Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 6 de julio de 2017
Sed de ti
Sed de ti,
de tus besos dulces
y de tus caricias
aterciopeladas,
de tus abrazos
abiertos y afectivos.
Cuando pienso en ti,
mi rostro recupera
perfil y mirada
y mi alma encendida y
liviana
vuela con lazos
azules
saltando árboles
en una rápida salva
de pájaros.
Sed de ti,
de tu cuerpo desnudo
junto al mío
entre rumores de
palabras de amor.
Y en el filo de la
madrugada,
mi sed se acrecienta
con partituras
distintas
que emplazan casi
siempre,
renovando el diseño.
la textura,
el color de la trama de
mi sed por ti,
ahora que te nombro y
te reclamo.
Sed de ti,
cuando el cielo se
afina,
al conjunto de un
sutil cosquilleo de flautas
la última estrella
remisa,
abandona su puesto de
guardia,
me gusta perderme en
ti,
en todo tu cuerpo,
en tus ojos,
en tus brazos,
en tus dedos
entrelazados.
Sed de ti,
me gusta sentir tu
sabor,
tu aroma,
tu olor a bosque umbrío,
tu mirada intensa
que me traspasa el
alma.
Tu eres mi hombre,
o el espejo y tu
rostro,
donde se refleja la
historia,
el aledaño del amor,
sin sombras furtivas
y rumorosas
que crucen como un
galopa antiguo
el umbral de mi
cuerpo esperándote.
Sed de ti,
grito,
clamo,
sostengo mi mirada entre fulgores de ira
por no tenerte.
Sed de ti,
mi boca te busca
con un ansia certera e increíble.
Amor indeleble
Amor indeleble,
frágil como el pétalo de una rosa,
indefenso como el perfume de un jazmín,
¡Qué dolor que no sean nunca iguales
frágil como el pétalo de una rosa,
indefenso como el perfume de un jazmín,
¡Qué dolor que no sean nunca iguales
las cosas que son las mismas!
¡Toda la vida es única!
¡Toda la vida es única!
Amor vulnerable,
si el vasto tiempo entero
-río oscuro- se escapa
en las manos nos deja
prendas inaccesibles llamadas días,
horas, en que fuimos felices.
Amor vulnerable,
en mi corazón dejaste
una nota escrita con letras doradas,
que nunca jamás podrá ser borrada
porque las hiciste con tinta indeleble
cuando te marchaste
tras tus nuevos amores.
en mi corazón dejaste
una nota escrita con letras doradas,
que nunca jamás podrá ser borrada
porque las hiciste con tinta indeleble
cuando te marchaste
tras tus nuevos amores.
Amor vulnerable,
hiciste con tinta indeleble
suaves letras musicales
y dejaste sin borrarme
hiciste con tinta indeleble
suaves letras musicales
y dejaste sin borrarme
todo esto que yo siento.
Amor vulnerable,
débil,
débil,
inerme,
indefenso,
hoy cuando más te recuerdo,
mis mejillas gotean muy lentamente
y en mis brazos de Morfeo
mis ojos palpitan
hoy cuando más te recuerdo,
mis mejillas gotean muy lentamente
y en mis brazos de Morfeo
mis ojos palpitan
con mantos de lágrimas de plata.
El amor no te hace
sufrir,
sólo te hace vulnerable
frente a quien amas.
sólo te hace vulnerable
frente a quien amas.
Exhalo amor,
vulnerable al último
aliento
que me ata a tu boca.
que me ata a tu boca.
Soy frente a ti, ángel o
demonio,
ambrosía total o vida,
soy vulnerable al deseo,
a la suavidad de tu piel,
eres cielo entre mis dedos y mi voz,
fuego turbulento
que se mezcla con mi sangre
y desata mis deseos.
ambrosía total o vida,
soy vulnerable al deseo,
a la suavidad de tu piel,
eres cielo entre mis dedos y mi voz,
fuego turbulento
que se mezcla con mi sangre
y desata mis deseos.
Amor vulnerable,
tensión que me desborda,
que pasea entre las sábanas,
mi piel contra tu piel,
mi tacto contra tu tacto,
mi pecho contra tu pecho,
mis labios contra tus labios,
cuando te hundes en mí
tensión que me desborda,
que pasea entre las sábanas,
mi piel contra tu piel,
mi tacto contra tu tacto,
mi pecho contra tu pecho,
mis labios contra tus labios,
cuando te hundes en mí
todo soy mar.
Que tu voz embellezca los mares
mientras caigo
y caigo,
en cataratas humeantes
y en enmascarando oleaje,
donde tú estés.
mientras caigo
y caigo,
en cataratas humeantes
y en enmascarando oleaje,
donde tú estés.
Alma, polvo,
luna, mar.
luna, mar.
Tu huella que mi mar se llevó
Tu huella que mi mar se
llevó,
lejos, lejísimo,
ni se verán más
tus pasos firmes y seguros,
ni sentiré tu húmeda piel
sobre mi cuerpo,
desnuda está mi carne,
colando entre mis dedos
mansa arena aunque a veces
hacia adentro
el deseo reverdece
puliendo artesonados por tu
ausencia.
Tu huella que mi mar se
llevó,
otras aguas se mueren en tu
pecho
que son mar a mis sueños y
mi olvido,
mas tus naves combaten
y naufragan en un abismo
de geográfico equilibrio.
Iré a vivir el mañana
sin que tú cerques mis
huellas,
temblando de futuro,
a sentir la vida de prisa,
segundos,
siglos,
siempre, nada.
Alfabetos de mi espuma
un día te alejaron de mi mar
y yo por perdido te di,
quizás por un instante tan
sólo.
Tu huella que mi mar se
llevó,
porque ya no sentía las
alegrías altas
de tu querer y las angustias
de estar
aún queriendo poco me
inundaron
con lagrimones que anegaron
mi pecho.
Sólo quedaron en mi alma los
poemas,
las frases,
los monosílabos de amor
que se escondieron dentro,
muy dentro,
para que tu huella
no se lo llevara a la nada.
Desde la tarde aquella
que mi mar te llevó
aún andan por mis venas
mis versos despacito
y muchas cosas he visto
que pasaron traídas
y llevadas por el tiempo.
Sobre ti fui pasando
mis horarios perdidos,
sobre mí tú seguiste
como el sol en los pétalos.
Y tu huella mi mar se llevó
en la brisa de mi dolor
caído,
con la tristeza ingenua
de saberme en lo cierto,
tu vida era un profundo
batir
de inquietas fuentes
en inmenso río blanco
corriendo hacia el desierto.
Tu huella que mi mar se
llevó,
te llevaste mis caricias
en el gesto de tu abrazo
y en tus palabras quedaron
rumores
parecidos al lenguaje
que llevabas en tu boca de
agua
desde el más quieto charco
al más agreste risco.
Entre el hombre y mi alma
se ha cruzado una espada
de espumas blancas.
Ha sonado la lucha
y me siento intocada,
mi mar te llevó,
estoy sobre los siglos
con fiereza de olas…
¡Nadie palpe la sombra
que mi impulso ahuyentara!
¡A veces la vida me quiere
estallar
en canciones de angustia inesperada!
Yo quisiera quedarme
en el secreto de mis penas
punzantes
como estrellas,
pero mi alma no puede
alcanzar
el silencio del poema sin
palabras.