Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 14 de diciembre de 2016
Rencores de un adiós
Rencores
de un adiós
Por
qué aparecieron en silencio,
Doliéndome
el alma y el corazón
Esta
oscuridad distinta y los jardines
Sembrados
de légamos.
Que
vagos sonidos retornan si ecos.
Rencores
de un adiós
Veo
paredes al fondo del lago,
Sus
ventanales describen el tiempo,
No
soy el dolor golpeando muerte
Ni
la diferencia golpeando luz.
Ahora
que el aire me posee,
Debo
encontrar la verdad.
Rencores
de un adiós,
Quisiera
que atendieras todos mis sentidos nuevamente
Quisiera
sentir tu ser rodeándome en tus brazos,
Pero
ya es imposible,
Ya
que los rencores afloran y duelen
Hoy
quisiera que tus ojos me quemaran nuevamente
Me
mataran sin rencores con sus grises ausentes,
Con
su piel de viento, con pasión sin límites.
Rencores
de un adiós
Aquí
estoy bajo la desgarradora soledad
De
tu recuerdo consumiendo mis temores,
Devorándome
mis gritos bajo tu piel
Fantasmal
y traicionera
Que
me ahoga en rencores desde esa
Distancia
tan presente.
Rencores
de un adiós
Me
arrancaste la carne en cada abrazo
Con
rencores sufrientes y dolorosos
Yo
no sé definir en la distancia…
Si
estas presente y me matas
Con
tu ausencia desgarradora.
Rencores
de un adiós
Que
golpean en mi mente
Y
me dejan sin aliento
Más
por eso yo presiento
Que
nuestro amor está en suspenso
Rencores
de un adiós
Que
mi mente se niega
Y
mi corazón siente
Que
tú ya estas ausente.
Despedida en silencio
Despedida en silencio,
tétrica, solitaria, atascada en el tiempo.
Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste…
No sé si te quería…
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste, apasionado y loco,
se sembró en mi alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho, no sé si te amé poco,
pero sí sé que nunca volveré amarte así.
Despedida en silencio,
Sufro silenciosa con ese gran silencio,
de la luz y el saber, no me besaras más
y desoladamente me duele el alma.
la desolación del que no tiene al lado otro
ser,
un dolor ajeno, del que está solo ya con su
pena,
no puede vivir en paz.
Queriendo consolarse con otro quimérico,
amor , para que el dolor ya no sea suyo.
Sabías que cuando te irías atrás de mí,
volvería a ese sordo mundo,
sin diferencias del gramos, de la gota ,
en el agua, en el peso.
Despedida en silencio,
Una más seré yo al tenerte de menos
y perderé hasta mi nombre, mi edad, mi señas,
todo perdido en ti, de mí.
Me voy al osario inmenso,
de los que no se han muerto
y ya no tienen nada que vivir en la vida.
No quiero que te vayas, así , en silencio,
dolor, ultima forma de amar.
Estoy sintiendo vivir a pleno,
cuando me dolía estando a tu lado.
Despedida en silencio,
Si tú no me querías, dolor irrefutable,
yo me lo creería, pero tú,
me aseguraste que nada fue mentira,
en ese pasado lejano.
y mientras yo te sienta tú serás dolor,
prueba de otra vida en que esto ,
no sucederá jamás.
ni un quejido , ni un lamento,
tu perdida ya no existe
¡ Qué pasos inmensos, orbitas celestiales,
se apoyan – maravilla- milagro, en aires,
en ausencias, en papeles, en la nada!
Despedida en silencio,
Te digo adiós en esta carta
y acaso con esta despedida mi más,
hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
y el corazón me dice que no te olvidare,
pero , al quedarme sola, sabiendo que te
pierdo,
también empiezo a amarte como jamás te amé.
Ultima decepción
Ultima
decepción
La
paz de mis latidos son solo pura historia,
faltó
el amor que ansíe siempre
y en
mi quebranto escribo esta carta para ti
que
no leerás nunca.
Debo
limpiar mi pecho de dolor y desencanto,
borrarte
de mi sangre y limpiar mi memoria.
Impúdicos
fueron tus besos que creí sinceros
y
por ello dolida trayectoria que pesa sobre mi corazón
con
tormento y desencanto.
¡quebraste
este cuerpo y desgarraste esta alma!
¡ganaste,
es tu victoria!
Ultima
decepción
Recuerdo
tan presente tu cariño,
tus
caricias en una entrega generosa de besos repartidos.
Caricias
fulminantes y labios compartidos
y
todo ahora cambio, amor que tú me dabas
es
punta del abismo, es pura lontananza.
Ultima
decepción
ahora
algo recorre mi sangre
un
tumulto silencioso se agiganta,
sobre
las nubes que no llueven todavía.
El
murmullo sacude los arboles
mientras
el viento comienza a hacer fantasma.
Desde
lo alto.
Aquí
ya nada toma forma
en
una especie de vorágine
asfixiando
lentamente toda mi vida.
Algo
se bebe mi sangre…
mientras
viajo obnubilada
y
sin retorno, alejo de ti para siempre.
Ultima
decepción
esta
carta de despedida, me recorre sin tregua
y
sin calma mi alma adolorida
porque
tú no estás conmigo en mis brazos, en mis gozos.
Allí
la tempestad se asoma
el
mundo es ajeno cuando el rayo incongruente
me
trastoca y soy solo una cosa que escribe en
horizontes
tormentosos lloviznando en su agonía.
Ultima
decepción
borre
toda tu forma
y
tratare con todo mi afán de no recordarte más.
mientras
yo te recordaba, ¡qué muerta estaba!
tan
terminada en tus lindes se te podía seguir
como
en un mapa clarísimo,
al
norte la voz seca, boreal, tibia abandonada al sur
y en
el litoral bien lejos la sonrisa que yo amaba.
Ultima
decepción
pasaras
a la historia sin saber que pasaste
y yo
entrare al parnaso donde los poetas escriben
con
pluma notoria por el fulgor que tu dejaste en mí.