Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 22 de diciembre de 2017
Presagios tormentosos
Presagios tormentosos,
¿es que acaso la
tormenta,
furiosa y creciente
en el cielo oscuro y
misterioso
abruma nuestro amor
o a la inversa lo
acrecienta
entre los truenos y
los relámpagos?
Palpita un viento
ardiente
como el que sopla de
un gigantesco incendio
y una tromba guerrera
brama truenos
que prestos estallan
en aullidos
de airadas
tempestades.
Presagios tormentosos,
el cielo,
impenetrable y duro
nos hace unirnos
en un abrazo total y
apretado
como queriendo alejar
el escudo de granito
que se nos acerca
queriendo hundir
el mundo con su
enorme paso.
Parecen descender del
infinito
invisibles espíritus
blandiendo
espadas de relámpagos
y nosotros corremos
manos entrelazadas,
pies desnudos
buscando
una cueva secreta
para encontrar el refugio
ante esta majestad
abrumadora
que nos hace
desfallecer
ante la belleza y el
miedo.
Nuestro amor se
agiganta
ante tanta inmensidad
que hace retemblar el
firmamento.
Presagios tormentosos,
el perfume de la
tierra mojada
nos inunda al peso de
sí misma,
después irá veloz
como un meteoro
al fondo del abismo.
Con galas de volcán,
el sol radiante en
niebla roja
de fulgor metálico
traspuso lentamente
el horizonte
y nos asombramos ante
la llegada
de una noche sin
astros,
entre las sombras,
la tormenta avanza
rodeada
de grises nubarrones.
De pronto,
el viento silba más
agudo
y la tierra se puebla
de visiones,
buscando en vano
nuestras miradas
un salvador escudo.
Ya los truenos
errantes retumban
con salvajes
estampidos.
En tropel se suceden
los relámpagos
a cuyo parpadeo la
tierra,
loca de pavor,
se humilla.
Presagios tormentosos,
la tormenta está
aquí,
entre nosotros,
chocan los truenos
entre sí
y estallan.
La tempestad en sus
furores crece,
es más viva la lumbre
del rayo,
mundos hechos
campanas
que repican por todo
el firmamento conmovido.
Cuando se apaga la
lumbre de un relámpago,
se puebla la noche de
una sombra,
tan oscura que nos
oculta a los dos
como dos figuras
misteriosas e inexistentes.
Se desata la lluvia,
bajo el soplo de un
viento
huracanado que sacude
los árboles,
diluvia y nosotros
bajo el agua
como fantasmas
aturdidos,
corremos y danzamos
entre truenos y
viento.
¡Por fin,
desde la altura de un
cielo azul profundo,
las estrellas de
cándida hermosura,
llenas de compasión y
de ternura
dejan caer sus luces
sobre nuestro mundo!
Presagios tormentosos
que nos lleva a
unirnos
más en un revuelo de
besos
bajo un manto
tembloroso a la tibieza
de nuestro nido
dejando lejos
la fiera luz de las
voces
de huracanes lejanos.
Aún es tiempo de soñar
Aún es tiempo de
soñar,
ir en vuelos rápidos
y mágicos
al mundo irreal del
sueño
que nos hace gozar de
placeres y dichas.
Sí,
ir hacia el tiempo de
amar y ser amada
y en un revuelo
tornasolado la orla del sueño
roza al pasar mis solitarios
recuerdos.
Aún es tiempo de
soñar,
aún cuando los
vientos de otoño soplan
a través de mí
y tú estés lejos
y seas todo
nostalgia.
Desde las alas de mis
sueños escondidos
en secretísimos
lugares están mis prosas,
mis versos,
flotando entre nubes
de algodón
iluminados por luces
de estrellas.
¿En qué ignorado
alfabeto del aire
están perdidos los
poemas de amor
que merodearon mis
sueños en este tiempo
en el que un silencio
cruza hacia el olvido?
Aún es tiempo de
soñar en este mi ser desvanecido,
que aún canta sueños
de amor
y se me oye en
soliloquios íntimos
donde brotan como una
savia sin fin
los impulsos
delicados
de verter en páginas
de colores
mis verdes
esperanzas,
mis albos anhelos en
prosas para ti,
el desconocido de
siempre.
Aún es tiempo de soñar,
es un don que alegra mi
alma
y me hace seguir con
ímpetus,
conquistar el aire
hacia ti,
estés donde estés
aún en mis secretos
sueños plenos de
ardor
rodando hacia el
horizonte de los días.
Soy hoy un alma que
sueña
en encontrar la letra
de su cántico,
soy la que ama en su
tiempo y no en el tuyo,
la autora lenta de
viajes encantados
que inventan sueños
olvidados al paso
de los siglos del
gran pecado original que es la vida.
Aún es tiempo de
soñar,
entre rosas y trinos
baja la clara esfera de la luna llena,
del canto del
ruiseñor en crepúsculos
a orillas de los
lagos.
Aún es tiempo de
soñar
aunque las amapolas
no se abran,
son invisibles pero
existen,
duermen tan sólo pero
están,
sólo cabe esperar el
día que llegue
sin mirar fechas ni
minutos
el instante supremo
de cantar al Amor
y soñarlo ni a
tientas ni con sobresaltos
sólo vivirlo tejiendo
súbitos poemas,
prosas sin fin.
Aún es tiempo de
soñar,
volando por el
infinito,
como locos soñadores,
gestores de ilusiones
y grandes esperanzas
para una vida mejor.
Seremos tú y yo
en nuestros sueños
compartidos,
luchadores
incansables
con nuestros
corazones valientes,
esperando desde este
tiempo imaginario
los días futuros,
los acaparadores de
dicha.
Aún es tiempo de
soñar juntos,
tú y yo,
entre palabras de
amor
que nos inspiran a
seguir amándonos.
Fantasmas de duda
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me atormentan
con
inquietudes insanas las dudas
de
que tu amor por mí no sea cierto?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la razón
que
sólo pienso en que no te voy a perder
en
lo venidero dejando mi corazón desgarrado
y
sin el caudal de dicha que aún lo inunda?
Fantasmas
de duda.
¿A
qué darle palabras a poemas de amor
si
tú no los lees,
no
ves lo que se ve,
aún
el poema está aquí completo para ti?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
no recuerdas todo nuestro amor
que empezó
en auroras cenitales
ya
que yo siento
que
en un víspero terminará pronto?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué siento que el futuro
es
distancia y qué poco a poco
pierdo
lo venidero ya no más ser
es
estar siendo los dos amándonos?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
evitar soñar con las promesas
de
ver en mi luna sus estrellas
hechas
de puras letras
y de
eternas escenas de amor?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me someto a esta soledad
con
penas dibujando un mundo que no existe,
un
imposible espacio de reflejos,
con
el amor que anda sobre la lluvia
o
congela el sol para renacer de nuevo?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
decirte que mis mañanas
están
trémulas de voces
que
cantan el amor hacia ti,
pero
tú no respondes te has ido
tendido
en el río hacia otro lares?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la fuente del amor verdadero,
la
del agua quieta plena de verdades,
sin
prejuicios ni traiciones y sin huidas?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
llegar hasta ti,
desnuda
y pura, sin ansias,
con
mis miradas de amor
y tú
me recibas en tus brazos,
feliz
de tenerme sin preguntas
con
tan sólo silencios?
La
duda,
la
indecisión,
el
no entendimiento,
nos
conducen a senderos oscuros y olvidados,
pero
permitiendo que la felicidad
nos
inunde en calma y por momentos,
gozando
y cantando el amor a la vida.