Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 8 de diciembre de 2017
Me extrañas
Me extrañas sin
conocerme,
sólo nuestras palabras
nos unen,
palabras viejas
como el mundo
que se llenan de alas
y campanas
y suenan nuevas,
nuevas por completo
porque han sido pulidas
y lustradas por la
ternura,
la dicha de habernos encontrado
en un instante
especial
y único
que nos cubre,
que nos rebasa,
que nos estremece.
Me extrañas,
dulces palabras
que se vuelven únicas
como por milagro
y nos dejan suspendidos
en un momento de
felicidad.
Tú y yo,
desde la distancia
somos pobladores
de la maravilla de
extrañarnos
sin habernos visto
nunca,
¿te das cuenta?.
Somos una canción,
dos aves en vuelo,
dos estrellas
de una constelación
de amor.
Ya nunca seremos dos
extraños,
porque tanto tú como
yo
tenemos en nuestras almas
nuestros nombres
unidos
por una invisible
cadena
¡qué milagro!.
Tú no sabes,
solitario sacramento del nombrar
que cuando te nombro,
te pienso
y el todo que nos
separa
nos acerca.
Me extrañas
porque somos un
amanecer,
la llegada del sol
y del verano
en una lluviosa tarde.
Me extrañas
y más me extrañarás
cuando tus manos
se posen en las mías
y tu beso encienda
esta cabeza mía
que caerá
como un fruto dorado
sobre tu pecho.
Porque eso es vivir…
¡vivir es renovarse cada día!,
es extrañar
sin saber por qué
a alguien que se
cruzó raudamente
por tu vida
sin remotamente
esperarlo,
dejándose caer
en tu camino,
iluminando
creo otras luces,
generando
expectativas nuevas
y curiosas
como una gracia
un poco endeble
pero arrobadora
como una flor nueva.
Me extrañas,
ser que entiende,
comprende,
siente,
en mis prosas de amor
lo que éstas guardan:
temblores,
ansiedades,
emociones,
ese perfecto deseo de
amar
y ser amada,
de esa realidad de
amor
que nos hace
inmensamente felices
y volátiles,
levitando ambos
en ese otro espacio
donde sólo tú y yo
lo recorremos.
Me extrañas,
hablamos
y nuestras voces se unen,
se suspenden
en el aire como para
volar.
Que extraño lo
nuestro…
cada vez que hablamos
parece que algo
profundo
nos acerca,
algo con magia,
duendes,
hadas
que nos entrelazan
con hilos intangibles
que no se desatarán
nunca más.
Me extrañas,
te extraño
y la espera de
encontrarnos
se hace larga,
quiero compartir
contigo
sueños,
penas,
alegrías,
canciones,
música.
Ser los dos
la savia de un árbol,
las alas del alma,
el color del agua,
las estrellas
en el fondo de los
ojos,
la locura
en el pensamiento,
el calor de la piel.
Dejar que el amor
nos inunde
sin miedos
y sin temores.
Alba de amor
Alba de amor,
la noche cuajada de estrellas envió
desde todos sus astros
la más pura armonía
de reflejos como ofrenda nupcial a mi
tálamo.
¡Cómo suena en mi alma la clara
vibración pasional de mi amado,
que se abrió todo en círculos
inmensos
donde anduvo mi amor de su brazo!
Alba de amor,
la luz áurea va inundando
nuestras almas y cuerpos,
la ternura de todos los surcos
se ha quedado enredada en mis pasos
y los dulces instantes vividos
siguen tenues en mi alma soñando.
La emoción que brotó de nuestras
vidas ha tornado la ruta del alba
y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue,
queda el velo que al recuerdo se
enlaza apretado
y nos mira en estrellas dormidas
desde el cielo en nosotros rondando.
Alba de amor,
ya la noche se fue
y las nuevas emociones del alba se
han atado.
Todo sabe a
canciones y frutos.
Se ha quedado tu vida en mi vida
como el alba se queda en los campos
y hay mil pájaros vivos
en mi alma
de esta noche
de amor entre cantos.
