Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 2 de abril de 2017
El desaparecido
El desaparecido,
que sagazmente
entre misterios entrelazados
quiso estar a mi
lado.
¡Qué equivocado
estabas!
Nunca aceptaré
tus falsedades,
tus mentiras,
tu satisfacción
es encontrar solamente tu goce.
Rapaz, traicionero,
que buscas herir
los sentimientos
de quienes pueden
llegarte a amar.
¡Vete de aquí!
¡No te acerques más!
No quiero mirarme
en tus ojos plenos de maldad.
¿A qué viniste?
¿Cuál fue tu
intención verdadera?
¿Hacerme daño matando
el amor
que podría sentir
por ti?
Entre nosotros
todo acabó,
no quedó nada.
No es soledad,
es para ti como
si nada hubiera sucedido
y mi sueño se
levanta buscando el amor verdadero,
para que este
aquí pronto y no se vaya más.
No quiero oír el golpe
de la puerta al irte,
no más golpes, ni
en pedazos
romper mi
corazón.
Yo alcancé a
oírte pero la luz se apagó.
Pero nadie puede
entenderlo,
aun te puedo
llegar a amar.
¡Ay amor,
quebrada,
caída y en la caída lloré mirándote!
Fue golpe tras
golpe,
pero el último ya
no era necesario.
Eres para mí un fantasma
desleído, oscuro
y el mal lo
reemplazaste a tu regreso
creyendo que Ibas
a encontrar
a la que era
antes.
Entre tú y yo
solo quedaron
recuerdos
ni una sola clausula,
las que pasan
lentas, retóricas,
como odas lejanas
que el vapor compone con ellas.
¡Qué día más
oscuro del alma!
Creo pensabas
ampararme sin confines ni limites,
que me cobijabas
en templanza infinita
y todo desapareció
en un instante tan solo,
sin un por que, sin
una causa.
Solo quedo
angustia,
a la que le das
la prueba
de que existe en
el mundo
algo más que el
afán de que algo existe.
No se distingue
ya tu mentira,
eres el gran
dolor sin consuelo.
No de metal que
ciñe el cerco de aire
para que no se
escapen
las promesas no
cumplidas.
Me siento
derrotada pero firme,
voy segura al final
de mi otoño,
en busca de lo
que quizás
la vida me
devuelva algún día…
Por un solo beso tuyo
Besos húmedos
¡oh!
Sorpresa sin darme
cuenta
me besaste por vez
primera,
mi cuerpo vibró y mi
mente se nubló,
entró en mi corazón,
llegó el amor.
Ese primer beso de mi
mayor anhelo,
un beso grande, un
beso inmenso,
un beso cálido,
húmedo y tierno.
Por un beso tuyo…
caminaría en el
desierto,
inundaría los cerros,
cruzaría el mar en
corcel de plata.
Te entregaría mi
calma.
Araría en el desierto
para sembrar en tu alma
la semilla de tu
estirpe,
que vería crecer con
ansia.
Por un solo beso
tuyo…
arriesgaría mi
historia,
vendería mi alma
y contemplaría la
gloria.
Por un solo beso tuyo,
regresaría mi
historia
desde donde siempre
te he buscado
y desde siempre te he
esperado,
y ahora que te he
hallado
apretaré con denuedo
tan sublimes
recuerdos.
Pues la flor que he
cultivado
llena ahora con su
perfume
el jardín que he
tanto cuidado.
No alcanzas a
imaginarte
lo que es capaz tu
embeleso.
A mi arte entregaría
sólo por saberte mío.
Por un beso tuyo
daría mi vida entera,
despreciaría todo el
oro del mundo
y lo cambiaría por un
beso tuyo.
Con un beso de tus
labios
encontraría la cura
de mis males
con el toque de tus
manos
acabarían todos mis
pesares.
Primer beso de
amantes insipientes,
¡Júbilo! ¡Felicidad!
¿Podrán los labios repetirlo?
Por un beso tuyo
yo no sé qué daría,
si la luz del cielo
o un diamante entero.
Por una caricia
tiraría al viento
al mejor te quiero
despertando el
tiempo.
Por un beso tuyo yo
no sé qué diera,
si mi alma entera
o mi corazón
enamorado.
Gritaría al mundo,
llena de alegría,
el amor que siento por
tener tu cuerpo,
por probar tus besos
y
tu dulce aliento.
Por un beso tuyo
bajaría el sol,
la luna plateada,
mil palomas blancas,
yo no sé qué diera
loca de contenta
si mi alma entera
colmara mi corazón
sin frenos.
Besos de tu boca,
caricias te daría,
abrazos que
demostrarían
mil veces mi alegría.
La sinfonía de mi
pensamiento,
a veces te diría
las letras de un te quiero
porque a veces por ti
vivo
y a veces por ti
muero.
Entre tú y mil mares
Entre
tú y mil mares
se alza
en el aire
nuestro
reencuentro irreal,
mágico,
como un
interminable túnel de amor.
¿Cómo
me vas a explicar
la
dicha de pensar que estamos juntos?,
si no
sabemos
cuándo
ni cómo,
dónde,
nos
veremos alguna vez
en un
instante mágico.
La
distancia nos idealiza,
nos
desdibuja,
nos
enaltece,
nos
une.
En
nuestros ojos,
visiones,
visiones
y no
miradas
nos
separan mil mares,
distancias
sin datos,
ni
signos.
No
percibíamos lugares,
colores,
tamaños,
sólo
percibíamos nuestra unión,
fusionada
con esa fuerza
estruendosa
que es
el amor.
Tan
sorprendida
y
anhelante,
estaba
yo,
sintiendo,
que mi
mirada
en el
aire,
al
vuelo,
te
soñaba
y me
soñaba la tuya.
Palabras
sueltas,
palabras,
deleite
en incoherencias,
no eran
nada más
que
signos de cosas,
voces
puras,
voces
para no ser olvidadas.
Entre
tú y mil mares,
naciste
al son de mis deseos,
te
necesito aún en la lejanía,
e
inquieta la vigilia de mis ojos
van en
busca de tu imagen
entre
los mil mares
que nos
separan.
Naciste
al son de mis deseos,
entre
la cima de los cielos
con la
tierra
y el
llamado de tu mente,
se
alzaba,
de mi
sangre
en este
poema.
Entre
tú y mil mares,
las
estrellas brillan
para
nosotros
y entre
temblores de ansias
nuestros
incorpóreos cuerpos
se
abrazan entre hálitos
de amor
completo
y total.
Te
siento llegar
en mis
solares,
entre
nubes altas y calmas,
te
conozco por tu aroma,
tu leve
presencia,
y te
proclamo
mi
único y verdadero amor.
Entre
tú y mil mares,
estoy
más unida a tí
que si
estuviéramos juntos.
Vive mi
mirada en tus ojos,
mi
inquietud primera,
recién
amanecida
en tus
pestañas cerradas
y poco
a poco
se
asoman a mi pecho,
tus
sentidos,
y
tiembla mi cuerpo
aunque
mil mares nos separen
porque
el secreto de nombrarte
en
silencio,
me da
amor y vida.