Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 26 de abril de 2018
Te estoy queriendo
Te estoy queriendo,
casi sin saber cómo
ni por qué.
Mi tierra estaba yerma,
resquebrajada,
seca,
sin vida,
muerta,
esperando torrentes de gotas simientes
y apareciste tú,
en silencio adormecedor,
con un atisbo de amor.
Te estoy queriendo,
antes era yo una mitad,
una sola, vacía,
restellante de luces,
con tan sólo medio abrazo apenas
y apenas medio beso
y sólo tú
eres quien puede completarme.
Te estoy queriendo,
tu risa como diablillo
que en mis venas pirueteas,
hace latir mi corazón a prisa
y en mi mente fluye y refluye tu voz
cantarina y risueña.
Te estoy queriendo
y soy feliz,
la alegría en mí
parece ser un remolino de sol
corriendo por los campos.
Y te aguardo,
sin magia y sin milagro
ya que un dorado vórtice
inundará el cauce de mis noches
que ya no serán solitarias.
Te estoy queriendo,
despacito,
sin apuros ni desgastes
sólo mi amor se va asomando en tu horizonte
ya no tan lejano.
Cuando el cielo se afina
al conjuro de un sutil cosquilleo de flautas
y la última estrella remisa
abandona su puesto de guardia,
me gusta perderme en mis pensamientos
teniéndote a mi lado
como un reportero del alba.
Te estoy queriendo,
naciste al son de mis deseos
viola de amor,
entre cánticos y risas
modelados en nácar verde.
En los duros biseles del silencio,
inmóvil y solitaria te esperaba a ti,
mi señor de la risa.
Crecías hacia adentro de mis dedos
cuando tocabas desde lejos mi piel
y al rose y al llamado de tu voz
se alza mi sangre con poemas.
Te estoy queriendo,
te imagino apoyado en la mañana
circuida de luz en primavera
ascendiendo la vida de tus hombros
y en tus manos
temblando una estrella.
Tu risa, ¡oh, tu risa!
Es eco de alegría desdibujada
desde la distancia.
Tu voz ¡ah, tu voz!
Suave,
tierna,
con inflexiones espléndidas de sabiduría.
Tú, el único.
Te estoy queriendo,
imagino el pálido rocío de tus ojos
y mi corazón impulsa por mis sentidos
sangre nueva,
¡loor a la risa y al amor!
Al son del juego
Un gnomo
con pasión de adelantado
en su corcel de vidrio
rosa y muselina
sorteó los parapetos de mi rutina,
asaltó mis defensas de virginidad
y me retuvo en tus cálidos brazos.
Sentí tu querer en mi boca
y mi sed no se apaga,
dejaste fuego en mí
para que en cada beso
quisiera beber entera tu alma.
Al son del fuego
se siente la sangre
corriendo por mis entrañas,
quisiera ser el aire
que todo entero te abraza.
Al son del fuego del amor
estamos unidos
somos un cuerpo
que solo se agita y se estremece
entre quejidos y suspiros.
Son las líneas de tu cuerpo
el modelo de mis ansias,
el camino de mis besos
y el imán de mis miradas.
Al son del fuego,
canciones de amor me colman
y sin siquiera saber el por qué
como ninfas tus manos recorren
cada poro de mi piel con luz cenital
en una perfecta geometría.
Al son del fuego
tu acompasada respiración
es melodía en mi cuerpo deseoso de ti,
de tenderme a tu lado
dejando una huella indeleble
que el tiempo no esfume.
¿Por qué llegaste a mí?
No lo entiendo,
nos miramos
y ya nos amamos.
Este amor perdurará
hasta la hora de los cielos,
estaremos viviendo
un Paraíso sólo nuestro.
Llévame a la claridad de lo incognoscible,
Paisaje dulce y sensual
con vocablos tuyos,
nuevos para mí.
Tómame con todo tu ser,
envuelta en tus brazos.
Al son del fuego,
ven a mis brazos,
suelta esa felicidad indescifrable
con su misión de fuego puro
nos abrazaremos sin movernos
y así haremos temblar
el témpano del mundo
por vez primera.
Sueños nuestros
eternamente duraderos,
de dos seres
que han encontrado el nido del amor
en este mundo que nos rehuía
con tu palabra última
- ¡Adiós!
Ayer encadenaste la noche a tu silencio
pero el primer rayo de sol en tus ojos
me hirió
con su ciega evidencia
de que me amas.
No te irás a la nada secreta
ultra terrena,
nunca más…
Volver a vivir

Volver a vivir,
en mi mundo interior
se levantan olas gigantescas,
huracanes violentos que me llevan
en volandas a la paz y al amor
que sigo buscando,
ese amor verdadero,
leal, fiel,
que una nuestras almas
en instantes de felicidad eterna.
Volver a vivir,
sé que te hallaré estés donde estés,
en este mundo o en el otro
y nos reconoceremos tan solo sin mirarnos,
sin tocarnos, sólo percibiendo nuestra existencia.
Volver a vivir,
voy por caminos florecidos entre azaleas,
amapolas, orquídeas,
rosas, veraneras, papos,
de multicolores que inundan de luz mi alma
enamorada del amor
bajo frondosos árboles de corotu.
¡Deseo que cada uno sea feliz
con su propia persona!
Paremos el tiempo
hasta llegar a un ayer o pasado reciente
y que podamos sentir el amor vivido
y el que desde este instante
al reencontrarnos volverlo a vivir.
Mostremos a todos los que nos rodean
el sendero que nos conduce
a superar el presente en el que vivimos,
mejorando nuestra forma de vida
a cada instante.
Volver a vivir,
es el estar otra vez con mi misma,
viviendo sin conflictos,
en plena paz,
sintiendo las gotitas de felicidad
que me inundan el alma.
Volver a vivir,
entrando en un gran silencio,
sin acordes ni notas acompasadas,
esperándote a ti,
mi amado amante,
porque ahora
es como si hubiera nacido de nuevo
sabiendo lo que quiero,
¡a ti vida mía!,
ya no más llantos con lágrimas agridulces
que borraban las líneas
que dibujaban mi vida.
Volver a vivir,
te estoy esperando,
sé que estás acercándote
y antes de que esta vida termine
estaremos como en todas las que ya vivimos
como dos en uno.
Siento música de flautas y violines
que me conducen hacia ti,
que tocan mi corazón,
no más enferma de tristeza
ni de deseos de llorar
con un nudo que se formaba en la garganta,
sí sentirme entre flores
que nacen entre las piedras de los Templos.
Vienen hacia mí
contigo la miel de los bosques,
el perfume del aire,
la dulzura de las caricias,
el temblor del abrazo, la pureza del beso.
Volver a vivir,
¡amar hasta el fin de nuestra existencia!