Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 4 de diciembre de 2017
No me digas no
No
me digas no.
(necesito
sentirte a mi lado,
desde
allá muy lejos,
la
música mágica de los violines
dibujan
prodigios en el aire al sentirte llegar).
Quiéreme.
No
me digas no.
(el
tiempo es río que huye y perdida
me
siento al no estar entre tus brazos,
desde
que te fuiste mi alma está triste).
Quiéreme.
No
me digas no.
(en
claridades de luna y brizas de jardín
elevo
tu nombre por aires en vuelos
y en
oraciones dulces y melancólicas
que
antes no sabía brotan cada día
de
mi corazón enamorado palabras de amor).
Quiéreme.
No
me digas no.
(en
el fulgor de la alborada
mis
sueños susurran
pensamientos
invocándote siempre,
quiero
tenerte en mis mañanas
como
no te tuve en mis ayeres).
Quiéreme.
No
me digas no.
(ven
en mis noches de soledad,
no
me abandones,
en
silencio avanza pálido el dolor
por
no tenerte y ante él
la
esperanza deshoja una flor).
Quiéreme.
No
me digas no.
(mis
suspiros necesitan estar contigo,
abrazada
a ti,
inmóvil,
sólo
mi profunda respiración
moja
el claro cristal de la quietud
que
nos une en un imperceptible chal de espuma).
Quiéreme.
No
me digas no.
(mi
alama clama por ti,
ondea
mi canto pleno de dulzuras
y
sueños y mis prosas,
mis
versos,
parece
que llegan de la azul inmensidad)
Quiéreme.
No
me digas no.
(te
busco y no logro hallarte,
te
siento en horizontes lejanos,
pero
te aguardo ya que presiento
que
el coro de las hadas del bosque te traerán a mí,
porque
ellas encuentran lo que nunca se logra hallar).
Quiéreme.
No
me digas no.
(percibo
la sombra de la ilusión y la sed
de
lo imposible como una braza llena de fiebres locas
mi
corazón atormentado y deseoso
de
gozo y placer).
Quiéreme.
No
me digas no.
(riamos
juntos en trémulos esplendores de amor,
ven
a mí y las liras de cristal sonoro
tañarán
las ondas de plata de las aguas
quietas
y volarán entre ritmos
los
aromas de dos almas que se aman).
Quiéreme.
No
me digas no.
(tú
eres y serás mi inspiración de mis poemas,
de
mis versos,
de
mis prosas,
porque
sólo tú llenas de armonías
el
viento y ardes como llama brillante en mi alma).
Quiéreme.
No
me digas no.
Juntos
viviremos amaneceres brillantes
entre
alegres cantares de frescas notas
y en
fantásticos pentagramas,
plenos
de dicha y luz crearemos nuestro nido
entre
un pasaje que canta y cantando
nos
cuenta sus misterios
en un
alado idioma sin palabras.
Fantasmas de duda
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me atormentan
con
inquietudes insanas las dudas
de
que tu amor por mí no sea cierto?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la razón
que
sólo pienso en que no te voy a perder
en
lo venidero dejando mi corazón desgarrado
y
sin el caudal de dicha que aún lo inunda?
Fantasmas
de duda.
¿A
qué darle palabras a poemas de amor
si
tú no los lees,
no
ves lo que se ve,
aún
el poema está aquí completo para ti?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
no recuerdas todo nuestro amor
que empezó
en auroras cenitales
ya
que yo siento
que
en un víspero terminará pronto?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué siento que el futuro
es
distancia y qué poco a poco
pierdo
lo venidero ya no más ser
es
estar siendo los dos amándonos?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
evitar soñar con las promesas
de
ver en mi luna sus estrellas
hechas
de puras letras
y de
eternas escenas de amor?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me someto a esta soledad
con
penas dibujando un mundo que no existe,
un
imposible espacio de reflejos,
con
el amor que anda sobre la lluvia
o
congela el sol para renacer de nuevo?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
decirte que mis mañanas
están
trémulas de voces
que
cantan el amor hacia ti,
pero
tú no respondes te has ido
tendido
en el río hacia otro lares?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la fuente del amor verdadero,
la
del agua quieta plena de verdades,
sin
prejuicios ni traiciones y sin huidas?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
llegar hasta ti,
desnuda
y pura, sin ansias,
con
mis miradas de amor
y tú
me recibas en tus brazos,
feliz
de tenerme sin preguntas
con
tan sólo silencios?
La
duda,
la
indecisión,
el
no entendimiento,
nos
conducen a senderos oscuros y olvidados,
pero
permitiendo que la felicidad
nos
inunde en calma y por momentos,
gozando
y cantando el amor a la vida.
En armonía con el viento
En
armonía con el viento, susurrante,
fragante,
cálido,
entre
vergeles escondidos
de
diversos aromas me envuelve
y me
iza haciéndome volar
a
mundos desconocidos.
Por
el alba aparece despacio,
en
sigilo como un respiro
en
su delicioso siglo de olores de rosa
en
los pensiles del tiempo.
Me
trae desde mi ayer
aromas
de desolvidos de campiñas florecidas,
de
desiertos áridos,
de
playas extensas con granos de arena
que
se filtran entre mis dedos.
En
armonía con el viento me hace volar
hasta
lugares lejanos,
me
arrebata mi melancolía
y
sacudiéndome toda mi cuerpo vibra
y
late a su compás.
¡Cuántos
trinos!,
¡cuántos
cantos!,
entre
márgenes verdes
que
se mueven al unísono,
el
río viaja entre frondas verdes.
En
armonía con el viento
soy
una mujer poeta
que
entre sus vaivenes odas
compone
de celestes temas
pero
con sus ráfagas rápidas precipitadamente
borra
apenas las escribo con plumas veloces
para
que no se vayan
a su
través a recorrer el mundo.
En
las invernales noches,
sopla
con fuerza
haciendo
que las pálidas horas
pasen
hasta los días descoloridos
de
nubes pardas y de hojas secas.
En
armonía con el viento sintiendo
pasar
los nubarrones tristes con lloviznas,
me
acurruco en mi lecho viendo
pasar
hojarascas amarillentas
y
bajo el pampero que las empuja
van
arrastrándose tristes y yertas.
Con
los ramajes sin esmeralda dedos fantásticos
que
el viento quiebra los viejos árboles
que
tiemblan y se resquebrajan.
En
armonía con el viento,
la
primavera sopla la brisa suave
que
conmueve mi corazón
en
el aura ahora fresca y matinal.
Vuelan
los ritmos otra vez en aromas
entre
cantos que tañen las ondas de plata del agua
quieta
del lago y el viento llega a mi alma
buscando
poemas que quiere llevar lejos,
al
mundo entero enamorado de la vida.
Con
inocente ritmo todo el paisaje canta
y
este vagabundo viento entre el follaje
hace
revivir amores pasados y del hoy.
En
armonía con el viento,
en
una ardiente orquesta en un alado vuelo de poemas,
canta
la aurora y mi corazón
en
su rítmico con cadencia inspirada
en
un millón de notas
me
subyuga por el amor que por ti siento.