Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 11 de febrero de 2017
Después de tu amor
Después de tu amor,
me siento vacía,
sin tus alegres risas y besos
cosquillantes
y entre luces agonizantes
busco el amor que no supiste retener.
Te llamo vigilante y sigilosa
y camino de noche
como un pequeño fantasma
silencioso.
Me diste la leve sombra
de tu mano pasando por mi rostro,
me diste el frío,
la distancia,
tu cruel indiferencia,
me dejaste sin siquiera decir
¡un adiós!.
Después de tu amor
sólo pienso en el placer
que juntos inventamos.
¡Qué vanidad la mía,
imaginarme que pude darte todo el
amor,
la dicha,
itinerarios,
música, canciones!
Es cierto que es así,
todo lo mío no te alcanzó
para llegar juntos
a la cima perfecta del amor.
Siempre fuiste mi espejo,
para verme tenía que mirarte y
ahora,
de pie,
ante el reflejo,
interrogándose cada uno a sí mismo,
ya no nos miramos,
ya ni desnudos,
ya no me amas,
mi amor.
Después de tu amor,
al extinguirse el último de los sagrados
sones,
levántanse del fondo de mi alma
las visiones de los momentos cuando
estábamos juntos
y puéblense de sombras el ambiente que me
rodea.
Después de tu amor ya no soy la
misma.
¿Y cómo voy a serlo?
La nobleza del ideal me vio
siempre a tu lado
y hoy que la vida a declinar
empieza
se encuentra mi corazón,
solo y cansado,
pierdo el camino
al perder la ilusión que fue mi
guía.
Y entre las sombras
una voz se escucha que me dice
“¿seguir?”,
¡si no se llega!.
Y seguir es luchar,
¡qué inútil lucha!
Después de tu amor
¿por qué,
después,
lo que queda de mí es sólo un
anegarse
entre las cenizas sin un adiós ni nada más
que el gesto de liberar las manos?
Antes, en el ayer del amor,
lejos,
muy lejos,
donde nadie nos tocaba ni nos
veía,
solos y juntos,
construíamos nuestra felicidad,
hecha con amores,
sostenida por dulzura,
protegida con confianza,
creada con anhelos de vida
juntos.
¿Qué te pasó?
Desapareciste en la oscura noche,
entre un tintinear de llaves
que anunciaban tu partida.
Nosotros,
que nuestro cielo era todo alado
de olvido,
parece que lo sucedido fue tan sólo un sueño.
Después de tu amor,
ya sobre tu arpa,
ahogando sus rumores
el tedio pesa y el silencio flota.
Ya nunca más te besaré en la
frente
y mis versos ahora giran,
se deshojan,
se van diáfanos sin llegar al papel
que los espera ansiosos,
quieren que el amor se vuelque en ellos.
¡Imposible!,
estuve durmiendo entre el mago
azul de la mentira.
¿Nadie te ha dicho que el soñar
consume?
No quiero más pensar en ti.
Trataré de ser yo misma hasta el
fin de mis días,
recordando los momentos de
alegría y felicidad.
Y cuando el mundo
parece estar bajo los efectos de un
encantamiento,
saldré libre y airosa,
sin tristezas ni lloros
a encontrar la verdad,
la fuerza de la vida,
el amor pleno,
total,
verdadero y surgirá la poesía audaz,
inquieta,
fantasiosa,
sensual,
en el rojo resplandor del
crepúsculo
y en la nocturna soledad secreta.
Ausencias de amor
Ausencias
de amor
Que
oprimen y fustigan
el corazón
haciendo
que la sangre
corra
más aprisa
entre
venas entrelazadas
como
tejidos
con
formas delicadas
y
posibles
entre espacios sin soledades.
Ausencias
de amor.
Que
como explosiva fuerza liberadora
nos
lleva
a la
realidad de querer
que el
anhelo de amar
nos
arrastre a ese mundo alado,
invisible
en el
que hay que abrirse
con el
alma y las manos.
Ausencias
de amor.
¿Dónde
se esconden?
¿En qué
espacios del más allá
como
espadas de aire
nos
somete en nuestro pecho de aire?
Ausencias
de amor.
Denme a
beber la poesía
en el
raudal de inspiración
del fragor de lucha
en el día y en la noche
meditación duradera.
Ausencias
de amor.
Que
como rayos
siempre fulguran llorando
un
llanto de tempestad,
pon en mis versos el tesoro
de las alboradas de plata,
de los mediodías de oro
y de las tardes de escarlata.
Ausencias
de amor.
