Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 28 de noviembre de 2016
¿Dónde estás?
¿Dónde
estás amor de mi vida
que no
te puedo hallar?
¿Te has
escondido
entre
los vergeles floridos
o en
las cuevas oscuras junto al mar?
¿O en
los nimbos del olvido?
Eres
tan sólo un perfil,
nubes
grises
bajo la
tormenta oscura de palabras.
¿Dónde
estás?
¡Ven a
mí!
Te
hubiera amado
hasta
en la tristeza
o en la
melancolía.
La
noche te llama
y el
sol busca tu rostro
donde
el día toma su luz hermosa.
Te
quiero junto a mí,
si no
te tengo el frío,
el
dolor,
nubes
grises de siempre,
como un
relámpago entre el sueño,
amaneces
atravesando auroras.
¿Dónde
estás?
Vive tu
secreta existencia a mi lado,
como el
deseo que nunca se extingue,
habitemos
juntos
el
invisible corazón de la eternidad.
¿Dónde
estás?
¿Cómo
llegar a ti?
Siempre
llegué,
siempre
fue posible estar juntos
¿por
qué ahora no sucede?
¿Dónde
estás?,
¿Entre
la húmeda neblina
que
borra toda la gala matutina?
Me
entristece no estar contigo,
no
tengo tus labios
y tú no
sientes los míos,
¿dónde
estás?
todas
las frases que se quedaron
en mí
para ti,
se
dormirán y quedaré
vacía y
sola.
La vida
contigo se me ha quedado,
te
hubiera amado aún a tu perfil
sólo
entre nubes grises,
sin
nimbos del olvido.
Con el
misterio de la mirada
te
busco entre relámpagos de sueños
y
amaneceres solitarios.
¿Dónde
estás?
Te
busco en el horizonte envejecido,
en la
estrella que palpita,
en
aquel cielo con un sol
en el
interminable laberinto de la Tierra.
¿Dónde
estás?
parece
que habitas
en el
invisible corazón de la eternidad.
Más
allá de las palabras,
de los
sentidos,
de las
ideas,
en el
territorio oculto de tiempos
escurridizos
te esperaré siempre,
tu piel
de mares infinitos
acunará
la fuerza de las esperanzas.
¿Dónde
estás?
te
siento agitando tu melodía de fuegos
en las
manos del arco iris,
donde
habitan las sombras
corriendo
libres por la luz
y este
lugar
el amor
sueña libre en su soledad.
¿Dónde
estás?
te
espero con mi corazón puro,
recibiendo
desde tu lejanía
sencillas
y suaves vibraciones de amor
que
caen en pequeñas cascadas silentes
cada
día por las curvas sencillas del viento
desplazando
su caudal
de
perfumes en el tiempo.
¿Dónde
estás?
no
quiero sufrir amarillentas pesadillas
de que
no te encuentro,
te
quiero junto a mí
en los
atardeceres temporales
de mi
espíritu.
Yo te
amo
sin
límites ni tiempos.
Tejiendo la vida
Así tejemos la vida
entre nuestro diálogo de miradas
atentas,
sorprendidas, milagrosas,
sorpresivas,
consuelos y bálsamos de nuestras
almas
que nos unen en un alianza
continua,
permanente,
constante y sentida.
Tejiendo la vida sin palabras
mutiladas,
sí, con rumores de amor
en noches de espera,
cantando sin tristezas ni penas.
Soy la viajera con el corazón
pleno de amor
y la sombra de tu sombra
quien teje palabras de amor,
frases, versos,
entre hilos de seda y plumas
haciendo un nido cálido de
caricias.
Sensación de ser dos voces
en la noche unidas por lazos
estrechos
y entretejidos de recuerdos.
Tejiendo la vida en un vivir
juntos
el hasta ahora esperado,
trémulo y jubiloso de promesas
unidas,
ya que la vida es la sorpresa
en que nos suelta desnudos,
inocentes,
en un mar inmenso.
Tejiendo la vida,
los dos al unísono,
para que en nuestros días de
tormenta
sólo haya claridad
que atraviese las nubes oscuras y
tristes.
