Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 16 de diciembre de 2016
Un poema sin final
Un poema sin final,
sí un comienzo pleno,
augusto,
soberano,
un himno total al amor.
Surgen mágicos alfabetos
en hojas sin tacha,
vírgenes,
puras,
esperaban los monosílabos brillantes,
rasgos de cristal, puntas de agua.
Un poema sin final,
que dejó frases de verdades nobles,
cláusulas marmóreas,
casi totalmente blancas
que lentas pasan al papel.
Sin una gran retórica,
humildes, con pausas,
sin notas especiales,
el vapor del amor
hace componer odas lejanas
como las frases dulces
de celestes temas del eterno amor.
Un poema sin final,
con una escritura extraña,
la que llega y ya se fue,
la indescifrable,
la rápida,
la que con plumas veloces
sobre otras precipitadas
borran apenas las escribo.
Parecen escritas por otras alas,
las invisibles,
las misteriosas,
esbozadas a la ligera
pero con deseos e ímpetus
de ser leídas.
Pluma tras pluma
el poema se vislumbra
dando paz y calma al alma,
gozos al corazón
y cantos maravillosos al espíritu.
Pero cuando quiero que se vuelque
en el papel se rompe de pronto el encanto,
suelta la flor su perfume
mas si una frase lo aspira
entonces se evapora o se consume
en las cuerdas de la lira.
Un poema sin final,
sus estrofas son altas nubes
que llegan a horizontes lejanos,
no podemos escribir desde tan lejos
sus versos casi invisibles,
porque para poder hacerlos
hay que tener luz de estrellas.
¡Versos!
¡Poemas!
Con ímpetu alado al ideal,
ascended y en las estrofas
verted el tesoro conquistado.
Un poema sin final,
entre risas y lloros
en flor se congrega al rumor
de las alas de mis sueños.
Nunca pude saber
cual estrofa fue la última,
la que anunció el amor esperado,
la que en un fulgor de alborada
comenzó en mi duermevela matinal
pero que no llegó a escribir el final,
todo lo que habita en mi interior
lo guardo en un secretísimo lugar
donde habitan los ideales de mi prosa.
Un poema sin final,
en el que se rompió al punto de terminar
su encanto escondiéndose
la flor de la inspiración en un intangible ensueño.
Y busco en mi interior
ese final esperado que es imposible,
no está en mis estrofas
los sones que desde mi laúd van brotando,
son los pasos de las visiones
que conmigo lo andan buscando.
SI algún día descubriera ese final olvidado,
todos mis cantos aromarían mis versos
y pediría al viento noticias de su llegada,
al ave,
a la flor,
a la nube y a los astros del firmamento.
Alba de amor
Alba de amor,
la noche cuajada de
estrellas
envió desde todos sus
astros
la más pura armonía
de reflejos
como ofrenda nupcial
a mi tálamo.
¡Cómo suena en mi
alma
la clara vibración
pasional de mi amado,
que se abrió todo en
círculos inmensos
donde anduvo mi amor
de su brazo!
Alba de amor,
la luz áurea va
inundando
nuestras almas y
cuerpos,
la ternura de todos
los surcos
se ha quedado
enredada en mis pasos
y los dulces
instantes vividos
siguen tenues en mi
alma soñando.
La emoción que brotó
de nuestras vidas
ha tornado la ruta
del alba
y ahora vuela por
todos los prados.
Ya la noche se fue,
queda el velo que al
recuerdo
se enlaza apretado y
nos mira
en estrellas dormidas
desde el cielo en
nosotros rondando.
Alba de amor,
ya la noche se fue
y las nuevas
emociones del alba
se han atado.
Todo sabe
a canciones y frutos.
Se ha quedado tu vida
en mi vida
como el alba se queda
en los campos
y hay mil pájaros
vivos
en mi alma de esta
noche
de amor entre cantos.
