Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 19 de octubre de 2017
Caminante silenciosa
Caminante
silenciosa,
mi
paso leve, despacio,
viajando
por la vida
va
buscando el Amor que
anhelo
tanto.
No
me anuncian lúbricas ceremonias
ni
sordas campanas
de
ancestrales reflejos.
Mi
ruta es la música salvaje de los pájaros
que
sueltan a los aires
mi
bondad en revuelo.
Caminante
silenciosa,
en
búsqueda, con sed ávida
y
perenne del amante único,
y
que también me busca sin denuedo.
Con
gran esfuerzo tendida en playa firme
grita
mi corazón vacío,
en
la nave del mundo.
Caminante
silenciosa,
elegante,
sobria,
aparenta
calma,
pero en su interior
bullen
mil sentimientos
de
nostalgias y desesperación
porque
el amor no llega.
¡A
veces, la vida me quiere estallar
en
canciones de angustia inesperada!
Hay
una sola puerta abierta
en
mi camino silencioso,
¿A
dónde va mi vida,
desconocida
de sonrisas?
Busco
su rastro,
como
si el cosmos se hubiese concentrado
en
su energía
y
hasta ella fuese
mi
emoción hecha pedazos
de
mariposas destrozadas.
Caminante
silenciosa,
con
mi emoción que rueda ahora
por
una de esas islas salvajes
de
dolor y pena.
Me
he sentido llegar allí,
donde
se mueren las canciones felices
y
el dolor se da cita
con
la pintura transparente del cielo.
Sangra
el dolor del atardecer
caído
a mis espaldas,
la
pena del crepúsculo que quizás
no
podré encontrar el Amor
y
seré como una margarita
pálida
en el bosque.
Y
de pronto, mi caminar se detiene,
porque
vislumbro
vuelo
de lirios estirando colinas,
llanto
de arroyos enloqueciendo brisas,
furia
de estrellas en un azul cielo,
El
amor se acerca,
trae
aroma de alelíes,
de
azahares,
de
junquillos,
trae
un paisaje de un inmenso mar,
casi
riachuelo.
Lo
siento llegar,
mi
corazón vibra, tiembla,
y
mil poesías danzan en mi mente,
son
para él, el esperado,
el
que en una cita eterna
trae
el beso enamorado.
En
el pecho del viento
van
diciendo los lirios
que
en el horizonte del mar
dos
auroras se besan.
Más
allá de tus ojos,
mis
crepúsculos sueñan
bañarse
en tus luces.
Mi
caminar en silencio
se
hace más rápido,
va
hacia ti
sobre
un inmenso azul de sueños y alas.
Te amo como eres
Te amo
como eres,
tú, el verdadero amor
que das
de ti todo tu ser
sin
maledicencias, ni egoísmos fatuos.
Se
siente tu ausencia
cuando
te alejas
al no
sentir el cercado de tus besos
y es
entonces que te llamo
hasta
quebrar mi voz
y en
segundos,
al no tenerte a mi lado,
en instantes
me
derramo en llantos y sangra mi corazón.
Te amo
como eres,
dulce,
tierno.
El
silencio nos une, hace latir, aún más,
los sentidos que vibran en los embates
que el
tiempo desafía entre cenizas y ruinas.
Contigo
floto en movimientos lentos
y
suspiros me envuelven
como
alas de aves
en un
rítmico volar de dulces sueños,
son el
máximo resplandor
de que
existe el amor entre los dos.
Quiero
que sepas
que
eres la luz de mi vida,
esa voz
que a mi alma alivia
y esa
sonrisa que de alegría me llena…
Tú eres
mi inspiración,
hoy,
mañana y siempre,
mi
númen,
danzan
enamoradas las palabras,
las frases de amor
en un
revuelo de letras
para
caer en las hojas
que
esperan por ellas,
para
que tú las recibas
como
una ofrenda
de mi
espíritu inquieto e impaciente
por
estar contigo.
Amar es
escapar
el
pensamiento en la fragancia
del
Edén perdido,
amar
es… amar es… amar es
llevar
clavado en el corazón un dardo celeste.
