Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 25 de enero de 2018
Amor fugaz
Amor fugaz, breve
pero intenso,
profundo pero adolorido
conmigo a tu lado
pero pronto sin ti.
Yo sola con la verdad
de sentir la
angustia,
el tormento, el cielo
negro
de lo que pudo ser
y se perdió
en la oscura
inmensidad.
Duró un efímero
momento,
pleno, vibrante
y como pluma leve
que se lleva el
viento
cambió mi vida
al no estar en tus
brazos,
llevándome a un gran
mundo a oscuras.
Amor fugaz,
como un latido
acompasado,
todo trémulo de
besarme o no,
está la certidumbre: tu ausencia sin labios.
Fue un susurro sin
luz,
un suspiro silente
que como gasa de amor
pasó a mi lado
dejándome sola
con la verdad de no
tenerte más.
Amor fugaz,
duró tan solo un instante,
ahora es tan solo un
recuerdo
de haberte sentido,
casi en secreto,
pasar los labios sin
tus besos.
Salvación, fría, dura
en la tierra,
del gran contacto ardiente
que esta noche está
ausente,
mi cuerpo te busca
y mi frente quiere
tocar tu frente,
necesito ser amada
aún en la distancia.
Amor fugaz, fue tan
solo un instante
cuando el destino
nos cruzó a los dos,
como transcurre el
tiempo de un momento,
cuando lo que dura es
un tan solo adiós.
Llegó el amor de
pronto
y se marchó de prisa
pero punzó mi corazón
con una espina
pero lo que dejó en
mi alma
no termina.
Amor fugaz,
no pude retenerlo,
sólo me dejó
unas cuantas caricias
apuradas
y ninguna promesa de
regreso.
Nuestras tardes,
nuestras noches
fueron sólo breves horas
de dichas
compartidas,
las manos no eran
tocar
lo que hacían en nosotros,
era descubrir;
los tactos nuestros
cuerpos inventaban,
nuestras miradas
no se detenían entre
nosotros,
pasaban a través de
nuestros anhelos.
Amor fugaz,
¿cómo sabré de tu
boca
si tus susurros ya mi
alma no tocan?
Las palabras brotan
de mis dedos
a las hojas que las
esperan,
alegrando mis tristes pensamientos
que visten la
nostalgia
de lágrimas por éste,
mi fugaz
enamoramiento.
¿Es que fue fugaz
o existe hasta este
hoy
en el que te añoro?,
sí, te añoro, mi
eterno amor fugaz,
aunque tus susurros
ya mi alma no toquen,
mi deseo por ti se
apaga
y mis ojos que
iluminaban
tu rostro con mi
deseo,
éste se extingue,
lánguido, derretido.
De a poco,
en breves períodos de mi vida sin ti,
convertí el olvido en
poesía,
convertí el dolor en
poesía,
quedando una herida
que sangra a veces
y a veces se me
olvida.
Pido amar de nuevo,
sin dolor, sin
heridas, sin olvidos
y así, así,
convierto mi ruego en
poesía,
viviendo un esperar
con rumbo cierto.
Lejanía sin
distancia,
ansiedad de amar sin ansia,
sin tormentas en mi
alma,
sólo gozos de saber
que existes
y que me estás
buscando
entre horas del vivir
que vuelan alto,
esperando que me
beses
y me ciñas entre tus
brazos por siempre.
No me olvides
No me olvides,
pedazo de mi alma,
sensación del alma mía,
mi ritmo de la noche,
hechizo de
melancolía.
No me olvides,
sangre de mis venas,
constelación de milo
estrellas,
manantial de nueva
vida,
origen de la
cadencia.
No me olvides,
eres mi aurora
virgen,
dueño de mis sensaciones
y en el silencio que
nos llega
hasta el alma
sin saber de que
ausencia de ruidos
está hecho.
¿son letras,
son sonidos,
son vuelos inspirados
y cortos?
No me olvides,
milagro divino,
príncipe del lejano mar,
soy tu claridad en la inocencia,
relámpago de cristal.
Vivamos en el paraíso,
sones primeros,
vírgenes tanteos de
labios
estrenando los goces
de los tiempos del
alma.
No me olvides,
ternura de la tarde,
nostalgia de la luna,
esperanza cantada,
ilusión nocturna.
