
con tus alas asfixiantes,
con tu amor que ata.
Después
comenzaron los adioses,
lentos,
enredados,
sin explicaciones
ni tuyas ni mías,
adioses de lágrimas
y de cantos tristes
y riendo
y llorando
nos separamos una vez más
sobre el agua del adiós
de soledades insalvables,
de distancias imperdonables.
No hay más nido,
tú volaste,
fuiste un cuento,
un sueño roto,
un espejo sin reflejo
atormentado muñeco de papel,
seguiste tu sueño solitario.
Después
la página en blanco
se tiñó con letras,
poemas,
frases,
surgidas de lo hondo de mi alma
que renace otra vez,
despierto entre dulces músicas
antiguas
que suenan como fantasías de
metal,
como agua fresca de manantial.
Después
quisiste volver
pero no encontraste
lo que ayer dejaste,
ya otro amor
como gran alma mágica
tocó a mi corazón
y río
y canto,
soy feliz otra vez,
veo el horizonte
desde otros brazos
y cierro los ojos
y escucho rumores
y caricias nuevas,
tú ya eres
tan sólo una voz lejana.
Después
ve tú donde quieras,
sigue,
si quieres creciendo,
yo ya tengo nuevas ansias,
nuevos latidos
que bailotean en mi alma,
ya no existes,
te siento
como una sombra.
Ahora vivo
el momento más perfecto,
tan sin par,
tan verdadero,
tan único,
tan buscado,
es la hora de soñar
lo que anhelé por siempre,
exultante de pasión,
tan plena de deseo
de ser amada,
de ser acariciada
y besada,
regalándome vida.
Después
encenderé la lámpara de las
promesas
y del amor deseado
y mis labios
no estarán más solos
ya que en delicias de besos
estarán impregnados,
besos presentidos
y deseados.
Después
el fino aliento
de un querer apasionado,
de una entrega total
que sin querer
brota
como un río de caricias.
Después…
todo,
vivir sin miedos,
dudas ni llantos.
Amor compartido
Amor
compartido
¿Cómo
podemos vivir compartiendo
nuestro
amor sin esperar nada a cambio?
¿O tan
solo instantes breves de felicidad
para
luego sumergirnos
en nuestra soledad íntima?
Amor
compartido
¿Podemos
recibir,
tan solo una pizca de ternura
en
fugaces instantes,
sin
sonrojarnos o sentir culpa?
¿Por qué, como una marca de la vida,
el amor traspasa mis umbrales,
hurgando
la raíz de mis sentidos?
Amor
compartido
¿Cómo
hacer para olvidar
que tu
amor no es todo mío,
que muchas de tus miradas
no se
encuentran con las mías,
que
parte de ti
se haya
en otro lar
y que
no llegas a encontrarte
con mi luz que te espera ansiosamente?
Amor
compartido
¿Por
qué llegar a sentir
que la
felicidad de haber sido dos
no se logra siendo uno?
¿Cómo
lo ha logrado alguien,
portador
de sueños mudos,
germinados
bajo el dulce sabor de besos húmedos
que ya no se acercan,
sólo
distantes llegan sus reflejos?
Amor
compartido
¿Aceptado
o no?
¿Cómo
soslayar la infelicidad
que nos
hace llegar
a libar
de la tortura
su crecida ira desatada
en la
corriente de la vida?
Amor
compartido
¿Cómo
ascender por los peldaños del deseo
hasta
alcanzar la cumbre
de tu
nombre en un grito sólo,
desgarrador
y único
sin
morir en el dolor y su agonía
logrando la paz y bonanza?
Amor
compartido
¿Podré
estar ya siempre
pensando en tus labios,
en tu
voz, en tu cuerpo,
que yo
misma te arranqué
para
poder, ya sin ellos quererte?
Amor
compartido
¿Por
qué este afán mío
de
hacer posible lo que tú no serás nunca:
mi amor
entero y único?
