Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 26 de diciembre de 2016
Abandono sin motivo
Abandono sin motivo,
¿cuál es la razón de que la ilusión
que me acompañaba de que mi mensaje de amor,
llegara hasta
el último rincón desapareciera sin motivo?
Creí encontrar lealtad,
paz,
fidelidad en alguien
cuya alma
estaba vacía,
seca,
plena de
dureza,
sin ninguna
estrella que la iluminara.
Pido a la mensajera alada
que viene de los cielos a protegerme
que me dé otra vez la luz y calor
en mi corazón
entristecido
y que se lleve los pensamientos
que pueden
destruir con el tiempo
el sufrir por
falta de amor.
Quiero seguir teniendo mi motivo de vida,
transmitir
cariño,
fe,
ayuda a quien lo necesite.
Abandono sin motivo,
es como si me quisiera transformar en un ser invisible
para la persona en quien confié mi amistad,
sin ninguna razón concreta,
tan solo es que las diferencias del interior del alma
hizo que dejara
de existir para ella
a quien lo
único que le interesa es lo fútil,
lo material,
lo aparente y
no la dulzura de las palabras
que llegan con amor desde la lejanía.
Dentro de mí hay una llama
que no se enciende apagada
por la tristeza de haber descubierto
que aún en este mundo existen almas sin amor,
por eso debo
entregar mi corazón
desde lo más
profundo para que el amor
vuele hacia
todos los lugares
donde mundos interiores
no sientan la
pureza de la amistad,
el viaje puro que toda alma siente
en lo hondo de
su corazón.
Abandono sin motivo,
no deseo que éste oscurezca mis días,
no quiero que
en mi camino aparezcan
nunca más un alma que quiere destruir mi alegría,
mi fe en lo que motive mi existencia,
sin piedad,
con salvaje deseo de dejarme sola
no se dio cuenta
que me entregó
el regalo más grande del mundo,
seguir tendiendo mi puente de admirar la belleza,
los árboles en
movimiento,
el cielo
límpido y cálido,
las aves que
vuelan llevando el amor por doquier.
Abandono sin motivo,
¡qué lástima,
qué pena,
es una gran desilusión profunda
ya que sin
saber realmente el por qué,
creyendo dejar
mi soledad parecida al desierto,
se fue hacia lo desconocido,
lo ignoto,
donde la maldad,
la envidia,
el egoísmo,
reinan y se hunden en el vacío de la nada!
Busco ahora con más pasión y paz interior
y ser guiada por el Destino hacia la eternidad
para que las almas que nos amaron
puedan
encontrarse en las próximas vidas
y perfeccionar el amor que iniciaron con total paz
interior.
Cada vida representa un árbol y los árboles
son sagrados
porque
representan la vida del ser humano.
Deseo despertar en cada ser
un corazón
inteligente que sienta la misión
de salvar a la humanidad
con la firme convicción de que todo cambiará.
¡Qué la fe
y el símbolo del Poder Divino
lo logren!
Contigo soy feliz
Contigo soy feliz
(sueño día y noche con estar a tu lado
y en mi duermevela busco tu alma clara y abierta
por caminos anchos y altos muros para guardarlo,
escondida sólo para mí).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(siempre me pregunto dónde estás,
si tú no estás ausente te siento conmigo,
veo tu cuerpo alto
que se termina voz como en humo la llama,
en el aire impalpable).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(me inspiras tropeles de versos
que abren las alas y vuelan
levantando un tembloroso remolino
de cadencias que nacen de mi amor por ti,
son frases nobles,
cláusulas marmóreas,
blancas que lentas pasan al pensar en ti).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(el silencio nos une,
el hondo que nos hace llegar
a lo profundo en nuestras almas
quebrando surtidores delicados,
en la tierra de lluvia recién mojada
llamándonos con su húmeda voz
desde un mundo muy remoto a otro mundo
muy lejano siempre unidos).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(cada amanecer flores acaban en rimas,
versos que empezaron tallos
hasta el jardín más quedo va floreciendo
por el amor insólito que acomete
por los altos riscos azules del aire).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(te siento tan cierto y mío,
seguro que hoy,
que aquí,
que tu evidencia
es el filo con que me hiere tu abrazo,
se gastarán tus caricias en días y noches blandas
y poco a poco te voy queriendo más,
amor,
no quiero que te vuelvas recuerdo,
sombra esquiva entre mis brazos).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(en nuestro lenguaje sutil
cuando los cristales duplican
el blanco disco de marfil de la luna,
nos unimos y nuestras voces tiemblan
plenas de ansiedad y muchas veces,
misteriosas frases de amor vuelan
como visiones que se ocultan al llegar la aurora).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(sin querer,
te quiero,
el estar juntos…
tiene saber a poco,
siempre que estoy a tu lado
cada día quiero más de ti,
eres mi silencio azul en las etéreas alas
que descienden por diáfanas escalas
a las aguas turbulentas y profundas
que inundan nuestras almas).
