Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 25 de febrero de 2017
Besos sin ruido
Besos sin ruido,
leves, suaves,
dulces,
se deslizan
desde el polvo de estrellas
hacia ti mi amado,
no se sienten llegar
pero cuando lo hace
n dejan en tus manos,
en tus brazos,
en tu boca,
un destello de amor puro,
pleno de deleite amoroso.
Besos sin ruido,
dan frescura y calma al alma,
recorro tu piel
en brevísimos segundos
de intensa felicidad
y tú te sientes mimoseado
y amado.
Besos sin ruido,
en las noches obscuras
con la luz de la luna
sobre nosotros invaden
nuestra intimidad colmándonos
de concéntricos gozos
en horas limpias,
cielo puro,
bosquejando por el aire
lo que empezaría a escribir para
ti
y en el papel amanece una
palabra.
Besos sin ruido,
cosquillosos,
anhelantes,
que dulcemente inundan
en mares de espuma
el corazón gozoso
de nuestro amor.
Destino nuestro dichoso
entre besos sin ruido
y sin alharacas,
aquí en nuestro silencioso latir
de dos almas juntas,
está latiendo el ansia de soñar
que no nos afanamos
en tardarnos en vivir.
Besos sin ruido,
son de noche aún más prolongadas
y ávidos y nuestros labios
cavan en la aurora
un espacio del gran besar
nocturno.
Besos sin ruido,
sobre tu rostro feliz y tu frente
serena
como un río que nunca acaba de
pasar,
como un claro espejo
donde se reflejan tus ojos y los
míos,
es como un amor que escapa y
vuelve.
Besos sin ruido,
lo que nos queda palpita
en lo mismo que nos damos,
allí detrás de los besos,
de las miradas,
del gozo,
sin forma están
y seguros gozos,
besos y miradas.
El beso que se termina
otro se pide a sí mismo.
La vida nos la ganaremos
siempre entregándome,
entregándose.
La creación riela.
La dicha sosegada transcurre
como un placer
que nunca llega al colmo,
como esa rápida ascensión
del amor donde el viento eleva
hacia las nubes
desde nuestros besos
sin ruido de nuestros labios.
Besos sin ruido
que anuncian un te quiero,
no es porque te lo digo,
¡qué poco importa
a esa pura verdad
que es en su fondo quererte!,
me lo digo como un nacer desnudo,
el decirlo yo sola,
sin designio de que lo sepa
nadie,
tú siquiera me lo dicen
el cielo y los papeles
ya no en blancos bordados de
poemas,
en músicas casuales,
entre besos sin ruido.
Para ti no escribiré
Para ti no escribiré,
mis versos no serán
más para ti,
algún día escribiré
un poema que no
mencione
el aire ni la noche,
un poema que omita
los nombres de las
flores,
que no tenga jazmines
o magnolias.
Quédate en un rincón
de mis recuerdos
y algún día te
escribiré
un poema sin pájaros,
sin fuentes,
un poema que eluda el
mar
y que no mire a las
estrellas.
Algún día te
escribiré para ti
un poema que se
limite
a pasar mis dedos por
tu piel
y que convierta
en palabras de amor
verdadero,
tu mirada.
Sabrás que ya no te
amo
y sin comparaciones,
sin metáforas,
algún día escribiré
cuando ya por
completo
te hayas ido de mi
vida,
un poema que huela a
ti
en un canto que fue
mi dicha.
Atolondrada y
confusa,
demasiada llena de
ruidos,
sin centro ni reposo,
desconectada del otro
lado de la piel,
atormentada por el
interminable crujido
de este corazón,
tierra cuarteada,
ceniza gris en mi
pecho,
así pasan estas
noches
de calor y
duermevela,
estas noches
en que no estoy
contigo.
Para ti no escribiré más
y haciendo un hueco
en la inminente
llegada de la luz,
soy voz al fin,
hermosa y afinada,
pura y descansada
pudiendo confundir mi
mirada
con mil estrellas
fugaces,
tocando una eterna
melodía inolvidable,
salvándome del
olvido.
Para ti no escribiré,
en el silencio de la
quietud de mi vida,
mi mente navega
como un náufrago sin
sentido
recorriendo cada
rincón de tu vida
y sin darme cuenta me
pierdo.
Mis labios no van a
pronunciar
palabras de amor
hacia ti,
de mis manos no
brotaran
más caricias leves,
volátiles ni tiernas.
Para ti no escribiré
más,
no más poemas de amor
que iban hacia ti,
no quiero escuchar
mas tu voz
que le daba sentido a
mi vida,
que era la música de
mi alma,
tu voz,
sonido del agua,
conjuro,
encantamiento,
¡ya no más!.
Déjame vivir conmigo
misma escribir mis
versos
sin pensar en ti,
déjame al fin sola
sin tu amor frío
y silencioso que como
húmedo río
subterráneo
recalaba en los
tejidos de mi ser.
¡Márchate de mi vida,
bramando en
torbellino ciego,
llévate tu tempestad
volteando tu raudo
mundo,
déjame que mis
palabras de amor
no sean más para ti!
Me buscas
Me buscas sin alas,
silencioso por los
aires,
me buscas recorriendo
distancias,
emocionado con versos
que se dan a la vida
como un milagro.
Me buscas con tu
ritmo cadencioso,
revoloteando entre
caricias y suspiros
en nuestros
encuentros entre rosas,
albores, celajes,
donde el tiempo se
pierde
en un ir y venir
infinito.
Me buscas con flechas
perfumadas
que lanzaste a mis
palabras
en un poema de amor
que viajó hasta tu
alma,
dulce estrella de la
pasión,
ojos de luna,
corazón suave y
tierno
de mi esperanzada
espera.
Me buscas pero de ti
conozco
tan solo tu alma
venida desde lejos,
alma que con pálido
encanto
es fuente sonora,
esencia del canto
¡es un reír de
aurora!
Sé que me querrás,
lo creo y lo veo.
Lo dicen tus ojos
cuando me miro en
ellos
y si así no fuera,
sólo tu recuerdo
llenaría mi vida
de amor no olvidado
por siempre.
Necesito un poco de
aire,
vestido de color,
para que suavice mi
alma
con un soplo de amor.
Me buscas pero prefiero ser libre
en mi espacio
abierto,
sin trabas ni cerrojos,
eso es todo un reto
pero por amor lo
acepto.
Me buscas y son mis
versos
los que se agitan y
rápidos
vuelan al papel que
los está esperando,
ansiosos de recibir
amores al vuelo
con melodías de amor.
Me buscas y mis ojos te miran
y van más allá,
no creen en ti,
otean el horizonte
buscando otro amor
que sea verdadero.
Me buscas y no
brillas aunque brilles…
no besa tu beso…
¡Quién te amó sólo
amaba cenizas!
Pondré en mis versos
el tesoro de las
noches raudas de inspiración.
Me buscas,
dame a beber la poesía
que tú inspiras para
darme
el valor de seguir
luchando
y amando siempre.
Me buscas y así,
si hemos de caer,
en pleno vuelo,
caerán nuestros
corazones
unidos iluminando la
amplitud del cielo,
plenos de luz como una estrella errante.