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Silencio


Silencio

Silencio, frió, helado, tenaz, que nos inundó a los dos,
separándonos, nos alejó uno del otro.
No quiero guardar mis silencios entre tú y yo,
lleva tus manos a mi pecho , amor, que desnudándote caminos,
sobre el muro que cerca mi silencio.
En silencio la piel de tu costado que une, enciende sobre el ojo,
avivado del deseo y flota tú cintura sobre el agua que emanan,
mis recónditos adentros.
En silencio balancea en tu frente una coraza de aire,
que se escapa de tus dedos y sobre mis besos las palabras une,
tus oídos a mi verso.
Amor, eleva tu nombre contra el cielo, amor que desnudándote,
caminas sobre el muro que cierra mi silencio.

“La luna es una espada,
en cuyo filo duerme el amor”

Culpa


Culpa
  
Culpa, ¿toda mía es la culpa de tu ausencia?
No supe retenerte a mi lado.
¿Será mi culpa?
¿O tu miedo a amarme y ser amado?
Yo soy por siempre tu amante hasta que deje este mundo.
Mi culpa es amarte con toda intensidad, con mi cuerpo y mi mente,
con todo mi ser.
No estás.
Y estás en mí como una lluvia de suavidades indefensas,
que braman por sacarme de la rutina muerta,
para arrastrar mi sed en el silencio de tus miradas grises.
Quisiera estar contigo sin culpa alguna,
en un bosque de pinos para seguir la travesía del aire,
telegramas de resina y de esperanza.
¡Cuántas flautas prodigiosas envolverán la culpa acumulada,
entre redes de hojas perfumadas!

“¡Qué feliz me siento con mi culpa!
¿Podrás decir lo mismo de la tuya?” 

Fugaz


Fugaz

Fugaz mi oído se asombra ¡En ruido! de la sombra brota.
Y me di cuenta de que en mi duermevela matinal vendrías,
con un beso cálido y tierno a despertarme.
Fugaz el encuentro pero pleno de amor, deberás irte,
pero me dejaste tu amor.
¿Fue una rápida demostración de amor?
No, fue lo más romántico que podía esperar y por la ventana,
el viento matinal me dejó perdida en mi sueño de amor.
Fugaz, breve pero intenso el éxtasis de sentir tu amor,
por mi boca, te necesito siempre a mi lado.
No fue mi imaginación  ni un mito que quiebra  la hebra,
de un beso. No sé.
Fugaz ¡no quiero que nuestro amor se trunque jamás!

“El amor canta la gloria,
de la luz del día”