No me olvides,
suspiro en madrugada,
encanto de la
naturaleza,
obsesión del
amanecer,
impresión de la
belleza
reflejada en nosotros
dos.
No me olvides,
delfín de los cielos,
fulgor del arte innato,
eres el aire que
respiro,
yo te amo tanto…
No me olvides,
te buscaré por
lugares ignotos,
sin que lo percibas,
te llamaré en
instantes nítidos,
claros,
momentáneos
y tú, mi amado,
escucharás mis suspiros,
mis frases de amor.
No me olvides,
pienso en ti,
ésta y todas las noches,
pondré a vivir en
cada rosa
y en cada lirio
que tus ojos miran
y en cada trino
cantaré tu nombre,
soñando que no me
olvidaste.
¡Qué sosegadamente
se hacía la concordia
entre las piedras,
los luceros,
el agua muda,
la arboleda trémula,
todo lo inanimado
y el alma mía
dedicándotela a ti!.
No me olvides,
entre las luces y las
sombras,
a la luz de quererte
por la tierra y el
cielo,
planos suaves de
nubes,
iré hacia ti
con mi cántico dulce
que en mi cantaba.
No me olvides,
pintaré de rosa el
horizonte
y de azul los alelíes
y doraré de luna
tus cabellos.
No me olvides,
así la vida
pasará feliz entre
las flores,
los cantos
y fulgores
de un amanecer único,
sin que enturbiar
consiga
su transparencia
ufana,
el no tener mañana
como no tuvo ayer.
No me olvides,
de nuestras fugaces
dichas
es el fugaz emblema
y cuando las hojas de
la flor
esconden su perfume
se extiende como el
canto
pero nuestro amor
es más fuerte
e inextinguible,
y con su encanto
da fulgor
a la alborada recamada
de oro matinal.
¡ No me olvides,
óyeme en mi susurrar
sonoro:
te amo cada instante
más!
No regresaré
No regresaré
por el camino
donde quedaron tus
huellas marcadas,
porque me llevarán
por un sendero
oscuro,
sombrío,
hondo
y con obstáculos
que lastimarán mi
alma.
No volveré
a pronunciar tu
nombre,
sola vagaré
en bosques umbríos
y campos de flores,
jugaré a no recordarte
y beberé
la luz de las
estrellas
buscando nuevos horizontes.
No regresaré
a compartir tu
destino
aunque quieras
tenerme
cerca
porque no quiero
volver
a bajar al abismo contigo,
porque tú
ya no significas nada
para mí.
Ya desapareciste de
mi ser,
no quiero sentirte otra vez,
lo nuestro desapareció
hace tiempo
y no quiero
volver a pensar.
No regresaré,
no me interesa tu
mundo
sin luz,
no me mereces
y no te daré el gusto
de volverme a tener.
No regresaré
porque tus sueños
sólo viven en la
bruma,
vagan sin empeño,
sin rumbo,
en un mundo fantasmal
donde la risa,
el canto,
ya no existen,
sólo se escuchan
lamentos,
llantos,
tristezas.
No regresaré,
mis puertas y
ventanas
bajo candados,
herrajes,
cerrojos,
están para ti
selladas para
siempre.
Dejo tu recuerdo
enterrado
en la arena de los
tiempos
para que se
desvanezcan
por cada lágrima
que me hiciste
derramar
desangrando mi alma.
No regresaré,
ni te escribiré
versos de amor,
ni malgastaré minutos
de mi existencia
pensando en un ser terrenal
que sólo trajo
frustración y dolor.
Ahora voy a llenarme
de luz,
abriendo mis alas
en busca de amores
alegres,
de nuevas fronteras,
nuevos perfumes,
muchas sensaciones
nuevas.
No regresaré a ti,
escribiré poemas de
amor,
frases,
palabras,
donde tú
sólo
seas un recuerdo,
crearé el tiempo
haciendo correr mis
versos
como el agua
que recorre su cauce
por los afluentes de
mi alma
alimentando el
desierto
con los latidos del
corazón.
Adiós amor de
solitarias citas,
de promesas incumplidas,
¿por qué seré cruel dirás?
Será porque no quiero
sentirte otra vez,
lo nuestro
desapareció,
mi ausencia desnuda
de sombras
y dudas
quedará en el olvido.
No volveré.