Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 2 de noviembre de 2018
Somnolencia largo
Somnolencia,
instantes mágicos y fugaces
que en el amanecer me acunan,
me miman,
hacen que mil pensamientos se
crucen,
se enreden,
se enlacen
como bajo los efectos de un
encantamiento.
Y trazo un círculo de sueños
en torno a mi vida
para que uno tras otro se hagan
realidad.
Somnolencia,
sueño semidespierta,
escapo de la realidad,
a veces fría y cruel,
fantaseo,
imagino eventos maravillosos
y momentos inolvidables.
En alas del sueño
se puede encontrar el destino.
Gracias a estos instantes
imprevistos,
no buscados,
es posible encontrar objetos
perdidos
y personas amadas
que se alejaron ya,
de nuestra vidas.
Somnolencia,
en la penumbra de mi cuarto
invento diálogos,
percibo hasta el más pequeño
ruido
y desde mi ventana entreabierta
llega hasta mí
el murmullo del aire
al acariciar la hierba,
el canto de los grillos,
el roce de las ramas.
Quisiera tenerte a mi lado,
en silencio,
en este momento único,
en una comunicación mágica,
sin hablarnos,
entre un intrincado ovillo de
pensamientos,
jamás expresados,
todo aquello que nos impide
ser espontáneos.
Somnolencia,
letargo no esperado,
siento que estoy bajo los
efectos de un encantamiento
en un fugaz instante del alba,
perfumes,
luces,
formas y sonidos
me apaciguan los sentidos
en un riesgoso y repetido
juego,
pero aún así, pienso en ti,
amado mío.
Detrás. la espesa niebla del
misterio.
En mi sopor,
mi entendimiento,
tanto más se afana
por descifrar enigmas y
señales.
Somnolencia,
adormecimiento
que en las dulces horas
después del sueño
me inundan entre palabras,
poesías no escritas,
frases no dichas,
destellos de luz
que en mi mente se alzan
y me siento en esos momentos,
feliz y plena,
creo estar contigo
y no lo estoy,
siento que estoy entre tus
brazos
y no lo estoy,
siento tus besos buscados
y no los encuentro.
Somnolencia,
luz cenital,
perfecta y diáfana,
fui feliz en ese lapso de sopor
en el que,
ninfas del amor corrían por mi
piel
en un perfecto momento
donde mi cuerpo adormecido
dormía junto al tuyo.
Somnolencia,
siento que duendes y ángeles
acogen mis sentimientos
perfeccionándolos
e inventando matrices
singulares,
insertando una pizca de sangre
aquí,
una gota de sueño allá
para que el mágico instante
no desaparezca
y mi felicidad al pensar en ti
no termine,
sea sólo un comienzo nuevo.
Hoy te siento
Hoy te siento,
aquí cerca mío.
La ternura de tus caricias
y tu mirada
es una franja azul y verde
entre el cielo y el agua.
Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía
transformada en besos.
Es un ave coqueteando con las
olas.
Es una hoja balanceada por el
viento.
Es un rosal floreciendo.
Tu ternura la percibo
en el abrazo cálido y sensual,
en el poder escribirte
a través de ella las poesías,
las palabras que nacen del alma
para ti.
Hoy te siento
en el gesto delicado
que sale del alma,
en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del
amor.
Hoy te siento
a través de tu calma
con que has sabido llenar mi alma
y hasta el menor de mis
pensamientos
inspirando hoy cada letra
de cada poema que te escribo.
Es bella y verdadera tu esencia,
le escribo a lo que tu presencia
en todo mi existir genera.
Cuando un día
mis poemas lleguen a ti
entenderás que te amé así,
por no saber amar de otra manera.
Percibo tu ternura
y mi corazón infinito
como el cielo se convierte en
volcán
cuya hirviente lava,
llega hasta el alma,
es como un dulce poema
que alegro mi triste razón,
eres una luz en mi alma
me alumbra
en todos los caminos de mi vida.
Hoy te siento
en una noche muy obscura,
noche de eclipse de luna,
la estrellas a mi alrededor
tiñen el cielo de color.
Tiemblo de amor
cuando se anuncia
la inminente llegada de mi
amante,
a quien espero despacio
igual que un fruto colgado
sobre el fresco de la grana.
