Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 18 de septiembre de 2018
Espero y desespero
Espero.
En las noches silenciosas y oscuras,
pienso
en ti que te has ido a hurtadillas
entre secreteos malsanos y tristes
a
otros amores que te buscaban sin cesar.
Me olvidaste,
yo no te olvidé,
recuerdo cada instante de nuestro estar
juntos,
amándonos con tal intensidad
que el día se volvía de noche y la noche día.
Desespero.
Sí,
desespero por no haberte podido decirte
¡adiós!,
todo sucedió en silencios prolongados y
dolorosos,
sin
una palabra aún fingida de falsos sentimientos,
dejándome adolorida y triste,
mi
corazón sangrante y las estrellas fugaces lo traspasaban
llevándome a ese mar interminable de lágrimas
tristes.
Espero.
Siempre te llevaré dentro de mí,
recordaré los dolores y las alegrías
mientras el mundo se me hace nada,
te
busco en mis recuerdos mientras te amo en mi soledad
y acuno las canciones
que me
cantabas despacito haciéndome sentir amada.
Desespero.
Y sueño que todas las noches vienes a poseerme
y te
pido que me digas donde acaba el hilo negro
y donde empieza el blanco
y para olvidarte aprieto los dos hilos con
las manos
en
espera de que el negro se vuelva blanco
y tú
desaparezcas de mi vida
y poder reponerme de este dolor sofocante que
me asfixia
y no me permite amar otra vez
sanado mis heridas aún sangrantes.
Espero.
Mientras espero nuevas ilusiones,
esperanzas,
amores nuevos,
escribo versos,
poesías,
prosas que desgarran mi alma,
en
intentos imprecisos,
versos
que simulan estrofas,
como el primer verso que tú inspiraste,
pero sin ti,
mi
numen vaga por altos horizontes
porque
tú eres la poesía que se perdió.
Desesperó.
Amor,
entre la magia y el misterio de la vida,
vuelo hacia ese pasado del cual ya estamos
alejados,
deseo parar el tiempo,
me fundo con la oscuridad y no la veo,
te
imagino conmigo buscándome.
Espero.
Ya no con anhelos e ilusiones que vuelvas a
mí,
sólo
espero con infinita paciencia
que
poco a poco te olvide,
te vayas de mí y así poder amar otra vez
con calidez de alma pura
y podré mirar el cielo llevando dentro de mí
el silencio del mar,
el fragor de la tierra, la música del aire.
Mi pensamiento me llevará lejos,
hacia
litorales desconocidos, horizontes iluminados.
Percibiré el leve crujido de la naturaleza
que me rodea,
amaré
y buscaré la paz
como
única esperanza y fuerza en mi vida
y te encontraré a ti,
la estrella que brillaba en el cielo para mí,
la que
yo no veía pese a que la noche era clara
y traía la luz a mi alma con un amor
verdadero y único.
Noche larga
¿Por
qué la oscura noche es tan larga?
¿Cuál
es el misterio
de que
nos inunde
la
tristeza y la soledad?
En la
noche larga
la
sombra de los cipreses
es como
un grito en la niebla.
Se
alzan al cielo
sin
saber la razón
coro de
voces descalzas
que se
posan
sobre
las copas oscuras de los árboles.
Yo
sueño contigo, amor,
con que
tus manos
se van
perdiendo a lo lejos
como
dos trémulas alas
tras la
negrura del cielo.
Noche
larga,
sin ti
mi vida es soledad de soledades,
mi
corazón está solo
como un
rosal sin colores.
Si
viera tus ojos
en esta
espera apesadumbrada
volcaría la alegría
con
canciones de primavera
y se
trocarían en lumbres
mis
soledades en sombras.
¡Cómo
sueño las horas azules
que me
esperan
tendida
a tu lado,
sin más
luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!
Noche
larga contigo a mi lado
sintiendo
a mi amor florecer
en la mística voz de tu canto:
notas
tristes, alegres y hondas
que
unirán mi emoción a tu rapto.
¡Oh!
Noche larga, regada de estrellas
que
enviará desde todos sus astros
la más
pura armonía de reflejos
como
ofrenda nupcial a mi tálamo.
Noche
larga
que con
un velo de recuerdo
se
enlaza, apretado
y nos
mira en estrellas dormidas
desde
el cielo en nosotros rondando.