¿Podré
vivir sin tenerte a mi lado,
en tu cuerpo todo mío
o es
sólo el gran deseo inútil
de
tenerte conmigo, a mi lado,
en todo lo que haces, verdadero, visible?
Amor
compartido
¿Te
seguiré esperando por siempre,
con mi
corazón de poeta,
después
de volar por todo el universo,
regresando
con las flores inmortales
que
dejaré caer en tu regazo
en presencias de lo imposible,
de tu querer vivir conmigo, siempre?
Amor
compartido
¿Te
encontraré entre las dudas inciertas,
calando
en lo más hondo
para
ver si, al fin,
estabas
entre la angustia desgarradora,
hiriéndome sin dolor, sólo por señas
y
sentir que me perdiste
en las
últimas tinieblas del olvido?
Sé que
estarás en las cimas de mis besos,
sin
dudas y sin mañanas,
en el
vértice puro de la alegría alta,
entre
júbilos y risas,
por placeres y gozos,
apuntando el aire nuestro.
Cenizas De Amor
Cenizas
de amor,
¿qué guardó mi corazón,
palpitante
y crujiente
del
intenso amor que por ti sentí?
Se
siente tu ausencia,
no te
he olvidado,
aún te
sigo amando
entre las cenizas de amor
que me
envuelven,
te
siento dentro de mí
y en
las sombras nocturnas del éter,
en la
inmensidad,
aún
bajo la luna triste y taciturna,
vago en
pálida soledad
como
vagabunda del cielo y la tierra
con la
perenne inquietud
de encontrarte y encerrarme
en tus
cálidos brazos.
Cenizas
de amor,
he pasado por la senda estrecha
de los
grandes zarzales de la vida,
desgarrando
mis blancas vestiduras
entre
dolores y penas.
Sentí
tu desdén y tu abandono,
tu olvido
y yo como perdida en mí,
no dejé
ni un instante
de
sentirme tuya, siempre tuya.
¡Qué
dolor, es como arrancar la luz del alma!
Cenizas
de amor,
sólo quedan resquicios
de un
fuego apagado,
te fuiste de mi lado para siempre
y
sigues en lo hondo de mi sangre
y yo
como escudo
que
resguarda mi pecho
te enlazo en las venas abiertas de mi sangre.
La
muerte tiene silencio
y
olvido piadoso,
la traición, la mentira,
se hace
ortiga sobre el corazón despierto
y algo
de mi luz
en el
polvo se ha perdido.
Cenizas
de amor,
tantas noches con sueños desvelados
entre
sombríos y tristes pensamientos,
con
llantos, quejidos y penas
de
dolor acrecentadas.
Cenizas
de amor,
el pecho malherido sufre
y el
luto cierra todas mis ventanas.
¿Hasta
cuándo esta pena inundará mi alma?
No
quiero más el llanto
en la
noche pegado a mi piel
como
tul de agua,
no
quiero más tristezas oscuras
frente
a las tinieblas.
Quiero
gritar mi dolor
fuertemente en el aire
para despertar limpia y serena
en mi
nueva aurora única y calma.
Cenizas
de amor,
que
caigan en un valle de nieblas
para no
sentirlas más
en mi
triste sangre,
para
poder recorrer el océano
de
verdes amapolas angustiadas.
Sufre
mi alma estremecida
por no
tenerte,
quiero
alcanzar y gozar
de la
paz anhelada
como fanal
de luz
para
que se agote mi devorante sed
de no
sentirme amada por ti.
Cenizas
de amor,
necesito
hundirme en el mar
tras
los corales liberadores del tedio
y salir
airosa, pura, limpia y casta,
llegando
a aquellos lugares
donde jamás cruzan
las crueles aves del tiempo
y
sentir mi cuerpo y mi espíritu liberados,
llevándome
a un mundo nuevo.
Quiero
ahora seguir la travesía
de las
nubes entre redes de hojas perfumadas
y entre brazos del mar que asaltan,
impacientes
la serena dulzura de una espera
que
hace cantar el alma toda.