Y viene hacia mi
desprendido y risueño,
eterno signo de bondad y ternura
y nos encontramos en el cenit,
yo inocente y pura,
él noble y único.
Hoy te siento.
Desde lejos,
ya en el umbral del encuentro
y mi voz leve como un hilo
que sale de su noche,
trémula lo llama
¡Ven!
¡Te espero!
¿Desde dónde?
Es entre ondas sucesivas
de un querer al otro,
de ternura leve,
luminosa por el sol,
purísima y diáfana,
de blancura total y mi trémula
espera
avanza soñando,
se acerca y las almas
se reconocen radiantes
en el camino que las esperaba
y en el papel amanecen
unas palabras
¡Amor,
hoy te siento!
Tu ausencia
Tu
ausencia llama mis angustias,
mis
lamentos del corazón.
Surgen
palabras de amor
que van
hacia ti
porque
tu ausencia me condena
a la
brisa que cada día
se
embravece más
y me
hace huir
a las
tinieblas de lo desconocido.
Canción
de amor para ti mi amor…
no te
alejes,
cada
vez que amanece mi corazón
se
entristece
y el
tiempo se hace eterno
cuando
no llegas.
Tu
ausencia…
amar en
tu ausencia…
como
dejar tu presencia…
si eres
parte de mí
para
poder sobrevivir.
Nada en
esta tierra
libera
a mi alma de la inquietud
que la
aprisiona cuando me faltas tú,
cuando
no estás.
Si no
hay tiempo
ni
barreras ni distancias
que
separen a dos seres que se aman,
entonces
por qué muero
al
tenerte distante…
tu
ausencia en mi pecho algo agoniza,
te amo
corazón de agua,
soy
prisionera de tu voz
y de tu
cascada de sonrisas.
Tu
nombre llueve en mi piel
como
una cadena de flores.
Sólo tú
suspendes mi voz
en tus
suspiros
y en tu
suave tiempo imaginario
una
bandera de rosas.
La
transparencia
de tus
sueños galopa
en mi
camino de sombras.
En tu
ausencia,
te
siento cada día rozándome invisible,
sutilmente
impalpable
y
aunque sé
que
siempre te he llevado conmigo
eres la
suave,
dulcemente
imposible,
lejanía
luminosa…
Te
siento cada día cantar,
mas no
sé dónde.
Eres
algo que vive más allá de sí mismo
y
aunque siempre eres nube
y
horizonte lejano,
sentí
tu beso sobre mi alma.
En tu
ausencia mi espíritu solitario
te
sueña en cada instante,
mi alma
te busca tras toda emoción.
¡Mi
camino está lleno con tu nombre!.
¡
Lejanía distante!.
¿Dónde
estás?...
¿Dónde
estás?.
Quiero
sentir tu presencia huidiza
sumergiéndome
en la luz de tus caminos,
volar
con el ritmo del viento
hacia
las alturas del amor
y estar
a tu lado
siempre
en el éxtasis
de
nuestra unión secreta.
En tu ausencia
quiero pensar en elevarme contigo,
más allá de las cumbres terrenales
hasta el reino de la paz y de la armonía
donde nuestra dicha
no pueda ser perturbada jamás.
Diálogo interno
Diálogo interno,
palabras volátiles,
sutiles a veces,
buscando la verdad interior,
otras veces bruscas,
violentas,
entrecruzando voces
con silencios olvidados y secretos.
Diálogo interno
¿a dónde me conduce?
¿Qué busca en mi alma
taciturna y triste
y en mi corazón vacío de amor?
Nadie fue capaz
de reemplazar el amor que tú me dabas
y el que tú mismo me inspirabas,
hay silencios que no son silencios
cuando se ama,
son ecos profundos,
suspiros que arrebatan
el cuerpo y el alma
y que surgen
cuando hemos sido cautivados
de manera total y profunda
como lo has hecho tú conmigo.
Diálogo secreto,
mundo mudo de palabras
que vuelan en mi interior y balbucean,
murmuran,
se hunden en las noches lúgubres
hasta que finalmente se encuentran
en el nivel de las raíces
donde se confunden
todos los sentimientos.
Diálogo interno
que vive en esta mujer poeta
y mi espíritu como casa abierta,
no tiene llaves en sus puertas
e invitados salen y entran
sin casi darnos cuenta.
