Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 9 de abril de 2019
Envuélveme en tus sueños
Envuélveme
en tus sueños,
enlaza
como una enredadera mi alma con la tuya.
Aquí,
ahora, mientras expande la fantasía azul de la aurora
brote
de amor circunscribe una pasarela
hacia
la escalera del cielo.
Enlazado
tu cuerpo con el mío
siento
en mí a la humanidad bucear
el
cuadrado negro de un no existir total.
Juntos,
muy juntos, el deseo se posará en tu hombro
como
paloma de seda y flores
y nos mirará volar envueltos en perfumes y
suspiros.
Envuélveme
en tus brazos,
gotearán
las estrellas de mis sienes
para
hundirse en tu fértil surco de ansias,
barro
dulce de esperanzas calmas.
Temblor
de hojas de adolescente sauce
asomará
por tus pupilas aladas.
Una
canción susurrará tu piel,
instrumento
solista de deseos a cumplir,
de
anhelos fervorosos de vivir juntos por siempre.
Ámame
envuelta en tus sueños,
seré
la sal de tu camino
y
el verde de tu sombra acogedora.
Envuélveme
en tus sueños,
¡oh
perfume de flores abiertas!.
¡Oh
de girar de desnudas espaldas!
¡oh
carencias de valses que mueve torbellinos de tules y gasas!
Sí
estoy contigo temblando y callada,
cerca
de ti mi corazón late a prisa con inquietudes de primaveras lejanas.
Lo
nuestro no fue solo pasión,
fue
también una ternura vaga,
lo
que inspiran los tiempos idos y las noches pálidas.
El
espíritu sólo al conmoverse canta,
cuando
el amor lo agita poderoso,
tiembla,
medita,
se
recoge y calla.
Envuélveme
en tus sueños para que feliz escriba
frases,
metáforas,
poemas
de amor,
que
inundarán hojas blancas
para
que lleguen a corazones tibios que los esperan ansiosos.
En
este tiempo feliz escribiré estrofas sin una sola lágrima
y
el verso será así un pensamiento puro,
brillante
de imágenes con burbujas de amor pleno.
“No todo es poesía
pero en todo
hay poesía”
Recuerdo mágico
Recuerdo
mágico, el nunca olvidado,
el
instante de que tú y yo entre el follaje de umbríos bosques de sauces llorones
y ceibos florecidos,
nos
vimos por primera vez.
Tú
mirada azul intensa y llameante
iluminó
mi alma que estaba desprotegida y asfixiada
por
la pena y anhelos no cumplidos.
Pero
de pronto, en ese preciso momento,
nos
encontramos en un entorno pleno de ruidos no escuchados,
de
conversaciones amortiguadas,
de
complicidades no deseadas,
fue
la magia pura que ángeles, duendes o gnomos ,
no
lo sabremos nunca el por qué nos hizo encontrarnos.
Nuestras
mentes se hablaron,
sentía
tu voz cálida y tibia en mi corazón
y
tú recibías mi alma pura y casta
que
nunca había conocido al amor.
Sorpresivamente
el aire se pobló de arrullos,
derramando
el fulgor de luciérnagas
y
de miles de aves que nos llevaban lejos,
al
lugar nuestro, sólo nuestro.
El
instante fue el Hoy esperado desde nuestro eterno pasado.
¿Cuál
fue la causa de este recuerdo mágico?
Ser
tu amante de siempre
en
la hiedra de los besos apasionados, placenteros.
Tú
me llamaste sin sonidos
en
un blanco sendero pleno de besos de nieve
que
en tus manos portabas.
Y
me apoyé en tus hombros de juncos
hasta
pasar de una vida sin destino
y
pleno de sombras que me habían herido con feroz lanza
a
esta luz nueva contigo
en
nuestra, sólo nuestra alta morada.
Recuerdo
mágico, con los ojos nos buscamos, penetrantes,
en
un instante preciso y único en el que ambos estábamos viviendo una vida traicionera
y falsa.
Ahora
la blancura vacía se puebla de recuerdos no teñidos,
la
recorren presagios sonrosados
y
brota en ese lapso inmortal
una
masa de sueños que inventa tu figura
que
esperé en vano.
Recuerdo
mágico que jamás desaparecerá entre nosotros como una siembra soterrada y suave
en nuestros instantes del existir.
“Allí en la oscura noche
cuando el silencio lo permite todo
aparece la vida
como suspiro en eco”
Llorando de amor
Llorando
de amor, despacito latiendo mi corazón,
un
mar salado inunda mi alma,
recordándote
a ti, mi amado ausente.
Me
enamoré en el instante en que te vi,
turbaste
mi mente y con deslumbrantes colores
no
pude impedir que tu amor llegara a mí.
Tu
hechizo hizo calmar mi voz y traté de defender tu embate pero no pude y de nada
me arrepiento, fui muy feliz hasta que un día sin mirarme sin siquiera
despareciste despacio en la noche de la nada.
Ni
una palabra, ni un requiebro, ni un por qué,
otra
te había robado el corazón y llorando pasé minutos, segundos, horas, días,
años, recordándote siempre.
Hoy,
nuestro beso, nuestro lecho están sólo en la fé.
Nuestra
vida no parece vivida, desliz, resbaladora, ni estelas, ni pisadas dejó detrás.
Llorando
de amor, de un amor que se bastaba él sólo para el querer más grande, no debo
mirar tu alma, ni recordar tus labios, ni tu mirada azul como el tiempo.
No sé
si encontraremos nuestro beso,
¿será
en un lecho de nubes, de vidrios o de arenas?
¿será
este minuto próximo o el mañana o el siglo por venir o en el borde mismo del
nunca jamás?.
¿Vivos,
muertos?
¿Lo
sabes tú?
¿Con
tu carne y la mía, con mi nombre y el tuyo?
¿O
ha de ser ya con otros labios, con otros nombres y siglos después, esto que
está olvidado ya?
Llorando
de amor, dolor y sufrimiento que deben terminar, la esperanza está allí,
en
ese sendero luminoso y diáfano esperando con calma y paciencia a que ofreciera
sus brazos para cobijarme y protegerme.
Encontré
ahora un nombre adherido a un rostro nuevo,
una
silueta que transita por mí, para llevarme lejos, muy lejos, acurrucándome en
sus brazos viriles y fuertes.
¡Se
acabó el tiempo del llorar eterno!
Los
poemas de amor encerrados en la nada, surgen ahora, ávidos de placer, al papel
en blanco que los esperaba ansiosos.
¡Al
fin vuelven las sílabas ,las frases monorrítmicas y febriles a inundar los
papeles ansiosos del placer de la escritura!
El
placer y el gozo inundan ahora mi lecho, el que estaba vacío, ahora ya no más,
sólo besos ávidos y ansiosos, brazos envolventes, cuerpos tibios de gozo y
placer
“El sueño-inasible colibrí-
-se me volaba de las manos
las lágrimas se perdían en el tiempo”