Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 5 de mayo de 2017
En un rincón de mi alma
En un
rincón de mi alma,
escondidas,
apretadas, enlazadas,
nacen
mis letras, mis prosas,
mis
poemas que nuestro amor creó.
Son los
versos que lloran en la lira,
que se
quedó sin cuerdas.
Son las
aves de mi niñez
que
buscan y no encuentran
un
árbol protector en que posarse.
Las
busco con desesperación
pero las estrofas de amor
se anidan en frases
que
escribo como amor para ti.
En un
rincón de mi alma
donde
nadie lo encuentra,
se
oculta el poema de amor,
el que
nos unió,
poema
que escribí
con
dedos de amor y llanto de cristal
por la
falta de tu presencia
que tu
ausencia se llevó.
Ausencia
que se siente
como
cuando el fuego se extingue
porque
el aire ya no está.
En un
rincón de mi alma,
se
guarece entre frondas de lágrimas
el
dolor de no tenerte a mi lado
y pido
noticias de ti al viento,
al ave, a la flor, al bosque
y a los
astros del firmamento.
Mas no
he de dejar de buscarte
pues me dice una voz secreta:
¡sigue
no te canses, mujer poeta!
Él ha
de venir a buscarte
por tierras, mares y cielos,
en su
cansada fantasía.
En un
rincón de mi alma,
aturdida
y desangrada
revolotean recuerdos purificados del pasado
y como
en una tierra mullida
danza
en amores trenzados
a mano delicada,
intrincada filigrana
como un
gran amor donado.
En un
rincón de mi alma,
mis
sueños peregrinos
prosiguen
sin tregua
la
búsqueda de tu amor,
se
afanan, luchan,
persiguiendo
al mañana
que te
traerá otra vez hacia mí.
Y como
una luz como telar exangüe,
el
cielo ilumina mis tristezas
e
hilvana, enviando a mis páginas,
letras
como poesías de la noche fría.
En un
rincón de mi alma,
te tengo guardado,
tú, el soñador, el amor compartido,
luz del dolor cuando mi arpa reza
¡oh
luz! ¡oh belleza blanca de ilusiones!
¡Cuánta
esperanza
irradia en mi alma
la sombra de tu ser ausente,
siguiendo
un ideal
y un
sueño que no se alcanza!
Y hay
en éste, mi otoño,
cuando
la vida empieza a declinar,
mi
corazón rebosa de amor
y mi
espíritu se anega de ilusiones
en el
silencio que flota
a
nuestro alrededor,
rodeándonos
como un tapiz vaporoso
entre hilos alados y brillantes.
El
sueño de amor inunda mi alma
y en
mis versos gira
como
magia del más allá,
inundando mi alma
de un
existir único y verdadero
donde
no existe
el mago
azul de la mentira.
Amor compartido
Amor
compartido
¿Cómo
podemos vivir compartiendo
nuestro
amor sin esperar nada a cambio?
¿O tan
solo instantes breves de felicidad
para
luego sumergirnos
en nuestra soledad íntima?
Amor
compartido
¿Podemos
recibir,
tan solo una pizca de ternura
en
fugaces instantes,
sin
sonrojarnos o sentir culpa?
¿Por qué, como una marca de la vida,
el amor traspasa mis umbrales,
hurgando
la raíz de mis sentidos?
Amor
compartido
¿Cómo
hacer para olvidar
que tu
amor no es todo mío,
que muchas de tus miradas
no se
encuentran con las mías,
que
parte de ti
se haya
en otro lar
y que
no llegas a encontrarte
con mi luz que te espera ansiosamente?
Amor
compartido
¿Por
qué llegar a sentir
que la
felicidad de haber sido dos
no se logra siendo uno?
¿Cómo
lo ha logrado alguien,
portador
de sueños mudos,
germinados
bajo el dulce sabor de besos húmedos
que ya no se acercan,
sólo
distantes llegan sus reflejos?
Amor
compartido
¿Aceptado
o no?
¿Cómo
soslayar la infelicidad
que nos
hace llegar
a libar
de la tortura
su crecida ira desatada
en la
corriente de la vida?
Amor
compartido
¿Cómo
ascender por los peldaños del deseo
hasta
alcanzar la cumbre
de tu
nombre en un grito sólo,
desgarrador
y único
sin
morir en el dolor y su agonía
logrando la paz y bonanza?
