Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 11 de marzo de 2020
La pérdida de tu amor
La pérdida de tu amor,
en instantes apenas,
me dijiste si vernos que no te esperará más,
que habías encontrado otro amor.
¡Qué dolor y sufrimiento sintió mi alma!
hacia pocas horas que me estabas besando,
abrazando,
haciéndome el amor.
¡qué disgusto!
¡era tu despedida!
hombre cobarde, sin valentía,
sin poder enfrentar la verdad que estabas
viviendo,
diciéndome que yo era el máximo amor de tu
vida
y yo te creí.
incrédula, inocente, despistada,
debía ver todo lo que te rodeaba,
era una gran mentira, una falsedad.
¿Con qué fin?
Nunca lo sabré, no quise hablar más contigo,
Ni una vez más, fueron años felices,
Creía yo que estábamos juntos por muto amor.
La pérdida de tu amor,
¡cómo sueño siempre las horas azules
que me esperaban tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu abrazo!
¡cómo siento mi amor floreciendo en la
mística voz de tu canto, notas tristes,
alegres y ondas que unían tu emoción
a tu rapto!
ahora el desierto esta en mí, tierra yerma,
resquebrajada, seca, sin vida, muerta,
esperando torrentes de llanto como gotas
simientes.
La pérdida de tu amor,
necesito el viento, el sol, el polvo que une
y hunde con
el cielo,
formando un puente para ascender al infinito.
sin estar tu más a mi lado, los cerros
callados en eterna espera,
escuchando el silencio, silencio anodino,
eterno,
adormecedor, que me lleve a olvidarte rápido,
para no sufrir más
y que el tiempo quede en suspenso.
La pérdida de tu amor,
lo imprevisto llegó de golpe, de espaldas,
con antifaz, de noche,
con misterio que no se puede descifrar.
tú sin afán, sin gran color pena, me dejaste
sin nada
tuyo ni una carta ni un adiós.
Cuando tu ser en prosa como velocísimo viento,
Atraviesas la vida, se les caen a las ramas de
lo que deseamos juntos los esfuerzos
que creamos juntos, el precio de la dicha,
como las hojas secas que alfombran tu paso.
yo sé que seguiré queriéndote
y convertiré los días, las horas, en peligros,
en llamas, porque la separación,
no es el momento donde brazos o voces
se despiden con señas materiales,
es de antes, de después.
aun estrechándome en tus brazos,
estabas apartándote de mí,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos,
es una despedida segura sin adiós.
Siempre vivirás en mí
Siempre
vivirás en mí,
siempre…
viviré pensando en ti,
en
ese día cuando te conocí,
en
ello, en tu mirada de vida,
que
a mi piel cada día desvestía.
Pensaré
siempre que te conocí
y
vivirás eternamente en mi,
abrigaré
así tu presencia,
con
los ecos de tu ausencia.
Siempre
vivirás en mí,
sentiré
que estás aquí,
porque
un día te pertenecí,
sabré
que en mí, siempre existirás
porque
tú también me perdiste.
Viviré
ese beso que te di,
en
tus brazos, esos que perdí,
en
ese día aquel cuando te marchaste…
Siempre
vivirás en mí,
vivirás
en los sueños que te di,
en
los suspiros que veo partir
y sé
que siempre me ilusionaré,
pero
a ti, mi amado amante no te olvidaré
por
eso te escribo esta carta para que sepas,
que
te necesito, que no puedo vivir sin ti.
Para
que no me olvides, te enviaré un beso,
y
con él mi vida, mi pasión y mi amor eterno.
Siempre
vivirás en mí,
para
que no me olvides, dejaré que tu cuerpo,
navegue
en las letras de mi alma,
para
poder crear un poema tan intenso,
que
solo grite con sutiles palabras,
un canto de amor sublime,
para
que no me olvides.
Y
mientras sigo dando vueltas y vueltas,
entregándome,
engañándome,
creyendo
que aún me amas
y
solo pienso en tu rostro,
tus
besos, tus delicias volubles,
tus contactos
rápidos recorriendo mi cuerpo
i
haber llegado yo al centro puro,
inmóvil
de mi misma esperándote.!
Siempre
vivirás en mí,
yo
no puedo darte más.
No
soy más de lo que soy, ser eternamente tuya.
¡Ay!
Como quisiera que hubieses dejado a mi lado,
tu
cuerpo al marcharte, huella tierna, tibia,
inolvidable,
única.
y
que contigo se fuese sobre ti,
mi
beso lento , ávido, apasionado,
en
todo tu cuerpo.
No
podrás olvidarme, porque estaré en tus sueños,
en
el aire y en el agua, en la brisa y en el viento.
Te
lo dije aquel día casi como un lamento
“para que no me olvides”
me
adueñé de tu cuerpo.
Siempre
vivirás en mí,
ten
siempre en tu vida mis cartas de amor,
en
ellas te expreso todo el amor que por ti siento,
es
como un relámpago de gloria,
que
encendió en mi tu amor sublime,
no importa que para ti solo fuera,
una historia de amor más
y no
te turbe tus goces el desvelo de este,
que
es tuyo,
corazón
herido.
Resignación
Resignación,
mis
pensamientos corren de prisa inconformados,
de
que tú te alejas en silencio, en sigilo,
huyes
de mí y entonces debo aceptar lo inevitable,
una
pasión que fue intensa ya pasó
y
nunca volverá.
La
noche es la que me hace recordar,
a
quien tanto amé
y me
hace lamentar lo que no pude hacer,
para
que continuaras amándome,
y
entonces escribo cartas de amor que nunca leerás.
Resignación,
ya
no quedan hechizos de luna llena,
se
acabaron las pociones mágicas,
ya
no sirven los rezos ni las lágrimas,
ni
hay deseos que te hagan regresar.
Aceptando
mi destino con entereza,
me
resigno hoy a perderte.
¡sé
que nunca volverás!
me
resigno estrenando estrategias,
si
tanto anhelo me ha servido,
quizás
a través de este olvido,
regreses
algún día a mi vida.
Resignación,
Me
enfundo en el traje de la esperanza
y
desearía con toda mi alma susurrarte al oído,
con
palabras mudas que mis tibias lagrimas derramo,
Desconsolada
al alba son por ti mi amado ausente.
Me
refugio en mis versos, en poesías de amor,
esperando
que pase la tormenta del alma,
y
que mi lánguida tristeza desaparezca
y
deje ese vacío insistente que recorre mi esencia.
Resignación,
es
herida sángrate, son sueños rotos,
pero
debo aceptarla y convivir con la derrota.
buscaré
despacio, paso a paso,
otro
amor que colme mi bosque con luces celestes.
Y
que cada estrella sea para mí,
un
beso lanzado al aire,
que
se guarda en el manto de la noche.
Y
así este nuevo amor me colmará,
de
besos , de apretados abrazos, de cariños.
Resignación,
pareciera
que el tiempo corre lento,
pero
la risa, la alegría, los cantos, volverán a mí,
ya
que tú mi nuevo amor colmará de paz, de bonanza,
y de
felicidad, mi alma que tan herida estaba.