Inspiren
mis versos
de los rumores de los ríos
y del zumbido del camoatí
y de las tradiciones
que
narra el viento al ombú secular.
Ausencias
de amor.
Guardados
en mi alma
entre
pedazos refulgentes
con mi pasión total
para sentirlos de a poco vibrar
en mi cuerpo,
esperándote llegar.
Ausencias
de amor.
Silencio
azul,
asi
oscura noche,
en las
etéreas alas
que
descienden por diáfanas escalas
hasta
fuentes con ritmos sin fin
donde
el amor
nos inspira la llama sin heridas,
aliviada de dolores
y
resquemores.
Ausencias
de amor.
Te
necesito a mi lado
en la
soledad de mis días
para
reconfortarme
y dejar
libres
mis
necesidades
de
tenerte junto a mí.
Ausencias
de amor.
No
quiero
que la
ausencia de tu amor perdido
adormezca mis pasiones
y mis
anhelos
y el
recogimiento
me
lleve
a que la voz de mi campana
con
lentitud
las
notas del ángelus desgrane.
Ausencias
de amor.
No
quiero sombras
que
aneguen mi espíritu,
sino risas,
cantos,
amor,
despertando de la nada
entre vibrantes notas altisonantes,
besándome
mi cuerpo todo
entre sueños alados
que en
mis versos gira.
Ausencias
de amor.
Surgen
en luminoso arrobamiento,
son caricias deseadas,
besos suaves
como
miel recién probada,
abrazos
temblorosos
que
todo mi cuerpo ansía,
es la
felicidad inminente,
de
posesión lenta,
al fin del paraíso.
Frontera del milagro
Frontera
del milagro,
experiencia
que nos lleva
a
través de lo verdadero
a vivir
lo no existente
en este
hoy,
sin
llantos ni pesares,
sólo
sintiendo
las
rosas de la caricia.
Frontera
del milagro,
a través de la luz pura
de los
vitrales
entrego sobre tu corazón
y el
río inquieto
de tus
pies y manos
mi vida
colmada
de
luminosas palabras de amor.
Me
estremece
el
pensar como un gran temblor
de
víspera y alba
que me
sientes llegar,
voy
derecha toda hacia ti,
sin
desatada prisa
pero
cruzando las fronteras del milagro
que me
impedían llegar
desnuda
y casta
hasta
tu pecho
que
elegí para abrazarte
igual
que escoge cada mar
su
playa o su cantil
donde
quebrarse.
Frontera
del milagro
que nos
purifica el alma
en una
vorágine de sentimientos,
pasiones
y amores
sin límites,
explorando
misterios ignotos
con la
fuerza de la energía
que
surge del amor
entre
cadencias poéticas
que
juegan entre sí
con
malabarismos alados.
Frontera
del milagro
que nos
hace ser un espíritu ligero
y sin
raíces,
entregando,
expresando,
encontrando
ese
resquicio misterioso
y
lumínico
desde
donde brotará
la flor de la esperanza
en un
amor renacido y total.
Cantando
sueños
que nos
hacen volver
a los
tiempos de antes
y en
tus estrofas amantes
revuelan
al son de guitarras sonoras
nuestro
pasado compartido
entre
latidos de amor.
Frontera
del milagro,
tesoro no esperado,
manos
que se cruzan
bajo la
luz de la luna
en el
momento preciso
en que se asoma
como
por descuido
la primer
estrella
apurando
en ese breve instante
la
inmensidad del tiempo.
Frontera
del milagro,
juntos,
muy juntos,
apaguemos
los espejos
de los
tristes recuerdos
gozosamente
sobre los lotos del olvido,
resonando nuestros pasos
en la larga acera solitaria
y se
pierden
en la
cinta del eco
enredada
en la cabellera de los árboles.
Frontera
del milagro,
el amor
nos acuna,
nos
mece entre palabras
dulces
y tiernas
en un
goce perfecto,
huyendo
de la raíz de los quebrantos
entre el fulgor de las luciérnagas
que
enciende nuestro nido de amor.
Frontera
del milagro,
en la red sutil del sueño
nuestro lecho es embarcación
que nos
lleva por los ríos del silencio
y sentimos que como cisnes de humo,
flotan
recuerdos y pensamientos
que
unen aún más
nuestras
almas
cuando
en las nieblas nos hemos perdido.
Frontera
del milagro
que
queda encendida
entre
tú y yo
la
lámpara que nos haga encontrar,
siempre,
el
sendero
para
que este prodigio de amor
nos una
siempre.