Amor
compartido
¿Podré
estar ya siempre
pensando en tus labios,
en tu
voz, en tu cuerpo,
que yo
misma te arranqué
para
poder, ya sin ellos quererte?
Amor
compartido
¿Por
qué este afán mío
de
hacer posible lo que tú no serás nunca:
mi amor
entero y único?
¿Podré
vivir sin tenerte a mi lado,
en tu cuerpo todo mío
o es
sólo el gran deseo inútil
de
tenerte conmigo, a mi lado,
en todo lo que haces, verdadero, visible?
Amor
compartido
¿Te
seguiré esperando por siempre,
con mi
corazón de poeta,
después
de volar por todo el universo,
regresando
con las flores inmortales
que
dejaré caer en tu regazo
en presencias de lo imposible,
de tu querer vivir conmigo, siempre?
Amor
compartido
¿Te
encontraré entre las dudas inciertas,
calando
en lo más hondo
para
ver si, al fin,
estabas
entre la angustia desgarradora,
hiriéndome sin dolor, sólo por señas
y
sentir que me perdiste
en las
últimas tinieblas del olvido?
Sé que
estarás en las cimas de mis besos,
sin
dudas y sin mañanas,
en el
vértice puro de la alegría alta,
entre
júbilos y risas,
por placeres y gozos,
apuntando el aire nuestro.
Agobiante
Agobiante,
azotada
por fuerzas temibles,
me
siento zarandeada
como
marioneta al viento,
me
empujan,
me
arrastran,
me
hacen temblar,
me inclino
hacia la madre tierra
buscando
refugio
y la
invisibilidad.
Agobiante,
¿por qué los signos maléficos,
las sombras oscuras,
las envidias inevitables,
no me
abandonan
y me hacen dudar
de mis
actos,
los que
creo venturosos,
dignos,
necesarios?
Agobiante,
mi vida
serena
dejó de
serlo,
me
acosan sucesos siniestros
que mi
alma rechaza,
se cierra
como
pétalos de la flor
que no
alcanzó a ser fruto.
¿Dónde
está la humildad,
la solidaridad,
la ayuda mutua,
tan necesarias
para
crecer
y amar
hasta el infinito?
Agobiante,
es
vivir entre errores,
sin culpas,
en
equívocas ideas,
entre heridas
que
como saetas finitas
con
espinas de rosas
se clavan,
hundiéndose en mi alma
y dejándome exhausta,
triste,
solitaria,
sin mí
misma,
vacío
el espacio de mi mundo interior
pero
siempre,
defendiendo su verdad clara
y pura,
plena
de amor
aún
sangrante.
Agobiante,
quiero
volver al mundo
de las
sonrisas
que se
despiertan cada día
al
clarear el alba,
al
mundo mágico de las almas puras
y
plenas de amor
que me
rodeen
y giren
en vueltas eternas,
los Ángeles áureos
protegiéndome
del mal,
la traición,
la
mentira.
¡Bendita
es la vida con amor,
existencia
prodigiosa
sin
recuerdos dolorosos,
sin
memorias sufrientes!
¡Vivir
de frente
hacia
ese dónde
que nos
conduce a la paz de alma,
queriéndolo,
buscándolo!
Agobiante,
necesito
estar acompañada
por las
ansias de ese inmenso querer
de
estar conmigo,
riendo,
danzando,
cantando
en cada
segundo
de mi
vida.
Ir
hacia el paraíso
de los
tiempos del alma
y renacer
las palabras de amor escondidas
en la
memoria de tiempos ya idos,
frases,
poemas,
sílabas entrelazadas
que
corren hacia el papel
que las
espera dormido
en una
somnolencia de luces apagadas
que comienza a vibrar
al
recibirlas ansioso
y
expectante.
Mi
cielo se está
volviendo nítido,
todo
alado de olvido,
lleno de esperanzas en vuelo,
ahora
comienzo a vivir
el Hoy,
conmigo misma.
¡Qué
dicha vivir en la dicha,
plena,
del
estar sin vagar
y sin
rumbo,
sólo
vivir en gozosos instantes
que
nunca serán iguales!
¡Toda
la vida es única!
vivámosla en los días
y horas
en que
fuimos felices,
lejos
del agobiante dolor
que pudo rozarnos.