Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 31 de octubre de 2016
Pasado lejano
Pasado lejano,
A veces pienso en ti en forma callada
y miro en el espejo para que me incite a soñar
y aún siento tus manos entrelazadas en las
mías.
¡cómo te siento en mi pensamiento!
Pero son tan sólo recuerdos de un pasado muy
lejano.
Cuando tú me diste del día… el sol,
De la claridad… la luz,
De la noche… su calor.
Pasado lejano,
como un día me diste lo mejor de tu amor,
con intención solemne y segura,
te fuiste para siempre y olvidada me dejaste.
Inútil héroe blanco con venas sin estrenar,
dejaste de lado mi amor puro y total,
que se rompió en mil cristales,
pequeños espejos del ayer.
Pasado lejano,
Tú ingrávido, leve,
eres tú solo para vivir en el cielo monosílabo
del puro arraigo,
de la chispa que con nada se prende.
Así vivirás, yo en cambio en mi silencio
siento tú presencia en mis sueños,
A la cual añoro siempre.
y como un tierno gorrión te abrazo
y te tengo junto a mí
¡ qué lejos de lo acabado!
Pasado lejano,
a veces en la quietud de la noche,
pienso y recuerdo cada instante vivido
contigo,
siento las caricias del viento en mi piel
y simplemente vuelvo a creer
que aún en silencio estamos juntos.
Pasado lejano,
a veces e mi mente se renuevan tus recuerdos,
aquellos que gozamos plenamente al amarnos,
los que nunca vendrán a separarnos,
yo errante solitaria por el mundo,
tú en tu sendero hacia tu descanso de un amor
desquiciante
y
frustrante para ti.
Pasado lejano,
llevo a cuestas un amor herido en la espalda,
por un fracaso que ha sido la desilusión de
los dos,
no teniendo valor para mirarnos de frente,
un solo instante fijamente a los ojos.
Pasado lejano,
sólo te pido que un instante más,
tus pasos vuelvan a mí, un instante más nos una
y nos separe,
un instante más su término declara
y un instante más
aún en un silencio absoluto sus límites
augura.
¡ qué bien nos hace la ausencia ,
cuando nos estorba el cuerpo!
no quiero encontrarte nunca
no
quiero que desperdicies tu vida viviendo lo que imagina mi sueño.
Sola y sin ti
Sola y sin ti,
Sin ti los días no tienen brillo,
sin ti es como andar sin alma.
El amanecer sin la luz del sol.
Sin ti es esperar la luna una eternidad.
En mis noches de nostalgia,
sin ti soy un barco en la tempestad,
que no encuentra donde refugiarse.
Sin ti la luna pierde su brillo
y el sol se oculta en el horizonte lejano.
Sin ti
la vida no es más que una rutina,
mi cielo se torna infierno
y el infierno se hace eterno.
Sin ti el mí deja de existir,
sin ti todo mi mundo deja de vivir.
Sola y sin ti,
sin ti es difícil descifrar el camino que
siguen mis pasos,
al andar, sin ti no existe un más allá
y me envuelve la tristeza al sentir que no
estás a mi lado.
mi vida eres tú,
mi suelo eres tú,
sin ti no soy nada ni nadie,
sin ti yo me muero.
Es difícil vivir solo con tu recuerdo, te
necesito a ti amor,
vuelve, que estoy acabando mi vida sin
quererlo,
vuelve amor, no me dejes así,
tan sola y con frio por todas partes,
un frio que no me deja ir tras de ti.
Sola y sin ti,
llevas tu vida en alto, juegas con ella,
la lanzas como a una voz a las nubes,
a que recojan las luces,
que se nos marcharon ya.
Ese es tu sino… vivirte.
No hagas nada.
Tu obra eres tú, a mí me dejaste sola y
triste.
Cuando tú no estás, cierro los ojos y me dejo
llevar.
Extraño tanto tu piel, tus caricias, tu
cuerpo,
las fuerza que impones en mí, tu sabor, olor,
tu voz, tu elocuencia vehemente.
Sola y sin ti,
y eres refugio, deseo, eres dulce melaza.
Te siento tan cerca aún en la distancia,
aquí en mi pecho, en mis labios.
Cuando tú no estás y creo que te acercas,
mi mente se ilumina y mi corazón se acelera.
Al recordar tus besos y caricias,
esas que me llevaban al cielo
y me hacían estremecer con sólo mencionar tu
nombre,
tu pasión , me vuelve a encender todo mi
cuerpo,
desde tu lejanía.
Cuando tú no estás, el cielo llora lágrimas
por tu ausencia
y mi alma pide clemencia.
Sola y sin ti,
tú eres esa luz que irradia mi ser
y siempre a mi lado te quiero tener,
para que el tiempo no se agote ni se amargue
y los días no se hagan oscuros y tristes.
La alegría no es nunca de la misma mano,
Es de la que me falta, la tuya.
hoy es una, otra mañana, otra ayer,
pero jamás es la tuya.
Los besos los traen los hilos del porvenir,
y vienen de donde vienen y yo no me siento
besar.
¡qué hermoso el mundo seria, qué entero si
todo,
besos, luces, gozos , vinieran sólo de ti!
Herida en el alma
Herida en el alma,
que trata a diario de satisfacerse con la voz
del olvido,
gime con el placer de sufrir que fue amarte
y disfrutar en las noches pensando en ti con
todos los sentidos.
Tengo una herida que es desorden en el amor,
convulsiva la piel circúndate con sus yagas,
inunda los recuerdos con el dolor,
de
mantenerse abierta con el paso al mañana.
Herida en el alma,
tengo una herida en el alma,
que es sinfonía en el silencio,
juntando con su herencia de luto,
algo nuestro que relució como una luz
brillante,
en aquel cielo donde hoy por aquella
experiencia vive muerta.
Me duele tanto saber que te he perdido,
aunque la herida se tarde por cerrar…
Porque te quise tanto,
que el olvido no arribará jamás.
Herida en el alma,
son muchas las heridas las que el alma nos
laceran,
pero son las del amor perdido,
las que me agobian y desesperan.
Esta herida de amor que tu adiós me deja,
llegará un día,
a ser un dolor ausente,
un sabor lejano, de color transparente,
un adiós sin recuerdos, sin motivos ni quejas.
Hoy me mata lento, de a poco,
y en gotas tan despacio me mata,
que
aparenta ser eterno,
gigante, silente, sin refugio alterno,
páramo desolado que me azota y me bota.
Herida en el alma,
las heridas de amor que llevo dentro,
aquellas que aún sangran con el tiempo,
gritan y queman,
desde el cetro de esta alma mía,
como el tétrico silencio de los templos.
¡ay! si las heridas tomaran el camino del
olvido
Y la muerte de un destino,
diferente seria mi corazón
y no sufriría esta amarga desazón,
pero sé que mañana besaré otra boca,
alojaré otro abrazo,
serás frio recuerdo,
lejana noche,
sueño olvidado,
dejado, serás solo el silencio de un mundo
pasado.