Quisiera guardar en
secreto
esta noche larga pero
mi alma
no puede alcanzar el
silencio del poema
sin palabras y saltan
y juguetean
entre mis labios los
versos de amor
como vibraciones
íntimas.
Alba de amor,
vivimos una noche
colmada de sueños,
lo saben nuestras
almas
más allá de las islas
y más allá del sol.
El trópico,
en sandalias de luz,
prestó las alas y tu
sueño
y mi sueño se
encendieron juntos.
Esta noche se ha ido,
casi aurora,
casi ronda de luna
entre montañas,
como una sensación de
golondrinas
al picar su ilusión
en una rama.
Alba de amor,
noche rasgada con
claridades
de esencias altas
circundadas
de emociones intensas
y me surgen canciones
con palabras
y en mi pulso laten
mis poemas andando trémula
por los astros como
si yo no fuese por la tierra.
Alba de amor,
que noche de hojas
suaves y de sombras,
palpitante de aromas
y gozos
con cántico de
vientos
entre embelesos de
luces mágicas.
Noche larga con
cantares dulces y poemas,
frases,
prosas de amor que
cruzan y se van
a lo lejos a
horizontes lejanos,
vibrando con su eco
las palabras
temblorosas y ávidas
que tú,
mi amado,
no me dejes ir de tu
lado
y me tengas abrazada
como una cadena de
flores perfumadas.
Quisiera que estés presente
Quisiera que estés presente
con el color de tus ojos o tu voz o tu
risa.
¿Lo sobrenatural nació quizás contigo?
Hoy estoy pensando en ti…
como lo hice ayer
y lo haré mañana.
Mi mente repite tu nombre,
mis labios lo gritan,
mi cuerpo extraña el calor de tu
cuerpo.
Te extraño,
extraño el sabor de tus labios…
Extraño la caricia de tus manos.
Quisiera que estés presente,
aquí a mi lado…
Quisiera poder besar tus labios
y tomar tu mano.
Pero no puedo,
no estás presente y te busco
en una búsqueda incierta,
inasequible, eterna,
jugando con nosotros a será o no será.
Sé que te encontraré,
estaré siempre al acecho en las altas
madrugadas
por si cruzases por mis soledades
entre alas invisibles que se cruzan
y envuelven mi cuerpo esperándote.
Quisiera tenerte a mi lado
en el frescor de mi cuerpo enternecido
donde la hierba se siente ya iniciada
entre musgo verde y recién brotado,
entre la sombra de los sauces
inclinados.
Quisiera que estés presente
y te entregaría un poema de amor
como puñado de agua límpida,
entre un espejo agradecido
donde acontece tamizada la tarde.
Estaré contigo agradecida
de tenerte entre mis brazos
pero es ardua la empresa,
la curva se endereza y pienso
que sin acertar el rumbo
ni la escala estaría mi cuerpo contra
el tuyo
en la alta luz que con ímpetu
resbalaríamos en nuestro nido de amor.
¿Cómo apresar la sosegada llama
que te entibia los ojos?
¿O el frenesí que tu mirar proclama
cuando se incendia pródigo de rojos?
Quisiera que estés presente
desvivida por besarte
y mi piel en este estío enamorado
tiembla como adolescente enamorada
y hasta mi corazón multiplicado,
arde entre las ramas del cerezo.
Hollo mi memoria en una espera
cotidiana,
corriendo por mis venas mi amor para
ti consagrado,
ajena a la honda espera que el tiempo
riguroso sazona.
De repente,
llegaste,
como llegan las nuevas
que sacuden las entrañas,
tiembla el aire,
temblamos los dos tan sólo con
mirarnos,
empañadas nuestras voces,
quebradas nuestras alas sólo sonrisas
y cantos,
besos sin fin
hundiendo nuestras cabezas confundidas
entre nuestros regazos.
Quisiera que estés conmigo siempre
ya que hambrienta de tu amor estoy
y mi cuerpo puro y casto
te reclama fatigando mi corazón y mi
respiro.
¡Quiero vivir los besos
con sensación de retorno siempre!