Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 21 de abril de 2017
Comienzo y final
Comienzo…
Cuando
yo alcé los ojos,
con una
mirada dulce y tierna
para mirarte
(Comienzo
y final)
Tú
alzaste tus ojos
para
mirarme
hasta
lo hondo de mi alma.
(Comienzo
y final)
Surgió
esa palabra
que iba
yo a decirte
de
todos nuestros recuerdos vagos.
(Comienzo
y final)
Se te
asomó a tus labios
como una bendición de amor
sin
siquiera pronunciarla.
(Comienzo
y final)
Nunca
fui primera yo
en confesar mis hondos sentimientos,
ceñida
en mi silencio secreto y misterioso.
(Comienzo
y final)
Tú no
fuiste el último,
los dos exactamente a un tiempo mismo,
juntos, gozamos de nuestros abrazos,
nunca
truncos.
(Comienzo
y final)
Y así
fui yo hacia ti,
en cada
instante nuestro
que nos
unía
entre
nuestras manos
temblorosas e impacientes.
(Comienzo
y final)
Venías
tú hacia mí
con una
arrolladora fuerza
en una
identidad
que nos
unía salvados
de
perdernos en la nada,
temeroso
de no encontrarme.
(Comienzo
y final)
Te
abracé al verte sin moverme,
sintiendo
la felicidad
como un
huracán de besos
con una
misión de fuego puro.
(Comienzo
y final)
Me
hiciste llegar frases de amor
repetidas
siempre
pero
que no son nunca las mismas,
brillando
en tu pecho
infinitas estrellas
a las
que un mismo sol
les presta luz a todas.
(Comienzo
y final)
Vienes
a mis brazos,
despertando
a la vida virgen y pura
y con un monosílabo: “sí”,
tiembla
el aire de amor
en
nuestro día único,
eternamente
duradero.
(Comienzo
y final)
Me
buscas en el gran horizonte solo,
para
poder contemplarme,
feliz de encontrarme,
atónita
de sentirte amado.
(Comienzo
y final)
Busco
tu rostro amado,
tu voz tierna y suave,
tus
manos sabias,
te busco a ti en todos los rincones,
en mi sed de infinitud.
(Comienzo
y final)
Vas tú
por el aire
en
vuelo de pájaros sin nidos,
oteando a lo lejos
los
colores del arco iris
para
encontrarme y amarme.
(Comienzo
y final)
Los
dos, tú y yo, como dos en uno,
en el
comienzo labramos nuestro destino,
caminando
juntos bajo cielos altos
que
prometen todo lo que se necesita
para
vivir sin despedidas ni finales.
Perdida en el tiempo
Perdida
en el tiempo,
mi memoria se pierde en pasados ignotos,
perdidos en el olvido,
en ayer
de ayeres,
de
siglos escondidos.
¡En
este hoy mío, cuánto ayer se vive!
Me
encuentro envuelta
en
poblados de antiquísimos regresos
y ahora
aquí, frente a ti,
toda arrobada aprendo lo que soy,
soy un
momento de tu larga mirada
que me
acaricia, desde ayer,
desde hoy, desde mañana,
paralela del tiempo.
El
tiempo no existe,
aunque
exista la templanza
y la
experiencia de nuestras vidas
pues
cada resurgir de nuestro nacimiento
es la
consagración de nuevos acontecimientos
que nos
llevarán
a
nuestra auténtica realidad y destino.
Perdida
en el tiempo,
en una
interminable búsqueda
de la
verdad, de la esperanza,
necesito
escuchar el resonar del agua
para
que caigan en mi sueño del Hoy
las
palabras de amor
sobre
las hojas que las esperan,
dibujando
en mis ojos
mi
mirada enamorada.
Perdida
en el tiempo,
que me
transporta a fantasmas impacientes,
a la
nada olvidada,
a dudas
disipadas,
a
realidades que aparecen
en la
luz del amanecer
que nos
muestra la verdad
y el
color del ayer.
Parece
perderse en sueños
durante
el día para volver a caer el sol
recordándonos
que el mundo podrá cambiar
lo exterior a nosotros
pero nuestra realidad
interior
exacta y pura
nos acompañará siempre.
