Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 26 de noviembre de 2019
Ahora que no estás
Ahora que no estás,
te añoro y miro por mi ventana
y siento una nostalgia tan grande
que se me cierra el alma
y el día parece llorarme,
lágrimas desconsoladas
cierro los ojos, las preguntas me abandonan,
me hundo en tu querer de ayer,
ese otro hundirse que detrás aguarda,
a la
muerte por no tenerte.
Ahora que no estás,
mejor no amar, mirándome en espejos
complacidos,
deshaciendo esa gran unidad en juegos vanos,
mejor no amar, con alas, por el aire, como las mariposas,
o las nubes flotantes.
Buscaré pesos los más hondos, en ti,
que ellos te arrastren a ese gran centro
donde,
donde yo te esperaré.
Amor total, quererse hasta el más allá.
La forma de querer tú es dejarme que te
quiera.
El sí que te me rindes es el silencio lejano y
distante.
Tus besos son ofrecerme tus labios,
para
que los bese yo,
desde un horizonte infinito.
Ahora que no estás,
y que este cielo me mira con los ojos de tu
vida
y sabes que si no estás conmigo mi pecho por
ti suspira
y la tristeza me oprime el pecho donde tú
anidabas.
Estás dentro de mí que aunque triste,
por tu ausencia siento paz en la presencia,
de los besos de tu boca,
que siento en mis labios tibios como si aún,
me abrazaras y me tocaras.
y poco a poco el agua se va secando,
de la fuente de mis ojos.
Ahora que no estás,
jamás palabras, abrazos, me dirán que tú
existes,
que me quisiste jamás.
me lo dicen hojas blancas,
sin tus poemas de amor.
y yo seguiré abrazada a ti, sin preguntarte
nada,
de miedo a que no sea verdad,
que tú estás conmigo y me quieres.
y me abrazo a ti, sin mirarte y sin tocarte,
no vaya a ser que descubra con preguntas,
sin caricias, esta soledad inmensa de quererte
solo yo.
Ahora que no estas,
¿Dónde estás?
¿En qué me equivoquè?
¿Por qué no sé nada de ti?
Son tantas las preguntas que me hago,
es tanta la confusión,
vivir en un sin saber en medio de la
incertidumbre,
que cada vez se me hace más difícil,
haciendo mi camino más inseguro
y ahora no sé qué hacer…
Me digo a mi misma,
¡debo decir basta!
más no puedo dejar de pensar en ti, no puedo
seguir…
Necesito de ti, de tus palabras,
porque sin darme cuenta te aleje de mí.
lágrimas recorren mis mejillas,
mientras te escribo esta carta,
no sé si volveré a verte sólo sé que te
esperaré siempre…
Tu sombra que puebla los rincones
Tu
sombra que puebla los rincones,
las
miro pasar en un reverso de luz,
donde
nunca he sido nada.
no
has vuelto, te fuiste en forma huidiza y lastimera.
Cuando
acaba el día,
alguien
vigila las sombras
en
todos los lugares, en recónditos sitios,
para
encontrarte para mí.
Resignada
me doy cuenta poco a poco de que no te veré mas
y
callo mis venas, cierro los ojos me muero de miedo de que sea verdad
Tu
sombra que puebla los rincones
vivir
esperándote es vivir hacia atrás.
doy
vueltas en redondo, días y noches para oír tu última palabra.
Aquella
que yo te oí.
Quieta
quedo clavada en el sitio oscuro
donde
te deje de ver.
No
daré un paso más,
estoy
rodeada de sombras reflejadas desde espejos lejanos
Tu sombra
que puebla los rincones
Desapareciste
de mi vida sin rumbo cierto,
en
una ceremonia de dolor dejándome escribiendo estas cartas
que
me inundan de pena y llanto.
no
he vuelto a reír donde la roca profundiza en mis raíces.
silencio
culpa
Soy
un árbol sin vida, pasa el estío
y
alguien dice: “Naturaleza me voy”.
Sé
que dejaras en el mundo de tus amadas manos
mis
ojos desorbitándose con este amor
que
llora debajo de tus pies
tu
sombra que puebla los rincones
los
días pasan a escondidas entre las sombras de ti
y
como el humo pasan los años
y en
toces ¡basta!
¡quiero
vivir!
Esperan
las mañanas girando a toda música,
de
nuevo me levanto y de nuevo bailo.
Ahora
soy la obra directa de que en mi soledad soy feliz,
mis
sonrisas me responden, mis caricias brotan de mi alma
con
inusitada frecuencia.
Sombra
que pueblan los rincones
Ya
no existen más,
llego
el momento perfecto, tan sin par,
imposible
en lo mejor, estar con migo misma
Lo
que yo te quise
¡qué
tiempo lentísimo!
En
minutos rápidos se iba desamando.
Sufrimiento de amor
SUFRIMIENTO
DE AMOR
Sufrimiento
de amor,
por
no tenerte entre mis brazos
ni
recibiendo tus besos mi dolor se extendió por todo mi cuerpo.
¿Quién
crees que eres tú?
Ser
despreciable que nunca supo amar.
SUFRIMIENTO
DE AMOR
No
quiero saber más de ti
basta
me marcho de ti,
para
que mi interior limpio de amor
encuentre
el verdadero el único señor de mis deseos.
Ya
me canse de ti, de vivirte en los espejos,
En
las sombras, en los ojos, basta
quiero
vivir un HOY, pleno de amor y algarabía.
SUFRIMIENTO
DE AMOR
Se
acabó todo, el colmo, la tención extrema.
Se
me acabaron las reservas del pensar en nuestras vidas,
ya
no más, todo se rompió al irte en escabullidas,
en
secreto, ahora yo estoy buscando otros amores,
otros
ojos en los que me mirare,
tú
te creíste un REY
y te
estoy gritando irremisiblemente
“Tú
ya no más: yo más”
SUFRIMIENTO
DE AMOR
Fui
para ti una titiritera para subir y bajar del amor al desamor,
ya
no más, se acabó,
deja
de dar vueltas a mi alrededor, te quiero lejos bien lejos
donde
nunca podré encontrarte
no
deseo ni vislumbrar tu sonrisa furtiva y rumorosa
que
cruzaba como un galope antiguo
de
caballos salvajes.
SUFRIMIENTO
DE AMOR
En
el aire te envió un grito felino
Relleno
de furor y de combate,
no
quiero sostener más tu mirada
ni
sentir el olor de hombre maquiavélico
carta
para ti es dura, el cruel, te la mereces,
Por
tu ser ignoto y taimado.
Buscare
otro en otros senderos el amor que me espera y que anhelo
El
amor a la vida, el amor al ser entero y verdadero.
SUFRIMIENTO
DE AMOR
Para
mí se derrumbó tu hombría
¿La
suya? ¿la del otro?
Se
fue achicando y desasiendo líquido rojizo, pegajoso.
Ya
tú eres un fantasma negro en el infinito.
¡No
quiero saber más de ti!
¡Vete
ya de mi pensamiento y de mi corazón!