Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
domingo, 26 de marzo de 2017
Nuestra historia
Nuestra
historia,
sólo
nuestra,
la
vivimos con total intensidad
por
cielos abiertos,
verdes
follaje,
flores
de jacarandá
en
campos de amor.
El
cáliz de ambrosía
que
alzamos juntos
nos
condujo al umbral
total
de la felicidad.
Nuestra
historia,
con
altibajos,
de
lejanías y cercanías,
de
discordias y armonías
nos
conducen a esta nueva existencia.
Nuestra
historia
que
como un río
que
corre rumoroso,
resbaladizo,
zigzagueante,
nos
lleva uno junto al otro,
viviendo
momentos
de
intensas emociones.
Los
dos,
unidos
como alondras,
nos
arrullamos en las noches
de
estío bajo cielo estrellado.
Nuestra
historia
en la
que somos protagonistas
de amor
de amores
entre
velos espumosos
de
azahares blancos
y
cerezos en flor.
Cuando
estamos juntos
siento
alas en mis ojos
y nubes
de música en mis manos.
Siento
en mis pies enloquecidas olas
y
jilgueros de viento en mi garganta.
Nuestra
historia nos hace acercar
uno al
otro y todo en nosotros quiere volar,
quiere
ir a un arroyo rumoroso,
quiere
enredarse
en un
balcón de arroyos grises
y
perfumes amarillos.
Nuestra
historia nos hace vibrar
y
acercarnos siempre aún desde lejos,
entre
alondras y palomas,
nos
atraemos desde la distancia
que es
verde y planicie pura
y nos
llevan a abrazarnos
entre
hojas frescas
y aguas
de espejos caminantes.
¡A fin
estamos juntos!
Y me
ahogan tus ramas de piel caliente.
Me
sacude el elixir de tus caricias
cual
sibilino pájaro de fuego.
Nuestra
historia aturde
todo
nuestros sentidos
y
queremos sentir
ese
cerco que nos rodea
y hace
confundir nuestros cuerpos,
nuestro
aliento,
nuestra
piel,
nuestros
ojos de humo
y de
mundo sin final.
Apaguemos
el viento que delira
y
nuestros temores indefensos
y
llegaremos juntos,
muy
juntos a la perfección del amor.
Ésta es
nuestra historia,
solos tú
y yo,
nuestro
cuerpo perfecto,
nuestra
historia de dos,
nunca
impredecible pero sí eterna.
Nuestro
amor es historia compartida
como
una huella que no se olvida,
una
lágrima en la almohada,
un
suspiro que no acaba.
Cuando
nos abrazamos,
tu piel
de nave humedecida,
me
sacude,
me
desdobla y me eleva.
Somos
dos,
nacerán
de ahí y de mí
nuestros
abrazos como nacen en tu boca
las
flores encarnadas
que
dejas en la mía.
Volaremos
juntos,
nos
tragará el viento
y
distancia luminosa
nos
hará soñar en que hoy…
tal vez
mañana…
quizás
un día los dos
estaremos
en nuestro nido de amor.
Imagen viva
Imagen
viva,
gaviotas
de luz
chisporrotean
sobre tu cabeza erguida.
Mis
manos te buscan
para
acariciar la plata fina de tu pelo
en el
que me cobijo y bruñe
como
una luna de acero
cincelada
en filigrana.
Imagen
viva del amor
que
refulge con luz propia
cuando
estamos juntos
¿qué
tejerá tu memoria madura
de
andar los tiempos,
de
dibujar los caminos
por
donde viniste andando,
buscándome
con prisa
para
aprisionarme en tu pecho?
Imagen
viva,
espejo
atiborrado de recuerdos,
tu
frente estirada en hilos y cenizas
que el
amor colmó
cada
segundo de nuestras vidas.
Imagen
viva
de
horas vividas
en las
que nos buscamos,
uniendo
nuestras manos
entre
nuestros ojos confundidos
y
caricias que juguetean
como
viento escondido en el follaje.
