Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 31 de mayo de 2017
Imagen viva
Imagen
viva,
gaviotas
de luz
chisporrotean
sobre tu cabeza erguida.
Mis
manos te buscan
para
acariciar la plata fina de tu pelo
en el
que me cobijo y bruñe
como
una luna de acero
cincelada
en filigrana.
Imagen
viva del amor
que
refulge con luz propia
cuando
estamos juntos
¿qué
tejerá tu memoria madura
de
andar los tiempos,
de
dibujar los caminos
por
donde viniste andando,
buscándome
con prisa
para
aprisionarme en tu pecho?
Imagen
viva,
espejo
atiborrado de recuerdos,
tu
frente estirada en hilos y cenizas
que el
amor colmó
cada
segundo de nuestras vidas.
Imagen
viva
de
horas vividas
en las
que nos buscamos,
uniendo
nuestras manos
entre
nuestros ojos confundidos
y
caricias que juguetean
como
viento escondido en el follaje.
Imagen
viva,
estamos
juntos
consumiendo
nuestros temblores,
desde
esta distancia tan presente.
Imagen
viva,
entre
besos de plata
y
lágrimas encendidas de amor.
Enciende
la leña de tus brazos
para
recibirme entre tus manos.
Rezumas
por mis tiempos vacíos
y mis
sueños ocultos.
Imagen
viva,
seduces
mis formas de arco iris
iridiscentes
al estar junto a ti
cuando
me regalas el trébol
y el
aroma de tus manos
y me
sacudes con el aliento
de tu
brisa azul y ágil.
Imagen
viva,
la
tarde de nosotros dos
se
inunda en un fuego dilatado
donde
se ahogan las ansias
sobre
la nada y juntos,
muy
juntos apagamos lejanías
entre
suspiros y voces
de dulces
y mieles floridas.
Imagen
viva,
no es
tu voz ni el espejo de mi voz,
es un
canto de pájaros picoteando aleros,
jugueteando
indiferencias.
¡Qué
sensación tan profunda
de esta
imagen viva
que nos
trasporta a altas nubes
en
vuelos de amor pleno!
Imagen
viva,
entre
los dos el silencio
en
galopes de plata y música
nos
inunda entre nuestros brazos
y
manos.
Imagen
viva,
donde
amarramos nuestros ojos
a
nuestras alas para volar,
volar
lejos para ser llevados por el viento
a
nuestro mundo de otoños
húmedos
de amor.
Sin
quejas ni llantos,
sí en
dorados espejuelos de nácar,
nuestras
imágenes vivas
elevarán
nuestras almas a ámbitos puros,
sublimes,
luminosos
donde las dudas
y
temores de ser heridos
desaparecerán
por siempre
y
viviremos un presente
con
pasados olvidados.
La noche se acerca
La
noche se acerca,
las
penumbras me envuelven
cual
manto de entrelazados
hilos
de terciopelo azul
y
pienso en ti.
Las
nubes grises y altas
giran
en círculos dibujando
en este
atardecer tardío,
cerca
del horizonte trazos de colores
que se
van diluyendo en la nada.
La
niebla torva del silencio
ahoga
tu luz ausente
y como
la sal traída por el viento
desde
el mar
te
pegas a mi piel y te vas despacio,
levemente,
La
noche se acerca
y aquí
estoy
con la
desgarradora soledad
de tu
recuerdo,
te
siento,
estás
en mí
como
una sombra de fuego
y
tormenta.
A
través de la húmeda niebla
que es
un velo
todo
impregnado en llanto,
te
vislumbro y deseo
estar
en tus brazos
y la
felicidad me inunda.
La
noche se acerca
y te
necesito cerca,
me
llegan notas aterciopeladas
que
recuerdan un concierto de amor.
La
noche se acerca y te siento lejos,
en el
dolor de la distancia,
del
antes y del ahora.
La
noche se acerca y tú no estás conmigo,
en una
lejanía cercana
el agua
modela tus formas
de
hombre esculpido en el andar,
en el
sufrir de las distancias,
en el
querer de los recuerdos.
La
noche se acerca
y tu
ausencia tenaz me duele,
es mi
dolor secreto,
mío
sólo.
Ya no
se definir en la distancia
si
estás presente
y me
hieres con tu ausencia
o si es
tu ausencia tan fuerte
y
desgarradora que vives
presente
en mi mundo interior
desorientado
y triste.
La
noche se acerca,
con ese
toque de misterio
que da
el amor,
no te
alejes más,
mis
quejas solitarias
me
colman el corazón
que con
alas de ciudad
y voz
de horizonte se alza
entre
rumores de caricias
no
dadas y besos olvidaos.
¡No te
alejes más!
¡Ven
con la noche
y
tómame en tus brazos
es la
hora de soñar con lo que fue,
es la
hora de soñar con lo que será!
Hoy te siento
Hoy te siento,
aquí cerca mío.
La ternura de tus caricias
y tu mirada
es una franja azul y verde
entre el cielo y el agua.
Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía
transformada en besos.
Es un ave coqueteando con las
olas.
Es una hoja balanceada por el
viento.
Es un rosal floreciendo.
Tu ternura la percibo
en el abrazo cálido y sensual,
en el poder escribirte
a través de ella las poesías,
las palabras que nacen del alma
para ti.
Hoy te siento
en el gesto delicado
que sale del alma,
en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del
amor.
Hoy te siento
a través de tu calma
con que has sabido llenar mi alma
y hasta el menor de mis
pensamientos
inspirando hoy cada letra
de cada poema que te escribo.
Es bella y verdadera tu esencia,
le escribo a lo que tu presencia
en todo mi existir genera.
Cuando un día
mis poemas lleguen a ti
entenderás que te amé así,
por no saber amar de otra manera.
Percibo tu ternura
y mi corazón infinito
como el cielo se convierte en
volcán
cuya hirviente lava,
llega hasta el alma,
es como un dulce poema
que alegro mi triste razón,
eres una luz en mi alma
me alumbra
en todos los caminos de mi vida.
Hoy te siento
en una noche muy obscura,
noche de eclipse de luna,
la estrellas a mi alrededor
tiñen el cielo de color.
Tiemblo de amor
cuando se anuncia
la inminente llegada de mi
amante,
a quien espero despacio
igual que un fruto colgado
sobre el fresco de la grana.
Y viene hacia mi
desprendido y risueño,
eterno signo de bondad y ternura
y nos encontramos en el cenit,
yo inocente y pura,
él noble y único.
Hoy te siento.
Desde lejos,
ya en el umbral del encuentro
y mi voz leve como un hilo
que sale de su noche,
trémula lo llama
¡Ven!
¡Te espero!
¿Desde dónde?
Es entre ondas sucesivas
de un querer al otro,
de ternura leve,
luminosa por el sol,
purísima y diáfana,
de blancura total y mi trémula
espera
avanza soñando,
se acerca y las almas
se reconocen radiantes
en el camino que las esperaba
y en el papel amanecen
unas palabras
¡Amor,
hoy te siento!