Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 15 de junio de 2018
No regresaré
No
regresaré
por el
camino
donde
quedaron tus huellas marcadas,
porque
me llevarán
por un
sendero oscuro,
sombrío,
hondo
y con
obstáculos
que
lastimarán mi alma.
No
volveré
a
pronunciar tu nombre,
sola
vagaré
en
bosques umbríos
y
campos de flores,
jugaré a no recordarte
y
beberé
la luz
de las estrellas
buscando nuevos horizontes.
No
regresaré
a
compartir tu destino
aunque
quieras tenerme
cerca
porque
no quiero volver
a bajar al abismo contigo,
porque tú
ya no
significas nada para mí.
Ya
desapareciste de mi ser,
no quiero sentirte otra vez,
lo nuestro desapareció
hace
tiempo
y no
quiero
volver
a pensar.
No
regresaré,
no me
interesa tu mundo
sin
luz,
no me
mereces
y no te
daré el gusto
de
volverme a tener.
No
regresaré
porque
tus sueños
sólo
viven en la bruma,
vagan
sin empeño,
sin
rumbo,
en un
mundo fantasmal
donde
la risa,
el
canto,
ya no
existen,
sólo se
escuchan lamentos,
llantos,
tristezas.
No
regresaré,
mis
puertas y ventanas
bajo
candados,
herrajes,
cerrojos,
están para ti
selladas
para siempre.
Dejo tu
recuerdo
enterrado
en la
arena de los tiempos
para
que se desvanezcan
por cada lágrima
que me
hiciste derramar
desangrando
mi alma.
No
regresaré,
ni te
escribiré versos de amor,
ni
malgastaré minutos
de mi
existencia
pensando en un ser terrenal
que
sólo trajo
frustración
y dolor.
Ahora
voy a llenarme de luz,
abriendo
mis alas
en
busca de amores alegres,
de
nuevas fronteras,
nuevos
perfumes,
muchas
sensaciones nuevas.
No
regresaré a ti,
escribiré
poemas de amor,
frases,
palabras,
donde
tú
sólo
seas un recuerdo,
crearé
el tiempo
haciendo
correr mis versos
como el
agua
que
recorre su cauce
por los
afluentes de mi alma
alimentando
el desierto
con los
latidos del corazón.
Adiós
amor de solitarias citas,
de promesas incumplidas,
¿por qué seré cruel dirás?
Será
porque no quiero
sentirte
otra vez,
lo
nuestro desapareció,
mi
ausencia desnuda
de
sombras
y dudas
quedará
en el olvido.
No
volveré.
Sueño de amor
Las
canciones de amor
que
no quisiste te las ofrecí
con
mil amores,
con
mil querencias
y
las rechazaste.
Soy
la no bienamada,
de
la que no quisiste aceptar su amor
aunque
tú, quizás, sin darte cuenta,
me
estabas queriendo.
Sueño
de amor,
te
guardé en mi mano,
para
que no te fueras,
¡eras
de hielo!.
Hoy,
extiendo
mi mano,
nada
tengo,
nada.
Sólo
el frío que te recuerda
y
esta lágrima que me quema.
Sueño
de amor,
no
puedo seguir
buscando
tu rostro en el viento,
invades
cada noche
mi
cuerpo y mi alma
y
haces que cese mi calma.
Sueño
de amor,
inexistente,
inexpugnable,
el
imposible,
me
hace perder en un mar de duda,
me
ahogan mis lágrimas mudas,
¡me
acaba en este dolor!.
Sueño
de amor,
olvida
mi nombre,
borra
mis te quiero,
pero
en el aire permanecerá
mi
voz y mi recuerdo.
Sueño
de amor,
con
un corazón de gema
en
cada mano,
¡estaba
hasta hoy!.
Ya
no pienso más en ti,
no
sueño contigo,
no
quiero más anhelar
mañanas
dulces que no existirán.
Sueño
de amor,
tú,
sí tú,
sueño
roto,
realidad
esquiva,
efímera
fantasía,
hada
de la melancolía,
quédate
igual conmigo
flor
de un día,
que
todo,
todo,
de
ti espero aunque ya no existas.
Sueño
de amor,
el
que viste túnica de cristales
apenas
aparece.
Gotitas
de felicidad,
aparecen
cuando se ha florecido
plenamente
casi escondido
donde
los corazones laten fragantes.
Amor
de colores fulgentes,
por
el desnudo universo,
por
el tejido de nubes,
¡amor
de siglos amantes!.
¡Siglos
de perfumados palpitares!
Sueño
de amor,
de
fragancias amadas,
está
el universo cubierto,
está
el telar de soles.
¡Siglos
de amantes ausentes!
¡Sueño de amor lejano,
distante,
desnudo,
solo
con encuentros
y
desencuentros olvidados ya y no presentes,
¡mi alma se llena de sombras y mantos!
y
sus puertas se abren por el silencio
y
la ausencia del amor soñado.
Una canción para el alma
Una canción para el alma,
la que nos une y nos estremece
en un gran temblor de víspera
y de alba.
¡No me recuerdes!
¡Siénteme!
Hay sólo un trino entre tu amor y
mi alma.
Mis ojos navegan el mismo azul
sin fin donde tú danzas.
Tu arco iris de sueños
en mí tiene siempre pradera
abierta
entre montañas.
Una canción para el alma
te la hago llegar
para que en desatada prisa vengas
a mí,
ya que una vez se perdieron mis
sollozos
y los hallé abrigados en tus
lágrimas.
Siente mi canción,
es para tu alma,
un ruiseñor la canta en la mañana
y el viento la lleva en vuelos
por el aire
y los ríos desde los riscos
la dejan en las playas olvidadas.
Una canción para el alma,
para que menos me pienses,
más me ames.
Lo fácil en el alma
es lo que tiembla al sentir
llegar esa canción,
la de las palabras de amor,
dulces y tiernas.
Para que te llegue sus arpegios,
separa una por una las
costumbres,
hasta quedarte vacante y suelto
y la canción ardiente,
galopante,
inminente,
te inundará.
Una canción para el alma
anhelante de ser escuchada por
ti,
necesito que eso
sea para ser dichosa.
Tú,
atento,
resplandeces con la canción que
te festeja,
en la plenitud del acierto,
en paz contemplas la plena
consumación
del amor en pleno ardor,
en sosiego en los acordes,
preludios que te llegan a ti.
Una canción para el alma,
entrégate a ella,
mi amado,
con total amor,
buscando claridad
a través del misterio de
síncopes,
trinos,
aleluyas,
son para ti,
vienen del Hoy,
van hacia el Mañana.
Cada estrofa de la canción es
clara,
habla soñando,
sueña que sueña,
canta que canta y va hacia ti,
delante de mí, o
freciéndote mi amor profundo y
tierno.
En nuestro camino
toda la canción está en él.
Espera que cantemos juntos,
unidos más allá del hoy.
Suena sin ser estrenada,
sólo a nosotros nos estremece,
nos une y la reconocemos
por ser la enviada del amor
que nos lleva juntos en un
cenital esplendor,
entre besos apasionados y
ardientes,
con ondas sucesivas de entreluces
vírgenes.