El
tiempo ya no es tiempo,
el
tiempo es oro,
pasando
las horas, los días,
luchan los nombres con las cifras,
lo exacto triunfa de lo incalculable,
las
palabras vencidas se pierden en el infinito.
Perdida
en el tiempo, te busco a ti,
el amor inconfesado entre mañanas
sin neblinas ni misterios astrales.
Por el
aire revuelan
gemebundas voces apocalípticas
y rozan
nuestras frentes alas
venidas de tiempos lejanos
como
profecías de regresos de ilusiones perdidas.
¿Qué
haces alma mía perdida en el tiempo?
¿Vives
en el pulso lento del existir sin tregua?
¿O en
las grietas de ayeres pasados,
que
vencen al futuro cercano?
¿O
presientes las celadas,
traiciones,
mentiras
que te aguardan?
Perdida
en el tiempo,
te
busco donde tú habitas
escondido en el corazón del mundo
y viajo
lenta en el espacio
mirando
el lugar donde tú descansas.
¡No me
dejes, no me dejes
que me
pierda en el tiempo de la nada!
Necesito
vislumbrar desde lejos
tu lámpara encendida
entre
las tranquilas sombras
para saber que existes
y estás
presente
en este
perdido tiempo
de mi
existir verdadero,
el que
tú sólo comprendes
y que
me salva de olvidos y tristezas.
Todo está escrito
Todo
está escrito entre los dos,
con
palabras de luz en nuestro destino.
No
podemos desoír su voz ni su llamada
pues el
amor es suave lluvia de oro
cayendo
en la floresta de las almas.
Aún la
melancolía en el amor
nos
convierte a los seres en poetas,
surgiendo
las más hermosas
y
sentidas melodías
que se
derraman por nuestros cuerpos
como el
río desborda sus almas en el mar,
dejándonos
arrastrar
por la
corriente de la pasión.
Todo
está escrito,
en los
cielos abiertos van trazando
los pájaros códigos de vuelos,
las estrellas se leen
con
largas lentes claras
que
descifran el misterio de la vida,
de
enigmas alejados.
Las
tierras más remotas
con
colores azules, verdes, rosas,
entregan sus secretos en los mapas.
Y el
pasado se ve tenuemente
tan
escrito en los ojos,
en tus
ojos,
que son
elegía o cántico
que
brotan desde un arco iris en el cielo.
Todo
está escrito,
tu
nombre no se lee donde se lee,
está en
mi corazón enamorado
y
contigo la Tierra es el cielo del cielo
y entre
tus brazos no se sabe
de qué
profundidad viene el amor,
lejano,
sí de honduras de cielos
o
entrañas de la Tierra.
Todo
está escrito,
porque
hemos pasado
por la
senda estrecha
en los
grandes zarzales de la vida,
sin
hacernos ni una herida
ni
sentir dolor ni pena.
Todo
está escrito
y
cuánto más te acercas
te
siento despacito recorrer mi alma
y entre
árboles llenos de nidos
va un
raudal lleno de rumores dormidos
en
lechos de algas y de flores.
Y sobre
la sombra nocturna del éter
en la inmensidad,
la Luna, triste y taciturna,
vaga en
plena soledad,
mientras
nosotros nos acunamos
entre
abrazos tiernos y dulces besos.
Todo
está escrito,
los dos nos comunicamos
en un
abrazo sutil
cuando
los cristales duplican
el
blanco disco de marfil.
Todo
está escrito,
el tiempo río que huye
y puede
acontecer
que
cuando queramos proseguir,
perdidos,
nos hallemos en las sombras
de un remoto ayer.
Todo
está escrito
y un
tropel de versos nos envuelven,
son los
versos que se agitan
y
rápidos se dispersan
como
musicales flechas,
van en
busca de las hojas,
van
para no volver a lugares misteriosos,
sí para volcarse en ellas.
Todo
está escrito,
seguimos
un ideal
que no
se alcanza pero al fin,
con
toral esperanza,
creemos
que en un flotar suave,
surgen,
plenas
de amor nuestras quimeras.