Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 21 de septiembre de 2017
Suspicacia
Suspicacia,
dudando con pena y dolor
ya no creo más en tu amor.
Mi reticencia me aturde.
Presiento lo que no quiero
y me atormento.
Me pierdo en el desespero
y tiemblo.
Nadie ve lo que yo veo
y la paranoia comienza a ser
mi estado natural.
Suspicacia,
que con delicadeza inunda
todos mis sentimientos.
Te busco y no estás,
te beso y no me sientes,
me miras y no me ves.
Mi suspicacia me agobia,
¿Cuándo empezó todo esto?
Puedo tocarte,
pero sé que no estás aquí.
Reticencia del amor
que hace que mis poemas
vayan manando en silencio
por las venas del tiempo.
¿Quién los bebe?
De pronto, alguien,
la sed,
¡Qué agua fresca,
sin recelos ni sospechas!
Suspicacia,
con intensa susceptibilidad,
lloro y me apeno,
el llanto como un mundo transparente
me lleva a la invisibilidad,
al otro mundo donde fui
sumamente feliz,
pero todo tiene un principio y un fin.
Para qué quiero quererte
si me dueles tanto,
si el dolor de tu amor
me ocupa todas las médulas.
Tantas palabras de tu amor andan en mi sangre
llamándome,
como si yo pudiera llegar
hasta tu sueño,
como pidiendo auxilio a mi corazón,
a mi corazón que se ha extraviado
en su propio sueño de querer quererte.
Suspicacia,
con pena y dolor,
te extraño,
eres para mí una duda eterna.
Quisiera morderte gajo a gajo,
como una dulce naranja,
besarte sin descanso,
hasta que la misma luna que nos mira
sude y sude.
Quisiera arrastrarte conmigo
hasta el fondo de mi corazón desnudo,
con verdad profunda
donde yace hace días tu amor,
como rehén prisionero de mi propio sueño.
Suspicacia,
triste está mi alma.
Escribo versos para tu corazón.
El aire guarda un sueño de tí,
hay unos ojos fijos
y una mirada húmeda esperando.
Espero,
hora a hora
se acerca tu regreso,
¿Será verdad?
¿O sólo mi imaginación galopante?
Pero mientras llegas sigo
escribiendo versos tristes
para tu corazón.
El tiempo sin tí
ha sido un río sin memoria,
una infinita ausencia discurriendo.
Desconfianza,
susceptibilidad de no encontrarte
y sufrir pisando el sueño
del mundo irreal.
Una mirada furtiva
Una
mirada furtiva,
huidiza,
escalofriante,
que me
deja anonadada,
en
temblores
que
provocan en mi alma
desazones
sin fin.
Entre
los dos
el
silencio se alarga y crece.
Sentidos
que laten los embates
que el
tiempo desafía entre cenizas y ruinas
que en
una larga agonía,
se
duermen en un escondite secreto.
Una
mirada furtiva
que
hace que cierre mis ojos
para no
sentir que te he perdido
para
siempre,
no
siento el cercado de tus brazos
ni veo
tu fuego
que en
los fuegos arde.
Te
llamo hasta quebrar mi voz,
por eso
me derramo
en
llantos y sangra mi corazón.
Una
mirada furtiva, cautelosa,
siguiendo
en pos de mí
como una aparición fantasmal
para no
dejarme encontrar
el
camino hacia mi espiritualidad toda,
conmigo
misma.
Así, en
movimientos lentos
como
alas de aves
en un
rítmico volar
mis
sueños se elevan a cielos infinitos
para
perderme lejos y no sentir
sobre
mis hombros cansados
tu
mirada furtiva, sigilosa,
cuando
tú y yo en pequeñas pláticas
hacían
nacer mis suspiros de desesperación.
¿Por
qué mis suspiros renacen
y
vuelven entrecortados y estremecidos
desde
el fondo de mi alma
cuando
estamos juntos?
Hay
algo en mi cuerpo
que
viene de un tiempo lejano,
es una
querencia,
un
ansia de volverte a ver,
a verte,
de
seguir contemplando tu antigua mirada brillante,
a veces
triste,
nunca
disimulada,
ni
solapada.
