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Enamorada de la vida


Enamorada de la vida,
es escribir poemas de amor,
es mirar el presente
y aprender del pasado.

Enamorada de la vida
es danzar con ella
en el tul vaporoso de la noche y del día
encendiendo por doquier
los corazones con fuerza y energía,
es desnudar el alm
a y derramar su esencia sobre el Amor
que la habita y la acompaña.

Enamorada de la vida
es un ir y venir
sosteniéndose en las alas de los sueños
que no se deshacen con el tiempo
y es escribir palabras con la pluma de la alegría
y donde el amor
y sólo el amor la inspira.

Enamorada de la vida
es estar abriendo las puertas del alma
para vivir en plenitud
las emociones sintiendo que alma y cuerpo
son sólo uno para sembrar y renacer
en la fuerza del amor.

Estar enamorada de la vida
es saber que el silencio y la soledad
son nuestros compañeros de ruta,
no encadenándonos
a la triste estación de los recuerdos.

Enamorada de la vida
es jugar con la hojas de los sueños
y volverlos realidad,
es conversar con la lluvia
y escuchar su música galopando
en la fuerza del viento.

Estar enamorada de la vida,
es no borrar las huellas
que han surcado nuestro destino,
avivando esos fuegos grandes…
ésos que son del alma,
bordando poemas para llenar de luz
el mundo que nos rodea.

Estar enamorada de la vida
es simplemente sentir como cada día
ella florece en una nueva melodía,
es vivir en tierna primavera distraída,
entre tardes de estío,
papel,
palabras y largos frenesíes impacientes de espera,
a reunirnos en un pasional abrazo
y en un beso ardoroso
que se llama ausencia.

Estar enamorada de la vida
¡qué trémula pasión me embarga!
es el triunfo gozoso del amor
sobre las sombras de la noche eterna.

El abrazo de la Luna


El abrazo de la luna en el cielo,
ya clareando,
se dibuja finita,
la luna que ilumina
todo mi amor por ti.

Claro de luna,
me haces tuya
en las praderas vírgenes
de tu armonioso amparo.

Con tu abrazo cierro
la poesía de mis ojos,
te revelas en mis sedas blancas,
sonata de primavera,
bálsamo de fineza.

El abrazo de la luna que se refleja
en las quietas aguas del mar
con plateados brillos
llevándonos al mundo del amor.

Desde el vacío
tú y yo
flotamos en una nube mágica,
en un apretado abrazo
cobijándonos bajo las estrellas.

La luna,
amante del mar,
nos lleva con su serenidad y armonía
a amarnos más cada instante
y nos hace ver en el espejo
eterno de la felicidad
y el cielo nos cubre
con su manto regocijante
de luz amanecida.

El abrazo de la luna,
imprevisto e inesperado,
sin saber por dónde asomará
para llevarnos de improviso
al día del amor,
ilusión antiquísima,
pero lúcida y transparente
de todos los amantes.

El abrazo de la luna
tan sabio e inocente
como en un cerco de aire
nos absorbe en una red
para ser cómplices de las promesas
que nos hicimos
en inmensos momentos de afecto.

El abrazo de la luna,
nos lleva a vivir completamente
en un idilio que el tiempo no ha de olvidar,
ni ha de borrar
las huellas del amor.

La luna,
en la playa,
cubre la arena que ha de ser nuestro
lecho de pasión
y de no vanas esperanzas.

¡Cantemos alborozados
nuestro himno al amor,
con nuestros cuerpos amando
en noches de impulsos
y de secretos!.

El abrazo de la luna,
tímido y a la vez audaz,
nos lleva a conocer
los más escondidos secretos
que habitan en nuestro interior.

Nuestro tiempo es hoy


Nuestro tiempo es hoy,
este segundo,
este instante,
porque las vidas para ser fluidas
cantan con los pasos.
Hoy estoy aquí pensando en ti,
no es la tensión,
la melodía de la vida,
no es la postura
que se tiene como permanente y constante
de cansancio y tristeza,
no está hecha la vida
para romperse cada día,

¿Adonde se va viviendo
un hoy que fue ayer?

Busco y contemplo
con ansias el amor del Hoy,
el que me sorprende
con su mirada de ternura y mimos.
Y en la medida que el ser se entrega…
¡a través de él!,
se traduce la fuerza que le anima.

Nuestro tiempo es hoy,
te necesito en este momento,
anhelo tus besos,
tus caricias dulces,
tus abrazos profundos
y como en el transcurso suave
de cada día ir tras el amor esperado,
anhelante,
ese algo que penetra en cada respiración,
en cada suspiro,
¡que se da en cada sabor!

Nuestro tiempo es hoy,
que se balancea en cada visión,
¡que canta!…
en cada palabra,
en cada verso,
que nos inunda
en todo nuestro interior.

Nuestro tiempo es hoy,
quisiera detenerlo
para mirarme en tus ojos,
para contemplar tu sonrisa,
hoy quisiera caminar sin prisa
mientras se moja mi cara con la brisa
y despertarme contigo cada mañana.

Nuestro tiempo es hoy,
no me pidas más
del que te puedo dar,
quizás mañana ya sea tarde,
el amor al pasar
no se va a detener al verte.

¡Que haya en nuestros tiempo sensibilidad,
entendimiento y amor mutuo!.

Nuestro tiempo es hoy,
sin limites ni fronteras,
si de ilusiones y fantasía.