Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
jueves, 17 de agosto de 2017
Consternación de amor
Consternación
de amor,
aflicción
por no estar entre tus brazos nunca más
y
surge mi pesar por tu ida de mi vida.
Esta
carta que te escribo sé que no la leerás nunca,
pero
en ella vuelco mi pesadumbre,
mi
abatimiento,
por
no estar más junto a ti.
Mi
tarea es ahora llevar mi vida en alto,
jugar
con ella, lanzarla como a una voz en las nubes,
a
que recoja las luces que se nos marcharon ya.
Ese
es tu sino: vivirte.
No
hagas nada.
Tu
obra eres tú, nada más.
Consternación
de amor,
la
luz lo malo que tiene es que no viene de ti,
es
que viene de los soles, de los ríos,
de
la oliva,
quiero
más tu oscuridad absoluta,
donde
no vea ni una pizca de tu figura.
Turbación,
siento en mi mundo interior,
un
torbellino de estrofas, poemas de amor,
cartas
que quieren volcarse en un trozo de papel
y
como vagabunda intento encontrarlas.
¿en
qué lejanías se esconden en mi corazón dolorido?
no
aparecen ni siquiera estrofas,
los
sones que de mi lira van brotando,
son
los pasos de las visiones que conmigo,
los
andan buscando.
Consternación
de amor,
camino
esto pretendo saber.
¿bajo
o asciendo?
¿me
adelgazo trepando por el atrajo
o me deslizo yo barranca abajo?
acabemos
nuestra historia de amor,
no
quiero verte mas, aléjate, aléjate,
ni
me digas ni una palabra.
mi
puerta se cerró ya para ti por siempre.
Y
yo buscare el sendero del amor único,
verdadero,
real, que me amara,
que
me protegerá y me dará,
toda
la felicidad que contigo perdí
y
que creí era por siempre.
La
vida nos da y nos quita,
momentos
especiales de amor y de dolor,
pero
yo estoy enamorada de la vida,
vivir
es el verbo del amar,
por
siempre a todos nuestros semejantes.
¡amor
búscame que te espero con ansias y anhelos,
virgen,
casta y pura,
toda
para ti.
¿A dónde te has ido?
¿A dónde te has ido?
¿Por qué te has ido de mi vida?
No sé por qué esto tuvo que suceder,
¡sabes, mi corazón nunca te olvida!
¡cómo quisiera poder volverte a ver!
sé que nunca volverás del lugar recóndito,
Donde te has ido,
pero tú me dijiste un día no muy lejano,
inolvidable,
que siempre me amarás.
y ahora te veo en cada estrella en el cielo,
siento que me abrazas cuando el viento va a
soplar.
¡cómo quisiera verte, ese es mi anhelo!
Y que con un poema de amor tú aún vivirás
conmigo,
tan sólo un instante de tu vida.
¿A dónde te has ido?
¡que cruce en tu muñeca del tiempo,
contra el tiempo el pensar en mí!
El tiempo frio, enroscado, acechador,
esperó lo suficiente para que tú te fueras
lejos de mí.
A tu vida infinita, sin término,
los segundos para tu huida te echaron lazos
pueriles.
Desde lejos te siento sentir que tu corazón en
un rincón afirma,
sangre yendo y viniendo en ti,
que tu querer por mí no desapareció,
encontraste otro ritmo pero como mi amor, no.
¿A dónde te has ido?
ya no te veo, no se oye nada de ti,
Ni un gemido, ni una palabra.
Me sobran los ojos y los labios buscándote en
este mundo tuyo.
Para sentirte a ti no sirven los sentidos de
siempre,
usados como ayer.
y como quisiera ver tu sonrisa tan solo una
vez más,
tan solo me gustaría oírte decir que aún me
amas,
desde el recóndito y misterioso lugar donde te
fuiste,
pero pienso que mis deseos no se cumplirán
jamás.
¿A dónde te has ido?
¡cómo te siento en mi pensamiento!
y en la esperanza de soñarte con tanto sentimiento
y no perder la confianza de que algún día,
te tendré otra vez entre mis brazos.
Mis manos te han olvidado,
pero mis ojos te siguen viendo
y cuando es amargura lo que me inunda por tu
ausencia,
Lo cierro despacio y sueño.
Y en mi imaginación estoy a tu lado,
sordamente en lo oscuro, tropezando en ocasos,
en vísperas , hundiéndome hacia arriba con un
gran peso de alas
y es entonces que abro los ojos
y ya quedo ciega, sin ver,
sin saber más vivir sin ti, en este mudo
descolorido,
donde estábamos juntos.
Inútil es pensar en ti y comienzo a entrar en
otro orbe,
Donde me espera otro amor,
que me
ama en silencio conforme y eterno.
Miedo a perderte
Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.
Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.
Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.
Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.
Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.
Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.
Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.