Tejiendo la vida
comenzaste a quererme
porque me convertí,
sólo para ti en ese sueño
de cuento de hadas
que todo lo llenó con su magia
atrapando tu corazón y a la vez,
haciéndolo libre.
Mi pasión fluye al recordarte,
te tengo prendido en mi corazón
y una catarata de gozos
fluye desde mis entrañas.
Tejiendo la vida,
los poemas van destilando cada
día,
ilusiones, rosas,
fantasías,
que llenan mi alma de alegría,
sueños que despertarán
algún día mientras vivo
y respiro tu sonrisa.
Tejedora de versos y rimas,
tejiendo momentos trenzo la vida.
Eres mi amor cada noche,
mi eterno enamorado
que calla y mira.
Tejiendo esperanzas y sueños
con la madeja en mis manos,
el corazón,
el papel y una pluma,
hilo y deshilo
la ilusión de estar contigo.
Para que me sirve la vida
si ya tejida en un hilo,
perece,
aunque de su esencia
brota mi vida en un verso.
Ya no sueño con tus ojos,
ahora quiero tu regreso,
ya te tejí toda la vida
y ahora en versos te quiero para
mí,
quiero estar contigo siempre.
Sueño con estar a tu lado,
tendidos sobre nuestro lecho,
recordar las horas pasadas
en unas sábanas de tejidos
blancos
sobre la aguja de tu amor soñado,
tejidos en letras de sueños
y tiernos besos palpados
sobre este gran poema de amor
que es la vida.
Tuya por siempre
Tuya por siempre,
porque te quiero como el mar
quiere a los ríos,
como el ave a la rama,
como la nube al aire
y como el cuerpo al alma.
Es tan fuerte el amor
que me embarga todo mi mundo
interior,
que corre por mis venas
como un río rompiendo mis
entrañas
con calma y quemando
lo que antes era frío.
Tuya por siempre,
mira dentro de mí,
te verás sólo a ti,
en cada momento,
tu manera de amar,
se apodera de mi
y de mis sentimientos.
Deja entrar bien en tu corazón
mi amor para abrazarte,
para consentirte,
para besarte,
para decirte
lo mucho que te quiero…
y sueño…
sueño que un día no lejano
podría mirarme en tus ojos,
tomar tu rostro entre mis manos
y besarte suavemente,
hablarle a tus labios,
susurrarle a tus oídos…
que te quiero.
Tuya por siempre,
mis besos son sólo para ti,
en esta noche maravillosa
de tu recuerdo adormecido en mi
alma
que clama por saber de ti.
Tuya para siempre,
caminando,
tropezando,
resquebrajada como hoja de papel
papiro antiguo,
soy buscando el cobijo en tus
brazos
que saben a mí,
queriendo ser tuya,
abrazarte al amanecer y dormirme
en tu pecho escuchando en tus
latidos
cuanto me has de querer.
Tuya por siempre seré,
desde mi soledad
esta noche miraré al cielo
y en esa estrella
que tú conoces bien
un beso te dejaré y un te amo,
porque tu haces latir
el corazón que vive en mí.
Soy tuya y de nadie más seré,
tuya porque lo eligió mi alma,
tuya porque lo pide mi cuerpo.
Tuya a pesar de la distancia,
tuya porque de sentirlo tanto,
es imposible…
¡ya vivir sin tu amor!
Tuya por siempre,
porque estoy completa a tu lado,
tuya porque en ti
no arrastro el pasado.
Tuya…tuya…tuya.
Porque siempre lo he anhelado.
y en ti encontré…
¡lo que por tanto tiempo
he buscado!
Tuya mi alma…
tuya mi mente…
tuyo mi cuerpo…
tuyo mi corazón…
Y sobre todo…
tuyo mi hoy,
mi presente y eternamente…
¡todo mi amor!
Seré la luz que ilumine tus
pasos,
seré la estrella que guíe tu
camino,
seré el sol que te abrigue,
seré el aire que respires,
seré la brisa que acaricie tus
mejillas…
seré el remanso que te llene de
paz,
seré tuya siempre.