Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 4 de mayo de 2018
Profunda calma
Profunda calma
Es el lugar donde la paz profunda, la quietud extrema,
nos sumerge en un
bienestar de amor.
Es en esas noches tan especiales
que entre versos y poemas de amor
nos encontramos con nosotros mismos.
En un mundo irreal y único,
volamos a otras esferas a encontrar
las palabras únicas, las
frases, las metáforas
que envuelven como lazos entrelazados nuestro poema de amor.
Profunda calma, no la turbia ni el ave del sueño
con fría agua, y los tranquilos fantasmas que pueblan en derredor,
solo puede iluminarla las luciérnagas con su luz brillante
sobre el cielo azul de la noche.
Tal vez alguien ha sentido la voz
clara imperiosa que
como una blanca
Segadora busca romper la profunda calma.
tiéndete a entre las
amapolas florecidas
apoyado has de pasar, sin que te hiera con feroz lanza
queriendo que la luz de la calma se esconda
En la noche de horizonte sin fin.
Que la profunda calma descanse en ti,
así se calmará tu enorme ansia errante.
mientras nos estrechamos ávidamente entre
almas colmadas de amor.
Nuestro reposo debe ser absoluto
sin ansias,
sin desvelos,
sin penas,
sin dolores,
son deseos absolutos de vivir plenamente
en una profunda calma, insuperable, impertérrita.
Y desde la oscura lejanía del horizonte
viene hacia nosotros un bálsamo errabundo
que nos da fe y amor.
Busca el arrullo de horas muertas
con mil ojos confundidos
y caricias con vientos indiferentes
que den a mi alma la profunda calma que ansío.
“Un silencio de
voces mentoladas
Y ojos cenicientos de cristal
Esperan el tiempo como
Letargo
impreciso”
Eres mi necesidad
Eres
mi necesidad
Eres
mi necesidad, guárdame en tu tiempo, en tu existir del Hoy y del mañana.
Tú,
el único, el que vuelve siempre a mí a recordarme el don perpetuo de querer
vivir, eres el que me enseña las señales del alba.
Si
tú no estuvieras aquí conmigo ¿a quién le daría tantas caricias que se
envuelven en mi pecho y atrapan a mi corazón?
Eres
mi necesidad continua, tú colmas todas mis expectativas, eres mi intenso amor.
¿Cómo
decirte que te busco en cada sombra?
¿Cómo
decirte que te bebo con mi aliento,
que
te acuno con mis labios, que te trizo con mis brazos?
¡Cómo
decirte que te quiero mío y me quiero tuya!
Eres
mi necesidad y sin ti me desarmo como una nube deshilachada en penas.
Tus
manos de blanca sombra planean sobre mi cuerpo ansioso y tus caricias entibian
mi piel con un fresco aire perfumado de lilas.
Soy
feliz a tú lado , en el aire que nos envuelve, quedándome en tus brazos , que
me ciñen , me arrebatan, sintiendo tu calor abrazando mi cuerpo, porque el aire
lleva al colmo las ternuras del tacto y es tan puro nuestro sentir que no
unimos con estrechos lazos que nos envuelven en una red de sentires jubilosos
de amor verdadero.
Eres
mi necesidad de vida , soy feliz con la luz de tu cercanía, huyo, salgo de mí y
entro rápido en ella y me aclaro otra vez para ti.
Tú
eres todo para mi conquistaste mi alma y mi cuerpo.
¡Soy
tuya ya para siempre!
¿Por
qué nos inventamos este amor que como fantasma, no nos deja en paz, que acosa
nuestra memoria de placeres inconclusos y desvaríos pendientes?
¿Por
qué tú me persigues en mis sueños y me haces vivir confundida y suplicante?
Eres
mi necesidad porque todavía me duelen tus manos que me faltan, las que hicieron
música en mi cuerpo y me guiaron para hacer el poema que se fue girando a las
páginas en blanco aleteando las letras, las frases, para que tú encontraras en
él todo el amor que por ti siento.
“Amor un instante detén allí el vuelo,
murmura tus himnos de triunfo
y recoge las alas”
Otoño en mi vida
Otoño en mi vida
Otoño en mi vida con sus
instrumentos, con su orquesta de lluvia y súbitas claridades traes el amor
esperado,
el que no tendrá olvido,
el que mi alma siempre
reclamó
¡Ven a mí aún en mi otoño!
Mis palabras van hacia a ti,
palabras que duermen en la
mano de la página.
El tiempo, oscuro visitante
que como breve luz perdura
no nos alejará nunca,
estaremos esperándonos siempre
en un pequeño fulgor de
esperanza.
Otoño en mi vida que contigo
me acerco al crepúsculo
donde el sol entre luces
brillantes nos acuna,
estamos juntos, lo sé ahora
que sabemos en lo que el amor nos convierte en un fuego que nunca se extingue,
transitando juntos estaciones
de la vida.
Y al querer avanzar bajo la
bóveda oscura y húmeda de lluvias, miedos y silencios hunden mi alma retardando
mis pasos
para llegar a ti y ser tuya
por siempre.
Y en una lejana algarabía del
fantasma de tu ausencia
siento que tus manos desde la
lejanía se refunden en los pliegues de mi cuerpo, mis pechos erguidos brotan
con urgencia
por el olor de tu piel y mis
labios provocados por ráfagas de besos necesitan tu presencia a mi lado .
Otoño en mi vida pero en mi
alma juventud y alegría
por sentirte junto a mí, en
mi recuerdo,
nunca serás olvido.
Te extraño y aún más cuando
llueve ya que busco refugio en mi misma para sentir que ocupas el lugar más
sensible de mi cuerpo
con manos, ojos y labios.
Y afuera la llovizna que
antes erizó mi piel se desliza por dentro,
dejándome en un mar de
lágrimas por no tenerte conmigo.
Tú desde lejos haces que
vibren las cuerdas que afinó tu violín en mi cuerpo y alma.
¿Por qué llegaste a mí en
esta etapa de mi vida?.
Tú el amor lejano,
inasequible pero entrañable por siempre.
“ Mírame partir
como un duende,
con los pies al revés
que no desea irse”