¿Por
qué amor mío,
tu
antigua mirada
no es
la misma en mi presente mirando?
Me
reconozco y la extraño.
¿Dónde
está?,
¿Vivo en ella?
¿O ella
en mí?
Mirada
furtiva,
cae
sobre mí como una fuerza
que me
invade y enajena mis sentidos.
¡Vete
ya de mi vida!
¡No te
quiero frente a mí, me desespero!
Sin
sintonía, mi cuerpo se marchita,
mi
mente se obstruye, mi corazón se agita.
Quiero
sentirme capaz
de ser
mi propio apoyo,
de ser
mi tránsito en esta vida mía.
Mirada
furtiva,
oculta
en tus ojos negros,
me
lleva al submundo del resto de la Creación.
¡Déjame
vivir libre,
con
sentimientos claros y preciados!
No
deseo sentir ningún vínculo con tu vida,
¡Haz la
tuya!
Tengo
sed de visiones nuevas,
las que me proyectan a un nuevo mundo,
azules
tenues
que me
llevan a azules perfectos,
lejos
de tu mirada furtiva,
ajena a
mí,
en un
callado empuje
que me
eleve por aires alados
a
horizontes plenos de luz y de amor.
Dame mi
libertad,
mi
espacio abierto
en
campos de amapolas y alelíes
entre
bandadas de visiones
con mis
ojos cerrados
que me
llevan
a mis
lugares íntimos y secretos.
Mensajes de amor
Mensajes
de amor,
quiero
ahora, en esta hora inocente
sentarme
en el umbral de tu mirada
y
despertar cada día entre tus brazos
respirando como una flor
que se
abre al viento.
Lucero
de la mañana
entrégame
tu luz
para
seguir tus pasos vida mía
y darte
todo mi amor,
dame tus manos,
iremos juntos a gritar fuertemente
un te
quiero
mientras la luna muestra su luz
que
ilumina el mar en todo su esplendor.
Mensajes
de amor, los pienso
para
volcarlos en páginas vírgenes,
que se
enlazan, se entrecruzan,
mirándote
con toda mi ternura
y
ansias de estar a tu lado.
Escucho
el resonar del agua
que cae
en mi sueño
dibujando
en mis ojos mi mirada enamorada.
Nos
hemos encontrado,
fue un
chispazo incandescente
de
materia convertida en victoria gozosa
de los
dos en prodigioso pacto.
Mensajes
de amor,
son
para tí,
mi
amado amante.
Enamorados
de vivir,
amándonos
en un paraíso nuestro, claro,
donde
se cruzan luces y sombras
entre
besos, goces y pasiones
que
movilizan brisas tiernas
y
cubren con verdes esperanzas los vergeles
que
súbitamente dibujan,
diestramente,
arabescos celestes con luceros.
El
silencio es la atmósfera
que el
amor necesita
para
que nuestras almas brillen.
El
tiempo no existe en nuestras vidas
ya que
nos lleva a nuestra auténtica realidad
y a
nuestro destino buscado.
Mensajes
de amor,
aún
desde tu ausencia
no te
he olvidado,
aún te
sigo amando
y al
son de mis deseos
como
viola de amor,
el
ángel que nos protege
y nos
lleva persiguiéndonos,
elevándonos
en el aire
disipando
para siempre las neblinas
que
envolvían tristemente nuestro cielo
mientras
las estrellas ríen y guiñan
resplandeciendo
en un cálido cielo.
Mensajes
de amor, como suspiros
cuando
la tarde apaga sus colores
y los
astros encienden sus lumbreras
y se
duermen las aves y las flores.
Mensajes
de amor,
de dos
almas flotando
en
movimientos lentos como alas de aves
en un
rítmico volar de dulces sueños,
felices
sones en nuestra plática amorosa.
Mensajes
de amor,
van
hacia tí por los aires
desde
horizontes lejanos
para
que nos unamos entre frases,
palabras,
pensamientos
en un
lazo estrecho y envolvente de caricias,
pasiones,
anhelos.