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Estas en mí


Estas en mí

Estas en mí, la niebla torva en silencio
ahoga tu luz ausente de mi alma.
Estas en mí, como la sal dorada por el viento
que pega y se va.
Estas en mí, como una sombra inolvidable,
como una nube permanente, de la que me sumerjo,
con todo mi cuerpo y mi ser.
eres mi camino hacia una plenitud perpetua
de amor,
gozo,
pasión y locura.
Mi cuerpo clama por ti
y mi deseó se despierta inexorablemente
con tan solo pensar en ti.
Estas en mí, ¿y qué harás ahora sin mi alma?
¿Y qué haré ahora sin tu piel?
Como explico a mis manos q ya te extrañan,
te necesito de la cabeza a mis pies,
una y otra vez, amor.
Y te siento,
te intuyo,
te percibo,
con todos mis sentidos.
Y caigo en tus brazos,
me acuno
y me mezo,
en mi ser con tus caricias.
Necesito que me quieras como llamas ardiendo,
despertando mis ansias de amar.
Estas en mí, eres mi amante, mi amado eterno,
y lo seremos siempre,
como una lluvia de suavidades indefensas,
que arden y queman con su ausencia.
¿Por qué para poder tenerte en mi
no debo tenerte para mí?
Prefiero vivir en el Hoy que perderte para siempre.

”Quiero morir en tu calor,
para nacer en tus atardeceres,
bajo el canto de tus besos,
en la danza de tus brazos”

Llueve


Llueve

Llueve, te extraño,
y busco refugio
para sentir que vuelves a ocupar
el lugar más sensible de mi cuerpo
con manos, ojos y labios.
y afuera, la llovizna
que antes erizó  mi piel
se desliza por dentro.
te siento, eres el amor furtivo
que trajo la lluvia
y te has anidado en mis huesos,
te instalaste más allá de tu cordura,
derrumbaste cimientos,
arrancaste raíces de mi cuerpo
como una tempestad violenta
y hasta más allá, allá de la derrota
nos dejó vacíos.
llueve y los recuerdos se agolpan presurosos en mi mente.
te extraño aún más con la lluvia golpeando en mi ventana.
¿Cuándo fue que comenzaron los declives,
las mentiras,
los secretos,
lo prohibido?
fue cuando por entregarme toda a ti desesperadamente, te perdí
¿me perdí y te perdí?
La vida es como la lluvia pasajera y presurosa,
a veces solo gotitas de felicidad,
a veces rayos tormentas y gemidos.

                                                                              “Te marchas cuando en el estruendo del presente
                                                                              no queda
                                                                              sino el silencio del pasado”

Contigo siempre


Contigo siempre

Contigo siempre, acurrucada, mecida en tus brazos
como una paloma herida y lastimada,
con lentos latires de su corazón
y tú protegiéndome con ternura.
Enciendo la palabra que te busca
en una lejanía,
allá de altas nubes en horizontes nuevos.
Cuando viene la noche
y con ella el diálogo de sombras,
estoy contigo siempre.
Aire, pájaro que no perece,
oscura luz que llamamos tacto cuando estamos juntos,
la noche es vuelo insomne.
No somos del aire que perdura
somos tiempo,
raíces ondulantes de la primera voz,
formas efímeras del espacio.
Contigo siempre, es día,
noche eterna que despierta en el aroma de los jazmines
que son luz y alma toda.
Sólo en el silencio se escuchan tus palabras,
el sol armonioso de tu eco,
es tu voz murmullo de ríos lentos
y de palomas levantando el vuelo,
en el alegre aletear de nuestros recuerdos.
Contigo siempre, siento el sayal de tus manos
y tus brazos que me acarician desde el silencio de tu ausencia.
Contigo siempre, tú cerca de mí
llegas a mi cuerpo nostalgioso
y cabalgas en vientos de perfume
consumiendo mis besos de mariposa y de miel.

                                   “Mis formas inanimadas
                                    viven, tiemblan,
                                    se hacen carne,
                                    bajo el cincel embebido
                                    de tu pasión noble y pura”