Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 22 de abril de 2019
Lo no esperado
Lo
no esperado,
la
sorpresa inexplicable que inunda mi piel,
todo
mi cuerpo haciéndolo volar
por
cielos altos y lejanos entre nubes flotantes
acercándome
a horizontes luminosos y cercanos.
¿Cuál
es el motivo de que en este presento intenso,
lo
no inesperado nos invada con brisas suaves,
toques
imperceptibles,
momentos
inolvidables,
horas,
minutos,
segundos,
con
una paz indescriptible pensando siempre en el vivir,
enamorada
de la vida?
Lo
no esperado,
en
un silencio calmo y persuasivo,
el
aire diáfano y puro se detiene un instante,
toda
la quietud del mundo
apareció
súbitamente y la humanidad toda,
alma
con alma,
se
unió en un abrazo fraterno
para
iniciar el gran cambio que poco a poco
se
inició para hacer desaparecer la violencia,
el
desdén,
el
desamor,
el
materialismo con tan sólo fines de lucro.
Lo
no esperado,
superando
los miedos,
los
fracasos,
las
decepciones,
surge
lo mejor del ser humano escondido
en
lo profundo del corazón,
la
indispensable solidaridad,
la
necesaria condolencia,
la
plena esperanza,
la
clamada ilusión,
para
que el existir sea una fuente de amor y paz.
Lo
no esperado,
no
lo dejes ir,
acógelo
en tus brazos,
en
tu mente,
disfrútalo,
saboréalo,
deléitate
con lo nuevo que te envuelve,
dejando
atrás el pasado
con
mantos de lluvia dulce y descansa
en
un pleno bienestar con bálsamos de amor
que
existen pero que sin darnos cuenta
por
la vorágine de la vida real
que
no nos deja percibir su aroma,
su
sabor,
su
dulzura.
Lo
no esperado irrumpe a veces despacio,
levemente,
otras
veces con rapidez nos cerca
y
nos hace sentir que el amor
nos
está esperando siempre,
juntas
las almas en la distancia,
en
caminos paralelos,
jamás
juntos en el mundo real
pero
sí con total comunicación interior
sin
dejar de pensar unos en los otros
en
cada momento especial de nuestro existir.
Nos
amamos en el ayer
y
nos amaremos en el Hoy
y en
el mañana,
porque
lo inesperado llega y nos une.
Lo
no esperado,
la
felicidad,
esa
mágica palabra,
que
siempre se esconde,
se
escurre,
se
evade,
apareció
en este lapso
como
una sorpresa indecisa.
Estoy
en paz,
me
siento libre,
completa
conmigo misma.
Mis
suspiros profundos y lentos
se
suceden uno tras otro
en
lentos y deliciosos respiros
de
amor a la vida.
Vientos de amores nuevos
Vientos
de amores nuevos
que se
deslizan por mi piel,
dándome
caricias dulces,
tiernas, aterciopeladas.
para mi
blando corazón
que
necesita mimos, besos,
y
signos de amor.
Vientos
de amores nuevos,
me
buscan y me persiguen,
se mueven
como alas batientes
por
todo mi cuerpo estremecido,
llenando
toda mi alma enternecida
que
sólo siente el amor nuevo
que
hace tañir con campanillas de cristal
mi
cuerpo entero.
Ayer acaricié los vientos
de
amores nuevos, uno por uno,
buscando
el verdadero, el único,
el que
me hiciera estremecer de amor.
¿Es
aquél? ¿O aquél otro?
¿O éste
que se acerca suavemente?
¿O el
que en silencio de amante, roza
mi piel?
Mis
vientos de amores nuevos
hacen
remolinos con mis dos brazos
que
giran como aspas perdidas,
desbrozando
malezas
o
blandiendo una causa.
Vientos
de amores como mariposas
que
vuelan en el aire de la mañana
besando
las flores
y
llevando a caminos desconocidos
el
polen dorado
que es
filtro de esperanza.
Vientos
de amores nuevos,
que
como remolinos, confluyen
en
todos mis raudales.
Miles
de ojos que no se alquilan,
desde
mi cabeza, miran hacia abajo
lanzando
grandes lagrimones
que
purifican mi cuerpo
para
esperar el amor nuevo.
Vientos
que velan mi vida
y
frente a ellos, aprendo lo que soy:
un momento
de esa larga mirada
que te
ojea desde hoy,
desde
ayer, desde mañana
Vientos
paralelos en el tiempo,
me
protegen, me cuidan
siento
sus caricias.
Vientos
de amores nuevos,
que
entre giros
enlazan
hilos de encaje.
¡Son
una clase!
¡Son mi
rumbo!
Me conducen
entre peregrinaciones
a
amores nuevos, tiernos, verdaderos,
arriban
a mi cuerpo traslúcido
ya que
llegan hasta el alma
y se
quedan a mi alrededor
para
que el hallazgo sea al final,
trémulo
de dicha
para
que encuentre al otro lado,
su
cuerpo,
el del
amor,
último
y cierto.
Ese,
que inútilmente
esperarán
las tumbas.
Pesares del ayer
Pesares del ayer
vuelven a mis recuerdos
cual de puerta pesada cuando
gira sobre gonces de hierro enmohecido.
Anidaban en las grutas del olvido
y ahora pregunto
¿por qué regresan en un sombrío torbellino?
Pesares del ayer renacieron
en una mañana apenas comenzaba,
áspera y fría cual musgosa bruta
y ardieron en el cielo de esa aurora
nubes de un rojo intenso
como en un conjuro infernal,
colmado de bramidos cayendo cual torrentes.
Pesares del ayer como nubes de borrasca
me inundan con un ronco eco de dolores idos.
Todo aquello pasó pero aún
en mi mente siento remordimientos
por no haber sabido actuar con límites
y dejar pasar al dolor por mis fronteras
que debían protegerme.
por no haber sabido actuar con límites
y dejar pasar al dolor por mis fronteras
que debían protegerme.
Pesares del ayer, mi afligido pensamiento
quiere ahuyentar las sombras de aquellos ayeres,
de aquellos amores
que en vano llegaron a mí.
Pesares del ayer,
recuerdos que deben irse
al lugar secreto donde reina
la paz y el silencio
haciendo irse muy lejos
a los tormentos imborrables
quiero que todo lo pasado que provocó dolor
se hunda en hondos precipicios
palpitando en un viento ardiente
como el que sopla en un gigante incendio.
Pesares del ayer,
dejadme vivir desde el Hoy la vida
plena de amores
y deseos calmos.
Y poco a poco nacerán
los versos, las frases, las prosas,
entre perfumes de
flores guarnecidas de pimpollos nuevos.
Y entre risas y lloros en flor
mis prosas volarán en las alas de mis sueños.
Versos!
¡Palabras de amor!,
me hacen refugiarme en el mundo del olvido
sin pesares del ayer,
sólo estrofas entonadas
como canción de vida.
Pesares del ayer,
unos los hundo en el mar,
otros cruzan por el éter para que beban luz
en las estrellas y no regresen
jamás a mis recuerdos
que tan sólo quieren revivir los mejores instantes
de felicidad
de los ayeres de ayeres
y en este Hoy dormitar en el silencio
de la luna llena rodeada de luces brillantes
de amores nuevos.