Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 15 de marzo de 2017
La vida es un trofeo
La vida es un trofeo,
que vivimos intensamente,
con alegrías y pesares
pero sintiendo la fuerza
que nos empuja a vivir
con deseos de superarnos,
de luchar, de prodigarnos,
de dar amor por doquier,
de escribir poemas
para unirnos en un largo puente
para salvar al mundo del caos
y la destrucción.
La vida es un trofeo
si la vives con pasión,
como recompensa
a todo lo que das
con ilusiones y anhelos.
¡Vida, mereces vivirla a pleno!
entre cálidos perfumes
de jazmines de fina espuma.
Arranco al cristal azul,
mil campanas anunciando
que vivir es recibir la luz del
cielo.
La vida es un trofeo,
entre amores y desamores,
fidelidades, inquietudes,
dolores, sufrimientos,
felicidades,
por todo es un don que recibimos
del más allá y debemos
dignificarlo.
La vida viene de lejos
a despertar el alma
y en el cielo de las aguas,
mis ojos al horizonte lejano
las flechas disparan.
Me siento con una máscara
tapando el rostro
y mi papel aprendido
que me quita los disfraces
y exige razón de la vida
me lleva a vivirla sin trampas.
La vida es un trofeo,
todo cabe entre sus fuertes muros
contra vientos y lluvia
levantados,
las ventanas del miedo y de la
duda
en la paz de mi umbral se han
quebrado.
La vida es un trofeo,
¡qué fácil es vivirla
en las altas cimas del cielo,
con tu mano entrelazada en la
mía!
La vida es un trofeo,
sólo hay que vivirla
y dejar que te viva
entre alturas del mundo
sin sentir la fatiga
de haber subido
como recompensa de vivir amando.
Mi ser en proa,
en velocísimo viento,
atraviesa la vida en segundos,
minutos, horas,
sin que se caigan o destruya
todo lo que deseamos,
nuestros esfuerzos que cuestan
a veces sollozos,
a veces risas
que como hojas secas
te alfombran el paso
convirtiendo los días
en peligros en llamas
al vivirlos con toda intensidad.
Y entre galardones de éxitos,
triunfos, amores milagrosos,
prolongamos el hecho máximo
de amar con la pena
y el pecho conquistados
en afanosas lides,
entre gozos parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos
a la gran disyunción que está
esperando
hermana de la muerte
o muerte misma.
La vida es un trofeo,
medalla que merece recibirse,
cada beso perfecto aparta el
tiempo,
le echa hacia atrás,
ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el llegar, ni en el
hallazgo
tiene el amor su cima,
es en la resistencia, donde se le
siente,
desnudo, altísimo,
temblando en la separación.
La vida es un trofeo,
pleno de laureles, de ilusiones,
de anhelos de vivirla enamorados
de ella.
¿Qué es la vida?
¿Se le coge a puñados
como al mar
o cae sobre nosotros
como el sueño sin despertar ya
más,
igual que la muerte?
Va suelta,
escapada va sin que se sepa
dónde,
si pisando los cielos que miramos
o bajo el techo que es la tierra
nuestra,
inasequible, incierta, eterna…
jugando con nosotros
a vivirla a pleno.
Fantasmal silencio
Fantasmal silencio,
me lleva a
crear poesía,
palabras de amor
y mientras sueño
llevo en mis manos
la sustancia primera
de las tristes pesadillas.
Mientras sueño
no paro de repetirme,
soy silenciosa,
compañera de horas bajas
tejiendo la nada entre los besos,
me sonrío en silencio
y cae de mis manos
dulces semillas de eco
constelando tus fragmentos
del fantasmal silencio.
Mi dulce pájaro nocturno,
enmudeciendo triste el silencio
hasta que el alba inunda el cielo
pude ver al sentirte cerca
un océano en una gota
y el Universo entero tras las brumas.
Diáfanos los rituales de la inspiración
caían en cada verso.
Fantasmal silencio,
un puente, el viento,
saciando la luna
hasta salir el sol
y los sueños remontándose
a las nubes altas
donde el manantial de la dicha suave
mana entre flores, pájaros, hojas multicolores.
Fantasmal silencio
que me lleva a entregar mi secreto
de esta alma alucinada
con lluvia en sus ojos
que suavemente cae como lágrimas.
En mis páginas amarillentas por el tiempo
mis versos y mi prosa de amor,
inspirados en ti, siempre,
lastiman mi esperanza.
Fantasmal silencio
¡qué aroma de madreselvas!
Azahares, rosas,
impregnan esta noche única
en la que soy feliz.
Resumen de mi piel
tus caricias y besos
que a mi pecho se derraman.
Buscaré siempre
en los espejos del recuerdo
la magia nocturna
que me sube en descensos alegres
guiándome para atravesar la vida
alfombrándome el paso
hacia la felicidad.
Frenesí de pasión
Frenesí de pasión,
exaltación y delirio
por estar junto a ti,
sentirte a mi lado en
un arrebato
de entusiasmo y
alegría.
¡Qué felicidad es la
apoteosis del amor!
Tu fragancia me
atrapa,
golpea todos mis
sentidos,
me deja llevar por la
pasión,
no veo más allá de
donde estoy,
se me nubla la vista
al mirarte,
mi cuerpo sólo desea
fundirse con el tuyo y amarte.
Frenesí de pasión,
me invade una intensa
emoción
al estar entre tus
brazos,
mis labios buscan con
ansia
el antídoto de tus
besos.
Necesito colmar el
sonido de tus susurros
y poseída estoy
por el delirio con
sólo mirar tu figura.
Frenesí de pasión,
el deseo recorre cada
rincón de mí,
acaricio tu piel de
melocotón,
beso tus labios con
sabor a guayaba,
tu cuerpo sabe a
fresa y limón
y tu aliento a fruto
de la pasión.
Eres una macedonia
para mí,
agitas mi interior
con tus dulces
miradas de miel
que saboreo poco a
poco
para alimentar la
pasión de este loco frenesí.
Tu voz ya no es
ausencia,
eres el eje de mi
intenso amor
y en torrente de
ardores
haces que vuelen
locas las blancas aspas
apuntando hacia el
cielo,
uniendo nuestras
manos
en ansias de abrazos
y besos intensos.
Frenesí de pasión,
en prolongado vaivén en
la semipenumbra
escalamos juntos la
hiedra silenciosa.
Enredada entre las
ramas de tus bosques
de almendros eres mi
dueño,
eres el dueño de mi
sendero
de la grama y de la
blanca aurora.
Como vías de amor
pasa un aire domado
por donceles,
ramas verdes que
cercan mi sosiego,
pasó un viento en mis
labios
y al volar ha
guardado tu nombre en mis joyeles.
Frenesí de pasión,
eres tú el solar que
corona mis vientos serenados
y el río donde boga
el artificio de tu sol y mis poemas,
mis cánticos de amor
unánimes para ti,
dan brillo a mi
mirada y mi alma
se entrega plena a
todo tu amor.
Frenesí de pasión,
cae el pulso agitado
de la sangre
sobre el plato sonoro
del silencio,
quema la llama
hirsuta de tu frente
como un ave de marfil
en primer vuelo.
Frenesí de pasión,
muerta de amor en
lecho entibiecido,
pasto de celo en
huerto clausurado,
corazón por tus
flechas percutido,
así estoy en tus
islas encallada
ya que hambrienta de
amor soy
una llama que reclama
tu abrazo eterno.
¡Qué dicha sin
sonrojos
los que por mi rostro
titilan
ya que corre por mis
venas
el deseo de estar
siempre contigo!