Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 10 de marzo de 2017
Cenizas De Amor
Cenizas
de amor,
¿qué guardó mi corazón,
palpitante
y crujiente
del
intenso amor que por ti sentí?
Se
siente tu ausencia,
no te
he olvidado,
aún te
sigo amando
entre las cenizas de amor
que me
envuelven,
te
siento dentro de mí
y en
las sombras nocturnas del éter,
en la
inmensidad,
aún
bajo la luna triste y taciturna,
vago en
pálida soledad
como
vagabunda del cielo y la tierra
con la
perenne inquietud
de encontrarte y encerrarme
en tus
cálidos brazos.
Cenizas
de amor,
he pasado por la senda estrecha
de los
grandes zarzales de la vida,
desgarrando
mis blancas vestiduras
entre
dolores y penas.
Sentí
tu desdén y tu abandono,
tu olvido
y yo como perdida en mí,
no dejé
ni un instante
de
sentirme tuya, siempre tuya.
¡Qué
dolor, es como arrancar la luz del alma!
Cenizas
de amor,
sólo quedan resquicios
de un
fuego apagado,
te fuiste de mi lado para siempre
y
sigues en lo hondo de mi sangre
y yo
como escudo
que
resguarda mi pecho
te enlazo en las venas abiertas de mi sangre.
La
muerte tiene silencio
y
olvido piadoso,
la traición, la mentira,
se hace
ortiga sobre el corazón despierto
y algo
de mi luz
en el
polvo se ha perdido.
Cenizas
de amor,
tantas noches con sueños desvelados
entre
sombríos y tristes pensamientos,
con
llantos, quejidos y penas
de
dolor acrecentadas.
Cenizas
de amor,
el pecho malherido sufre
y el
luto cierra todas mis ventanas.
¿Hasta
cuándo esta pena inundará mi alma?
No
quiero más el llanto
en la
noche pegado a mi piel
como
tul de agua,
no
quiero más tristezas oscuras
frente
a las tinieblas.
Quiero
gritar mi dolor
fuertemente en el aire
para despertar limpia y serena
en mi
nueva aurora única y calma.
Cenizas
de amor,
que
caigan en un valle de nieblas
para no
sentirlas más
en mi
triste sangre,
para
poder recorrer el océano
de
verdes amapolas angustiadas.
Sufre
mi alma estremecida
por no
tenerte,
quiero
alcanzar y gozar
de la
paz anhelada
como fanal
de luz
para
que se agote mi devorante sed
de no
sentirme amada por ti.
Cenizas
de amor,
necesito
hundirme en el mar
tras
los corales liberadores del tedio
y salir
airosa, pura, limpia y casta,
llegando
a aquellos lugares
donde jamás cruzan
las crueles aves del tiempo
y
sentir mi cuerpo y mi espíritu liberados,
llevándome
a un mundo nuevo.
Quiero
ahora seguir la travesía
de las
nubes entre redes de hojas perfumadas
y entre brazos del mar que asaltan,
impacientes
la serena dulzura de una espera
que
hace cantar el alma toda.
Herida de amor
Escuchemos juntos
una dulce melodía,
armoniosa que nos
permita
danzar juntos con
ansias
de seguir viviendo el
hoy
hacia un futuro pleno
de promesas.
Herida de amor,
mis pasos te seguirán
buscando
como visiones de
sones acompasados
y correré a regiones
ignotas
en un pentagrama
vacío que busca
y no encuentra sus
notas
que en lejanías se
esconden
y se guarecen
en frondas de tupidos
follajes.
No lo entiendo,
no logro entender
como se puede herir
de esta manera,
¿por qué después del
sol radiante,
la fría noche se hizo
eterna?
y él, en quien creí,
estalló como una copa
de fino cristal en
mil pedazos
que impregnaron el
aire
en un vacío
irrecuperable.
Ciertamente prefiero
lo que parece ser
amor
y dejarme cegar con
tu infinita
luz que me consume.
Herida de amor,
cuando escucho tu voz
y mi corazón lleno de
lamentos
comienza a golpear
aceleradamente mi
pecho.
Quisiera tener alas
para volar
y estar a tu lado
para acompañarte y
apoyarte.
Cuantas más piedras
te arrojen más alto
haré mi pedestal de
gloria para ti.
Lo importante es
levantarse
¡fuerza!
¿Por qué siento que
mi mundo
está apartado entre
soledad
de soledades
entre mil noches sin
lunas?
Herida de amor,
la lluvia desgrana
el gris de tu mirada,
mi angustia se prende
en cada gota
agonizante.
Herida de amor,
tú me regalas el
recuerdo de tus ojos,
plomizos y
aleteantes.
Eres el fino aliento
de la aurora
y un abrazo de
sentimientos mansos.
Herida de amor,
eres en mis días de
tormenta,
claridad que perfora
nubes.
Herida de amor,
eres la placidez del
agua
que en mi piel
revolotea
y mi sangre te llama
y te siento mío para
siempre.
Corazón con alas de
ciudad.
Voz de horizonte y de
queja solitaria.
Ojos de jacarandá
madurados en la
nostalgia.
Herida de amor,
no quiero que el sol
me despierte,
quiero seguir soñando
contigo,
tu recuerdo y tu
figura
las tengo en mis
ojos,
clavadas como dos
luceros,
te tengo a ti en mi
alma
y prendido en mi
corazón.
Causalidad extraña
Causalidad extraña,
te conocí
y en ese instante mi vida cambió,
te cruzaste en mi camino
y juntos vimos muchas lunas
pasar.
Nuestras almas no se encontraron
y comenzaron a entonar cantos
extraños
que anunciaban en la noche del
alma
una aurora nueva
donde en las páginas en blanco
fueron apareciendo frases,
palabras,
versos de amor
plenos de frescura y júbilo.
Causalidad extraña,
todo tiene una razón,
un por qué,
que nos elevan en suspiros
por los aires de colores
y notas sincopadas.
Es que el amor,
extraño sentimiento,
nos une en un todo
y es en vano luchar.
¿Adónde iré sin ti?
no quiero el vil causal de dolor
y pena en mi alma,
te quiero a ti
para que juntos recorramos
nuestros caminos.
Causalidad extraña
que al encontrarte inspiraste
en mi alma sonora,
flotantes alas plenas de armonía,
silencio azul en las etéreas alas
con un ritmo sin fin,
que descienden por diáfanas
escalas
el juego de palabras y de ideas.
Extraña sensación,
por ese algo que nos hizo
encontrar,
sembrando en mi mundo interior
un amor puro y verdadero
que me hizo nacer versos de
adentro,
de allí,
que son para ti,
si no los quieres,
separando la estrofa
te los puedes llevar.
Causalidad extraña y feliz,
tu aroma me envuelve,
tu silencio escucho y en mis
versos
quedo inmóvil esperando
que te envuelvan.
Causalidad extraña,
te siento lejos y estás conmigo,
te siento a mi lado
y estás muy distante,
somos la luz de dos.
Mis versos giran en mi sueño
alado
y se posan en tu frente
como un beso perfumado de
alelíes.
Causalidad extraña
que deja en mi alma soñadora
lirismos cultivados en vergeles
florecidos
donde el corazón en el ensueño
se inspira y vuela al espacio
con las alas de todas mis
canciones
sobre nubes de ilusiones rosas.
Causalidad extraña,
como dos estrellas errantes
en el inmenso cielo,
profundo y luminoso
nos encontramos para amarnos
en pleno vuelo.