Quisiera guardar en secreto esta
noche larga
pero mi alma no puede alcanzar
el silencio del poema sin palabras
y saltan y juguetean entre mis
labios los versos de amor
como vibraciones íntimas.
Alba de amor,
vivimos una noche colmada de sueños,
lo saben nuestras almas
más allá de las islas
y más allá del sol.
El trópico, en sandalias de luz,
prestó
las alas y tu sueño y mi sueño
se encendieron juntos.
Esta noche se ha ido, casi aurora,
casi ronda de luna entre montañas.
Alba de amor, noche rasgada
con claridades de esencias altas
circundadas de emociones intensas
y me surgen canciones con palabras
y en mi pulso laten mis poemas
andando trémula por los astros
como si yo no fuese por la tierra.
Alba de amor,
que noche de hojas suaves y de
sombras,
palpitante de aromas y gozos
con cántico de vientos
entre embelesos de luces mágicas.
Noche larga con cantares dulces
y poemas, frases, prosas de amor
que cruzan y se van
a lo lejos a horizontes lejanos,
vibrando con su eco las palabras
temblorosas y ávidas
que tú, mi amado,
no me dejes ir de tu lado
y me tengas abrazada como
una cadena de flores perfumadas.
Contigo soy feliz
Contigo soy feliz
(sueño día y noche
con estar a tu lado
y en mi duermevela
busco tu alma clara
y abierta
por caminos anchos
y altos muros
para guardarlo,
escondida sólo para
mí).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(siempre me pregunto
dónde estás,
si tú no estás
ausente
te siento conmigo,
veo tu cuerpo alto
que se termina,
voz como en humo la
llama,
en el aire
impalpable).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(me inspiras tropeles
de versos
que abren las alas
y vuelan levantando
un tembloroso remolino
de cadencias
que nacen de mi amor
por ti,
son frases nobles,
cláusulas marmóreas,
blancas
que lentas pasan
al pensar en ti).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(el silencio nos une,
el hondo que nos hace
llegar
a lo profundo en
nuestras almas
quebrando surtidores
delicados,
en la tierra de
lluvia recién mojada
llamándonos con su
húmeda voz
desde un mundo muy
remoto
a otro mundo muy
lejano
siempre unidos).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(cada amanecer las flores
acaban en rimas,
versos que empezaron
tallos
hasta el jardín más
quedo
van floreciendo por
el amor insólito
que acomete por los altos riscos azules del
aire).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(te siento tan cierto
y mío,
seguro que hoy,
que aquí,
que tu evidencia
es el filo con que me
hiere tu abrazo,
se gastarán tus
caricias en días
y noches blandas
y poco a poco
te voy queriendo más,
amor,
no quiero que te
vuelvas recuerdo,
sombra esquiva entre
mis brazos).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(en nuestro lenguaje
sutil
cuando los cristales
duplican el blanco
disco de marfil de la luna,
nos unimos
y nuestras voces
tiemblan plenas de ansiedad
y muchas veces,
misteriosas frases de
amor
vuelan como visiones
que se ocultan al
llegar la aurora).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(sin querer,
te quiero,
el estar juntos…
tiene saber a poco,
siempre que estoy a
tu lado
cada día quiero más
de ti,
eres mi silencio azul
en las etéreas alas
que descienden por
diáfanas escalas
a las aguas
turbulentas y profundas
que inundan nuestras
almas).
Mi felicidad es estar
a tu lado.
Contigo soy feliz
(nuestro paso
armonioso
nos lleva en plena
noche
por el campo abierto.
Los astros nos
observan
con tenue empeño
y las lomas echadas
de bruces
nos miran en
silencio).
Juntos somos uno,
aspiramos la calma
que nos une,
con perfume a trébol
mientras se alborozan
todos los recuerdos
de nuestra vida
juntos
y la luz nos ilumina
de puntillas,
en el alba,
lanzándonos a las
nubes
para amarnos siempre,
como voces.