Diálogo interno de palabras aladas,
sagradas,
plenos de sentimientos,
a veces antagónicos,
otras veces coincidentes
en búsqueda de la cordura,
la verdad,
la armonía,
la fidelidad de sí mismo.
Diálogo interno,
lucha entre palabras que conllevan
a la búsqueda de las fuentes del pensar
a buscar la esenciabilidad del existir.
Son vahos de misterios,
espejos de nácar,
de lágrimas húmedas,
que me llevan a existir
a través de la vida,
a existir a través del tiempo.
Diálogo interno
que conlleva a entrecruzar
todos los pensamientos,
del ayer,
del hoy,
del siempre,
marchen por otro rumbo
para no conocer el dolor,
el miedo ni la tristeza
sin limitaciones,
sin entredichos.
Me siento vulnerable,
desnuda,
pero habita en mí,
en el fondo de mi alma,
un camino que pide a gritos,
que clama…
por ser recorrido.
Diálogo interno,
retumban las preguntas,
los ecos contestan,
buscando la entrega total del signo
que ilumine el camino que nos lleva,
en su trémula espera,
al gran amor a través de nieblas,
nunca bastante claro
pero sí seguro y total.
Hallazgo al fin de coherencias
de palabras unidas,
enlazadas,
colmadas de luces en el arco de los cielos,
bajando de tiempos del ayer
hasta el hoy.
Mi corazón te llama
Mi
corazón te llama,
escúchalo
palpitar sólo en pensar en ti.
Tristeza
es que mi corazón
te
llama a gritos y tú no estás aquí
para
compartir su soledad.
No te
escribo poesías,
te
entrego poemas de amor,
no te
oculto que te amo,
te lo digo
en silencio con mi corazón
clamando
por tu presencia a mi lado.
En el
remanso de agua mansa
estoy
contigo bajo la verde cabellera
de un
sauce que se mueve a ratos.
Al río
la imagen del cielo
viste
su hermoso terciopelo,
en el
centro fulgura
el agua
con cristales de fraguas.
Mi
corazón te llama,
respiran
gozos mis anhelos,
cantos
en la lira y en el alma vuelos,
sólo en
pensar que estarás a mi lado
susurrándome
palabras de amor.
¿Qué
bien a tu bien se puede igualar?
Clamo
por ti,
vibro
tan sólo en pensar en ti.
En la
amable brisa que besa mi frente,
oigo tu
sonrisa fugaz y clemente.
Mi
corazón te llama,
porque
en ti todo es suave,
la luz
del rocío,
el
cantar del ave,
el reír
del río.
El
cielo tan azul que amas tú
en
nuestro fragante edén
nos
espera siempre.
Mi
corazón te llama
al
despertar la aurora
su
mirada de alegre claridad,
de los
campos brota un perfume de paz
y mi
cuerpo ansía estar entre tus brazos,
sintiendo
tus dulces caricias
sobre
mi piel ansiosa
y
deseosa de ellas.
Un
alegre cantar de frescas notas
van
despertando el campo
en la
mañana de mi alma,
surgen
palabras de amor
con
inocente ritmo.
Mi
corazón te llama,
clama
por ti con desesperación,
late
con cadencia inspirada
es un
millar de notas que me subyugan
y un
millón de arpegios que me elevan hacia ti
cuando
al brillar la aurora
todo el
paisaje canta.
En
fantásticos pentagramas,
plenos
de dicha y luz te espero
en
nuestro lecho de amor.
Mi
corazón te llama
y como
ardiente orquesta palpita,
late,
en un
alado idioma sin palabras
surgiendo
estrofas en torrentes
que en
sones se precipitan.
Redoblan
los vibrantes tambores
en mi
pecho con tan sólo pensar en ti,
son
orquestas con música de mares
y como
estruendosas cataratas
de
alegres notas van a la lira
que los
espera ansiosa.
Mi
corazón te llama,
con
amoroso sentimiento,
como
cuando los pájaros cantan en coro
y el
río ajusta a la sonata
las
liras de cristal sonoro
que
tañen las ondas de plata.
Contigo
a mi lado amado amante,
vuelan
los ritmos
entre
aromas de amor y los poemas,
las
prosas,
interpretan
raudos y veloces
todo lo
que por ti siente y arde mi alma
de
poeta todo el trémulo esplendor
de
estar junto a ti.