Mi felicidad es estar a tu lado.
Contigo soy feliz
(nuestro paso armonioso nos lleva en plena noche
por el campo abierto.
Los astros nos observan con tenue empeño
y las lomas echadas de bruces nos miran en silencio).
Juntos somos uno,
aspiramos la calma que nos une,
con perfume a trébol mientras se alborozan
todos nuestros recuerdos de nuestra vida juntos
y la luz nos ilumina de puntillas,
en el alba lanzándonos a las nubes
para amarnos siempre como voces.
Pesares del ayer
Pesares
del ayer
vuelven
a mis recuerdos
cual
de puerta pesada
cuando
gira
sobre
goznes de hierro enmohecido.
Anidaban
en las grutas del olvido
y
ahora pregunto
¿por
qué regresan en un sombrío torbellino?
Pesares
del ayer renacieron
en una
mañana apenas comenzada,
áspera
y fría cual musgosa bruta
y
ardieron en el cielo de esa aurora
nubes
de un rojo intenso
como
en un conjuro infernal,
colmado
de bramidos cayendo cual torrentes.
Pesares
del ayer
como
nubes de borrasca
me
inundan con un ronco eco
de
dolores idos.
Todo
aquello pasó
pero
aún en mi mente siento remordimientos
por
no haber sabido actuar con límites
y
dejar pasar al dolor
por
mis fronteras que debían protegerme.
Pesares
del ayer,
mi
afligido pensamiento quiere ahuyentar
las sombras
de aquellos ayeres,
de
aquellos amores que en vano llegaron a mí.
Pesares
del ayer,
recuerdos
que deben irse
al
lugar secreto donde reina la paz y el silencio
haciendo
irse muy lejos a los tormentos imborrables
y a
las tristes agonías
como
son una mano fría dentro de mi pecho.
Quiero
que todo lo pasado que provocó dolor
se
hunda en hondos precipicios palpitando
en
un viento ardiente
como
el que sopla en un gigante incendio.
Pesares
del ayer,
dejadme
vivir desde el Hoy
la
vida en un continuo palpitar de alegrías,
esperanzas,
ilusiones
sin llantos ni gemidos,
plena
de amores y deseos calmos.
Y
poco a poco nacerán los versos,
las
frases,
las
prosas,
entre
perfumes de flores
guarnecidas
de pimpollos nuevos.
Y
entre risas y lloros en flor
mis
prosas volarán en las alas de mis sueños.
¡Versos!
¡Palabras
de amor!,
me
hacen refugiarme en el mundo del olvido
sin
pesares del ayer,
sólo
estrofas entonadas como canción de vida.
Pesares
del ayer,
unos
los hundo en el mar,
otros
cruzan por el éter
para
que beban luz en las estrellas
y no
regresen jamás a mis recuerdos
que
tan sólo quieren revivir
los
mejores instantes de felicidad
de
los ayeres de ayeres y en este Hoy
dormitar
en el silencio de la luna llena
rodeada
de luces brillantes de amores nuevos.