Te amo
como eres
porque
nunca intentaste
no
dejarme volar
y me
brindaste sensaciones de libertad
junto a
ti, nunca me fustigaste,
ni
invadiste mi espacio,
me
amaste en la distancia y en el tiempo.
Y por
ello yo te amo
con la
fuerza de los mares,
con el
ímpetu del viento,
en la
distancia y en el tiempo,
con mi
alma y con mi cuerpo,
a puro
grito y silencio,
en la
alegría y en el llanto,
en el
peligro y en la calma.
Te amo
como eres,
eres
fuente de mi camino
y me
haces atravesar
la dura
realidad sin darme cuenta.
Sólo tú,
amor mío,
por eso te amo como eres,
dulce
bálsamo de vida,
símbolo
de pureza, inocencia y bondad.
Él es,
clamaron mis sentidos,
él es
el presentido, el esperado,
el que
con su primer mirada
adueñó
mi corazón.
Toqué
con tu amor los dinteles de la gloria
y en mi
alma,
sentí latir el firmamento
y
alentar toda mi ilusión.
Frontera del milagro
Frontera
del milagro,
experiencia
que nos lleva
a
través de lo verdadero
a vivir
lo no existente
en este
hoy,
sin
llantos ni pesares,
sólo
sintiendo
las
rosas de la caricia.
Frontera
del milagro,
a través de la luz pura
de los
vitrales
entrego sobre tu corazón
y el
río inquieto
de tus
pies y manos
mi vida
colmada
de
luminosas palabras de amor.
Me
estremece
el
pensar como un gran temblor
de
víspera y alba
que me
sientes llegar,
voy
derecha toda hacia ti,
sin
desatada prisa
pero
cruzando las fronteras del milagro
que me
impedían llegar
desnuda
y casta
hasta
tu pecho
que
elegí para abrazarte
igual
que escoge cada mar
su
playa o su cantil
donde
quebrarse.
Frontera
del milagro
que nos
purifica el alma
en una
vorágine de sentimientos,
pasiones
y amores
sin límites,
explorando
misterios ignotos
con la
fuerza de la energía
que
surge del amor
entre
cadencias poéticas
que
juegan entre sí
con
malabarismos alados.
Frontera
del milagro
que nos
hace ser un espíritu ligero
y sin
raíces,
entregando,
expresando,
encontrando
ese
resquicio misterioso
y
lumínico
desde
donde brotará
la flor de la esperanza
en un
amor renacido y total.
Cantando
sueños
que nos
hacen volver
a los
tiempos de antes
y en
tus estrofas amantes
revuelan
al son de guitarras sonoras
nuestro
pasado compartido
entre
latidos de amor.
Frontera
del milagro,
tesoro no esperado,
manos
que se cruzan
bajo la
luz de la luna
en el
momento preciso
en que se asoma
como
por descuido
la primer
estrella
apurando
en ese breve instante
la
inmensidad del tiempo.
Frontera
del milagro,
juntos,
muy juntos,
apaguemos
los espejos
de los
tristes recuerdos
gozosamente
sobre los lotos del olvido,
resonando nuestros pasos
en la larga acera solitaria
y se
pierden
en la
cinta del eco
enredada
en la cabellera de los árboles.
Frontera
del milagro,
el amor
nos acuna,
nos
mece entre palabras
dulces
y tiernas
en un
goce perfecto,
huyendo
de la raíz de los quebrantos
entre el fulgor de las luciérnagas
que
enciende nuestro nido de amor.
Frontera
del milagro,
en la red sutil del sueño
nuestro lecho es embarcación
que nos
lleva por los ríos del silencio
y sentimos que como cisnes de humo,
flotan
recuerdos y pensamientos
que
unen aún más
nuestras
almas
cuando
en las nieblas nos hemos perdido.
Frontera
del milagro
que
queda encendida
entre
tú y yo
la
lámpara que nos haga encontrar,
siempre,
el
sendero
para
que este prodigio de amor
nos una
siempre.