Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 6 de marzo de 2019
No te inquietes
No te inquietes,
dicen de mí que mientras río,
que mi sonrisa tiene olor a rosas,
dicen que también
que como
mariposa ando
de flor en flor
con señorío y elegancia.
Son sólo desvaríos,
ideas inquietantes que vuelan por los aires
llevando aromas de envidias y celos.
No te inquietes,
no es verdad,
sólo vuelo y río conmigo misma
y dicen también que a veces
cuando siento frío
algo de lluvia en mis pupilas posa
y que adivinan cómo se desglosa
en mi interior un hondo desvarío.
Yo no lo sé,
porque dormida vago
por otros mundos
donde tu imagen nace
como en los valles del inmenso lago.
No te inquietes,
que cuando mis versos,
mis poemas nacen de dentro de mí
también me voy a otros lugares lejanos
dónde estás tú esperándome,
expectante de saber
qué palabras surgirán allá
detrás de aquella nube
en este impoluto y níveo papel virgen
de ideas vagas.
Y mientras duermo o escribo
y parece que te rechazo,
no te inquietes,
es que por otros caminos
en mis sueños trazo,
tú ni te fijes ni te acongojes,
pues no sé lo que hago.
No te inquietes,
abrázame, protégeme,
que te necesito,
rodéame con tus brazos,
lléname de tus besos,
háblame , escúchame ,
espérame, perdóname,
te necesito.
Mece mis sentimientos
con tu mirado dulce,
deja que me duerma esta noche
en tu regazo,
mientras cierro los ojos
y sueño estar contigo.
Estoy escribiéndote palabras
al ritmo de mi corazón,
palabras que no pueden reflejar tu inmensidad,
vacías pero llenas de fascinación,
estoy regalándote palabras de amor
para que se ahonden en tu corazón.
No te inquietes seré parte de tu piel,
de tus labios,
de tu fuego,
seré objeto de tus sonrisas,
de tus miradas,
de tus caricias,
seré tu sueño de amor
y tu realidad de sentir.
Susúrrame un beso,
un beso de placer,
un placer con sabor,
sabor a tus labios,
labios de fuego,
fuego en tus caricias que aman,
ámame...
Te añoro
Te añoro
(En el aroma del recuerdo
y en la brisa fresca
que trae memorias)
Te espero
Te añoro
(En cada mirada,
en cada sonrisa,
en la frescura de tus besos)
Te espero
Te añoro
(En cada destello de ilusión
con la que mi alma vibra)
Te espero
Te añoro
(En mis días largos
y en mis noches tristes)
Te espero
Te añoro
(En el gran vacío
que dejaste en mi corazón
y en mi alma)
Te espero
Te añoro
(Aún
en la soledad de la noche)
Te espero
Te añoro
(Desde la lejanía
distante e inconmensurable)
Te añoro
Te añoro
(Desde
distancias sin tiempo)
Te espero
Te añoro
(En los rincones de mi esperanza
para que me salpiques de ternura)
Te espero
Te añoro
(En el trueno y en la luna,
en la lluvia torrencial
y callada)
Te espero
Te añoro
(En los confines del orbe,
en el silencio del cielo)
Te espero
Te añoro
(Entre imanes de imágenes
y en la oscuridad
que me envuelve)
Te espero
Te añoro
(Entre los bosques umbríos
que entrelazan sus raíces)
Te espero
Te añoro
(En el refugio cálido
de mi corazón enamorado)
Te espero
Te añoro
(Navegando en mis recuerdos
de nuestro amor vivido)
Te espero
Te añoro
(En mis tardes desoladas
y mis crepúsculos de ensueño)
Te espero
Te añoro por el beso secreto,
en lo sublime de lo oculto,
en el mar en calma,
en la tormenta,
en el viento que canta,
en el silencio vacío,
en el abismo del océano,
en el mismo cielo.
Te busco y te espero.
Pienso en ti
Pienso en ti
y no se si es cierto que te amo
o lo sé tanto que temo
que ese amor me traiga llanto.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.
Pienso en ti
y espero que te acerques,
quisiera sentirte cercano.
Todo hace el amor con el silencio
que puede ser como un fuego
o un templo de luces.
Pienso en ti,
quiero apretar tus manos
y me corre un secreto en la piel
que es feliz y ansiado.
Pienso en ti, te siento y miro,
lejanas,
mis palabras,
más que mías son tuyas
y de mis manos surgen
los poemas de amor que tú
inspiras
porque llenas mi alma
toda de sortilegios mágicos y
poéticos.
Quiero que los oigas,
que te lleguen proféticamente
puros
porque voy tejiendo
con todos los poemas
un collar infinito
para que te envuelvan
y no te alejen nunca más de mí.
Pienso en ti
y en el equilibrio cósmico de la
noche
mi voz interior me despierta,
me pregunto porqué busqué
en mi ser profundo
para saber lo que me
desconcierta.
Pienso en ti,
muchos afanes de días,
muchas noches sin estrellas,
pondré un manto de olvido
sobre este dolor que me aqueja.
Pienso en ti constantemente,
construiré este poco de vida
con lo poco que me queda,
pero aún tu voz no se calla,
me agita,
me apena.
La noche está terminando,
ya entra la luz primera,
es una noche que pasa
y ella se irá con el alba.
Si todas las noches pienso en ti
y sueño contigo
¿por qué no vivo en un sueño?
Pienso en ti,
imagino eres el viento,
rozas mi cara,
mis manos,
tocas todo mi cuerpo
y en su silbido apacible
puedo sentir tu aliento.
Cuanto estás tú callado,
pienso eres mi silencio.
Me tocas con tu mirada
y me recorres toda
y mi alma vuela apresurada
cruzando mares,
desiertos.
Pienso en ti,
en nosotros no existen fronteras,
tampoco tiempo,
quisiera tener alas para volar
y estar a tu lado acompañándote
y apoyándome en tus brazos.
Pienso en ti amor,
te pienso con ansias
de frenesíes y pasiones,
cuando me abrazas siento
que tuve contra el pecho
un palpitar sin tacto,
cerquísimo,
de estrella que viene
de otra vida.
Pienso en ti,
porque te alejaste
y siento sobre el alma
esa opresión enorme
de sombras que dejaste,
de palabras,
sin labios,
escritas en papeles
que vuelan con el viento,
dejándome tan solo
el hueco de tu cuerpo.