Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 14 de marzo de 2020
Sutilmente misteriosa
Te amo en un sueño
sutil
y misterioso,
de mujer mirando al
infinito.
De halcón cortando
las distancias
en un filo emplumado,
de flores que al
abrirse
anuncian la
primavera,
de deshielo que
devuelve
el torrente al
arroyo,
de viento febril
que barre el polvo
del olvido.
Sutilmente
misteriosa,
que desaparece tras
un telón de eternidad
entre figuras de
nubes y destellos de sol,
ámame como la espuma
a la ola y al mar.
Misterios del alma,
¿Adonde nos conducen?
¿ A músicas de
cielos?.
¿O alegrías eternas
sin dolor ni luchas?
Sutilmente
misteriosa,
insinuantemente
virgen pura y casta,
lleva su espíritu
adonde florece
la candida armonía,
escondiendo su
corazón
lejos de voces de
tristeza,
buscando amparos sin
confines ni tejados.
Sutilmente misteriosa,
tras de mi dejo
estelas de hilos de tules
y gasas envolventes
para cubrir mis
espacios
y desaparecer entre
la nada de los sueños.
Tan convencida estoy
que me esconderé
esperando el amor,
tras la luz,
la lluvia,
el cielo,
formas de esquivar
el vago encuentro
entre tu y yo
hasta que el amor nos
golpee fuerte
como mancha florida
del azar.
Sutilmente
misteriosa,
abro mi ventana al
poniente
y me pierdo en el
cielo del amor
y me hundo en el
esplendor
de las sombras de la
noche,
envolviendo mi cuerpo
y mi espíritu
en el amor que me
hará vivir en este mundo
una vida sin límites.
Soy Sutilmente
misteriosa,
soy como una hoja
reposando,
de loto,
sobre el agua o como
ave nocturna
que contempla la luna
en la noche,
esperando a ti mi
calido amante
que me encuentre.
Sutilmente
misteriosa,
en secreto,
te espero,
preparándome para
recibirte
entre mis calidos
brazos
esperándote entre
besos,
gozos y miradas,
no cerrare nunca las
manos
¿no me sientes amor
sobre el mundo
eternamente errante?,
buscándote entre vendavales,
brisas o suspiros.
Despacito
Despacito,
así se vive y se aprende,
se crece con ansias de amar.
Despacito,
enamorarnos de una nube,
sembrar en el desierto,
acostarse en la verde pradera,
sonriendo siempre.
Muy despacio,
mirando en el vacío,
alumbrándonos con miles de luciérnagas
que revolotean a nuestro alrededor,
despertando el don del amor.
¡Sí!, ¡sí!,
nuestras almas despacio
se acercan una a la otra,
como cisnes en un lago místico
y escuchamos el trinar de los zorzales
que nos susurran su canto
a nuestros corazones.
Despacito,
sin prisas,
ni ansias,
vivir el Hoy,
amándonos por toda la eternidad
hasta que la muerte nos llame,
mirándonos intensamente
en amaneceres esplendorosos.
¡Un cielo!,
¡un cielo!,
para nosotros cobijarnos,
despacito,
escribiendo los poemas de amor juntos,
encendiendo la llama de suspiros
y creando un paraíso de dos.
Despacito tú y yo,
pareja que inventa nuestros sueños,
vivamos sin extravíos
ni extrañezas cada segundo del existir.
Despacito,
vamos juntos a la luz de dos,
entre recuerdos y promesas
enlazados por tenues hilos de plata
en procelosas auroras,
lumbres cenitales
y crepúsculos anunciados.
Despacito,
vivamos para esperar
el retorno por el aire
, el agua, el canto,
sin dolor ni pesares,
amándonos e imprimiendo
marcas sobre el mundo
en la forma exacta
de nuestras huellas.
Muy despacio,
quietecitos,
en silencio,
escuchemos el oleaje del mar,
el silbar del viento,
la lluvia repiqueteando
en nuestro lecho de amor
sin que nuestros besos
se queden a medio
sin saber volar.
Despacito,
encontrándonos allí,
entre besos y llantos de felicidad,
nos hallamos con las manos,
buscándonos a tientas,
con los ojos mirándonos a hurtadillas,
con las bocas besándonos
entre choques de caricias y abrazos,
victoria gozosa,
de los dos en un prodigioso pacto
de mi ser en tu ser.
Sabes que te necesito
Sabes que te necesito,
a ti,
amor de mi vida,
que junto con mi poesía
creas mis atributos,
atmósferas radiantes,
emociones dulces
como mieles.
El verso surge de mi alma
donde tú te anclaste
con golpeteos silábicos,
trasmitiéndome la capacidad
de crear imágenes naturales,
nuevas,
creíbles para que te lleguen
y me ames más.
Sabes que te necesito,
para crear el poema
con sentido estético,
movimiento y forma,
tú,
mi tumen,
mi fuente de inspiración,
el que le da sonoridad a mis versos,
plenitud y luminosidad
armoniosa plena de luz.
Sabes que te necesito,
a mi lado,
junto a mí,
eres mi fuente arqueada por el viento
que traen tus palabras,
eres el fulgor de la altura
que resurge
cuando se apartan las nubes
como alas mágicas.
Me das ternura
llevándome a que admire
los cielos estrellados.
Sabes que te necesito,
me cubres como hiedra,
me envuelves con tus brazos.
¡Acércate más!
¡cúbreme de caricias!.
Sabes que te necesito,
te lo dicen mis estrofas,
línea tras línea,
que mi amor se desborda
y al evocarte
te necesito más cada día
y la pasión se desborda
al fuego original que nos lleva
a las llamas de la vida.
Sabes que te necesito,
porque poesía y amor
son una unidad indisoluble,
un medio de revelación,
las dos caras de una misma realidad.
Quiero estar contigo
en edenes ciertos,
en horizontes cercanos,
en crepúsculos constantes e inmóviles,
en arreboles de mil colores.
Sabes que te necesito
para que mis ojos
alcancen el firmamento
y que de mis manos
florezcan poemas
y de mis palmas
nazcan áureas frases.
Te necesito para deleitarme
con esa melodía,
la nuestra,
la que revela nuestro amor eterno
en sus acordes melodiosos,
preludios cercanos
de besos buscados.