Imagen
viva,
estamos
juntos
consumiendo
nuestros temblores,
desde
esta distancia tan presente.
Imagen
viva,
entre
besos de plata
y
lágrimas encendidas de amor.
Enciende
la leña de tus brazos
para
recibirme entre tus manos.
Rezumas
por mis tiempos vacíos
y mis
sueños ocultos.
Imagen
viva,
seduces
mis formas de arco iris
iridiscentes
al estar junto a ti
cuando
me regalas el trébol
y el
aroma de tus manos
y me
sacudes con el aliento
de tu
brisa azul y ágil.
Imagen
viva,
la
tarde de nosotros dos
se
inunda en un fuego dilatado
donde
se ahogan las ansias
sobre
la nada y juntos,
muy
juntos apagamos lejanías
entre
suspiros y voces
de dulces
y mieles floridas.
Imagen
viva,
no es
tu voz ni el espejo de mi voz,
es un
canto de pájaros picoteando aleros,
jugueteando
indiferencias.
¡Qué
sensación tan profunda
de esta
imagen viva
que nos
trasporta a altas nubes
en
vuelos de amor pleno!
Imagen
viva,
entre
los dos el silencio
en
galopes de plata y música
nos
inunda entre nuestros brazos
y
manos.
Imagen
viva,
donde
amarramos nuestros ojos
a
nuestras alas para volar,
volar
lejos para ser llevados por el viento
a
nuestro mundo de otoños
húmedos
de amor.
Sin
quejas ni llantos,
sí en
dorados espejuelos de nácar,
nuestras
imágenes vivas
elevarán
nuestras almas a ámbitos puros,
sublimes,
luminosos
donde las dudas
y
temores de ser heridos
desaparecerán
por siempre
y
viviremos un presente
con
pasados olvidados.
Causalidad extraña
Causalidad extraña,
te conocí
y en ese instante mi vida cambió,
te cruzaste en mi camino
y juntos vimos muchas lunas
pasar.
Nuestras almas no se encontraron
y comenzaron a entonar cantos
extraños
que anunciaban en la noche del
alma
una aurora nueva
donde en las páginas en blanco
fueron apareciendo frases,
palabras,
versos de amor
plenos de frescura y júbilo.
Causalidad extraña,
todo tiene una razón,
un por qué,
que nos elevan en suspiros
por los aires de colores
y notas sincopadas.
Es que el amor,
extraño sentimiento,
nos une en un todo
y es en vano luchar.
¿Adónde iré sin ti?
no quiero el vil causal de dolor
y pena en mi alma,
te quiero a ti
para que juntos recorramos
nuestros caminos.
Causalidad extraña
que al encontrarte inspiraste
en mi alma sonora,
flotantes alas plenas de armonía,
silencio azul en las etéreas alas
con un ritmo sin fin,
que descienden por diáfanas
escalas
el juego de palabras y de ideas.
Extraña sensación,
por ese algo que nos hizo
encontrar,
sembrando en mi mundo interior
un amor puro y verdadero
que me hizo nacer versos de
adentro,
de allí,
que son para ti,
si no los quieres,
separando la estrofa
te los puedes llevar.
Causalidad extraña y feliz,
tu aroma me envuelve,
tu silencio escucho y en mis
versos
quedo inmóvil esperando
que te envuelvan.
Causalidad extraña,
te siento lejos y estás conmigo,
te siento a mi lado
y estás muy distante,
somos la luz de dos.
Mis versos giran en mi sueño
alado
y se posan en tu frente
como un beso perfumado de
alelíes.
Causalidad extraña
que deja en mi alma soñadora
lirismos cultivados en vergeles
florecidos
donde el corazón en el ensueño
se inspira y vuela al espacio
con las alas de todas mis
canciones
sobre nubes de ilusiones rosas.
Causalidad extraña,
como dos estrellas errantes
en el inmenso cielo,
profundo y luminoso
nos encontramos para amarnos
en pleno vuelo.