Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 14 de diciembre de 2017
Estoy acá
Estoy acá
cerca de ti
muy cerca,
mi vida en tu vida
y tú me desconoces
no sabes quien soy
Camino por las orillas del mar
y la espuma me acompaña
se creen que voy sola,
no, estoy contigo.
Los espejos,
el agua quieta
sombrean un solo cuerpo
pero en el alma hay dos sombras
unidas por lazos indisolubles.
Estoy acá
me debía bastar
con lo que ya me has dado
y pido más y más,
tú nunca podrías dar
otra cosa de ti
más perfecta.
Se cierran sin misión, ya, los ojos
a una luz, ya, sobrante.
Estoy acá
tal como me la diste
la vida está completa:
tú, terminado ya.
Pero de pronto te entregas a mí
es reconquista de ti
vuelta hacia dentro.
Estoy acá,
pidiéndote que me quieras
decirte que vivas,
que vayas más allá todavía
por los recovecos últimos de tu ser.
Estoy acá,
pidiéndote,
implorándote a ti, la vida,
inagotable,
alumbrada por el amor
al pedírtela.
Y no te acabaré
por mucho que te pida.
Estoy acá, acompáñame,
protégeme,
ampárame,
eres el amante de mi amor
y así puedo vivir en ti,
sin temor a lo que yo más deseo,
a tu beso,
a tus abrazos,
Estar ya,
siempre pensando,
en los labios,
en tu voz,
en tu cuerpo,
en tus brazos
y poder estrecharte sin fin
sin penas,
mientras se va inhacedera
con mi gran amor por detrás
tu solo cuerpo posible
tu dulce cuerpo pensado.
Te beso,
¿es obra humana tanto gozo?
¿Podrán los labios repetidos
hacer que vuele a mi el segundo beso?
Más que beso,
claridad que busca la certeza alegre
del don de hacer
milagros de amor.
El camino del silencio
El
camino del silencio,
Tú,
en
el alto balcón de tu silencio,
Yo,
en
la barca,
sin
rumbo de mi vida,
Los
dos perdidos
por
igual camino,
tú
esperando mi voz
y
yo, esperando…
Esclavo
tú
del
horizonte inútil,
encadenada
yo
de
mi pasado,
mi
silueta de nave en tu pupila,
no
eres más mi brújula
y
timón para mis brazos.
En
pie en el alto barandal marino
tú
aguardarías
mi
llegada en vano,
yo
habría de llegar
sobre la espuma
en
el amanecer
de
un día blanco.
El
camino del silencio,
me
perdí
en
la niebla de tu encuentro,
por
el alto balcón
de
tu silencio.
Olvidé
la señal para mi barco.
El
camino del silencio,
me
perdí buscándote
como un pájaro
ciego
por los años.
La
voz precisa
quedó
bajo el silencio sepultado.
No
lo puedo decir,
el
eco se fue
se
fue lejos,
repitiendo
mis palabras
y
acaso es largo el camino
que el daño me asegura.
No
lo puedo decir,
y
sin embargo
sé que está cerca
la
total negrura.
No
lo puedo decir,
mis
labios están sellados,
mi
búsqueda se perdió
en
la nada.
No
lo puedo decir,
todas
las penas
se
van volviendo ya
como
serenas soledades
que
aquí
no
tienen signo.
El
camino del silencio,
y
aunque la muerte
simplemente
abra,
aunque
al fin
me arrebaten la palabra,
no
me voy a callar
ni
me resigno.
Mi
camino buscará la luz
y las
mágicas palabras
que me den alegría
y no pesares.
La esencia de tu ser
La esencia de tu ser
bien oculta
en el rojo silencio de tus ríos interiores
duerme tu espíritu en
una fugaz luz,
estalla en la mañana
como amor retenida en
pimpollo.
Mi alma, cercada de
tinieblas,
al infinito se alarga
cuando tú como bálsamo tenue
me haces perder el
miedo
en tus brazos que me
estrechan
poderosos y frágiles
con la fuerza de tu
amor,
plena magia
que suena como dulce
melodía.
La esencia de tu ser
me inunda
cual hiedra de amor,
con tu sangre
vibrante
que forma raíces
profundas y enlazadas
en mi mundo interior.
Naciste como perfil
modelado
en blanda cera en los
duros biseles del silencio,
estás inmóvil como
águila en espera,
con el calor de tus
hombros
enlazo la cima de los
cielos con la tierra.
No se cuando
empezamos a conocernos,
cada mañana nos
empezamos a encontrar,
cada nuevo beso es
para mí,
mi primer beso,
mi verso debía
decirte
lo que para mí has
sido,
tú tenías la palabra
exacta
con ternuras
compartidas.
La esencia de tu ser,
mi corazón palpita deseoso
de poder llegar a
tenerte en mis brazos,
sentir tu sutil
aroma,
con el solo anhelo
de llegar a reflejar
tus ojos en lo míos
haciendo que mi alma se sumerja
en un éxtasis
infinito.
Así esta pequeña
ideología tuya
provoca en mí los
sentimientos más profundos
ideando tu figura
mientras nuestros
corazones
siguen bebiendo de la
misma fuente
como en la hora
tiernísima del juego
y de la leyenda,
regalándome
primaveras inagotables de tu alma.
La esencia de tu ser,
esa materia que se
presenta
como un himno
favorito
entre notas que suben
en números acordes
de tu pecho a mi oído
y despiertan una
viola celeste
llevándome al cielo como las alas de un ángel,
armonizando su son
con tus cantares y tus risas.
Siempre amparándome
en tu ser
y se asoman a mi pecho tus sentidos,
temblando mi cuerpo
al sentirte cerca de
mí.
La esencia de tu ser,
principio de un amor sin tregua,
así voy por veredas
de la tarde perdida
para siempre en tu
embeleso.
Mi rostro feliz,
mis brazos libres,
recorriendo mis
sentidos sin orillas,
vuelvo a tu boca
olorosa,
quedándome en el
deseo creciente de las aguas,
jugando con tus sueños y mis anhelos.
La esencia de tu ser,
es mi paz intacta
del manantial de mi
dicha.