Se ha
callado la idea turbadora
y me
siento en el sí de tu abrazo,
ya la
noche no es tan larga
porque
convertida en un solo murmullo
se
interna en mi alma cantando.
Es la
noche una cinta de estrellas
que una
a una a mi lecho han rodado
y es mi vida algo así
como un
soplo ensartado
de
impulsos plenos y pasionales.
En esta
noche larga, mi amor,
se han
unido nuestras risas
más blancas que el blanco
y ¡oh
milagro!
en la
luz de una lágrima
se han
besado tu llanto y mi llanto…
Se ha
quedado tu vida en mi vida
como el
alba se queda en los campos
y hay mil pájaros vivos
en mi
alma en esta noche larga de amor
entre
cantos sin tristezas ni pesares.
Ya la
noche no es tan larga
tendida
a tu lado,
entre
tus caricias
y el
gesto de tu abrazo,
en tus palabras
cuelgan rumores
parecidos
al lenguaje
que
llevas en tu boca de agua,
desde
el más quieto charco
al más
agreste risco.
Esta
noche se ha ido casi aurora,
casi
ronda de luna entre montañas,
noche
rasgada al tiempo repetido
entre
esencias altas y claras,
circundando de emoción
mi
espíritu todo.
Perdida en el tiempo
Perdida
en el tiempo,
mi memoria se pierde en pasados ignotos,
perdidos en el olvido,
en ayer
de ayeres,
de
siglos escondidos.
¡En
este hoy mío, cuánto ayer se vive!
Me
encuentro envuelta
en
poblados de antiquísimos regresos
y ahora
aquí, frente a ti,
toda arrobada aprendo lo que soy,
soy un
momento de tu larga mirada
que me
acaricia, desde ayer,
desde hoy, desde mañana,
paralela del tiempo.
El
tiempo no existe,
aunque
exista la templanza
y la
experiencia de nuestras vidas
pues
cada resurgir de nuestro nacimiento
es la
consagración de nuevos acontecimientos
que nos
llevarán
a
nuestra auténtica realidad y destino.
Perdida
en el tiempo,
en una
interminable búsqueda
de la
verdad, de la esperanza,
necesito
escuchar el resonar del agua
para
que caigan en mi sueño del Hoy
las
palabras de amor
sobre
las hojas que las esperan,
dibujando
en mis ojos
mi
mirada enamorada.
Perdida
en el tiempo,
que me
transporta a fantasmas impacientes,
a la
nada olvidada,
a dudas
disipadas,
a
realidades que aparecen
en la
luz del amanecer
que nos
muestra la verdad
y el
color del ayer.
Parece
perderse en sueños
durante
el día para volver a caer el sol
recordándonos
que el mundo podrá cambiar
lo exterior a nosotros
pero nuestra realidad
interior
exacta y pura
nos acompañará siempre.
El
tiempo ya no es tiempo,
el
tiempo es oro,
pasando
las horas, los días,
luchan los nombres con las cifras,
lo exacto triunfa de lo incalculable,
las
palabras vencidas se pierden en el infinito.
Perdida
en el tiempo, te busco a ti,
el amor inconfesado entre mañanas
sin neblinas ni misterios astrales.
Por el
aire revuelan
gemebundas voces apocalípticas
y rozan
nuestras frentes alas
venidas de tiempos lejanos
como
profecías de regresos de ilusiones perdidas.
¿Qué
haces alma mía perdida en el tiempo?
¿Vives
en el pulso lento del existir sin tregua?
¿O en
las grietas de ayeres pasados,
que
vencen al futuro cercano?
¿O
presientes las celadas,
traiciones,
mentiras
que te aguardan?
Perdida
en el tiempo,
te
busco donde tú habitas
escondido en el corazón del mundo
y viajo
lenta en el espacio
mirando
el lugar donde tú descansas.
¡No me
dejes, no me dejes
que me
pierda en el tiempo de la nada!
Necesito
vislumbrar desde lejos
tu lámpara encendida
entre
las tranquilas sombras
para saber que existes
y estás
presente
en este
perdido tiempo
de mi
existir verdadero,
el que
tú sólo comprendes
y que
me salva de olvidos y tristezas.