Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
domingo, 22 de marzo de 2020
Vendavales de dolor
Vendavales de dolor,
el viento se arremolina
a mi alrededor,
con densos movimientos
por el pesar que me envuelve
al darme cuenta de que te fuiste
para siempre,
me abandonaste aún
con palabras de pasión
diciéndome que me amabas
que me querías con toda tu alma.
Vendavales de dolor,
con mis manos temblorosas y a tientas
en la penumbra de la luz
de las velas encendidas
para que iluminaran
nuestro gozo y placer,
te busco inútilmente,
te fuiste sin un adiós.
La música que nos unía a los dos
ya no se siente,
se fue con el viento a horcajadas de las nubes
e incontrolada fantasía de amor.
Mis suaves y dulces poesías se escondieron
en lugares secretos de mi alma,
ya no son mas para ti.
¿Es que en unas horas
encontraste otros ojos en los cuales mirarte,
y otros labios para besar?
¿Cómo es posible que te hayas ido
despidiéndote con palabras tiernas de amor?
¿Eran fingidas?
¿Eran traicioneras?
¿Eran hipócritas?
No lo sé,
yo te sentí mío, igual que siempre,
amándote hasta el infinito,
sintiendo tu cuerpo junto al mío,
con el calor del deseo y del placer.
Vendavales de dolor,
sí, siento ira,
enojo, dolor,
pena, llanto,
desilusión,
desolación,
desespero.
Creaste en mí un vacío inconmensurable
en el que el amor se hundió en el abismo
del miedo y del terror,
de que todo esto sucedido sea verdad
y no fruto de mi portentosa imaginación.
Te sigo amando,
te esperaré hasta el final de mis días,
hasta que me alce en volandas de vuelos de aves
hasta el infinito.
No puedo olvidarte
y te pienso a cada instante
recordando tus palabras de amor.
La vida cambiará,
lo lograré con tesón y anhelos,
buscando un verdadero amor
que no sea falso ni traicionero,
que sea verdadero y único,
llevándome a sendas de una nueva felicidad,
no
en vendavales de dolor.
Sedúceme
Sedúceme
Sedúceme,
conquístame con tu voz
profunda
y única
y
tus palabras colmadas de amor
que
llegan a lo profundo de mi alma
dominando
mi razón
y
rasgando mi piel.
Aún
en tus silencios tu voz
me
acaricia, me subyuga,
me
estremece en un letargo impreciso
que
el tiempo desgrana.
Sedúceme,
sin siquiera tocarme,
haz
que mi deseo tiemble entre delirios, ilusiones, incertidumbres.
Necesito
vivir en un rincón de tu presente y
que
mi imagen la guardes
atiborrada
de recuerdos.
Sedúceme
tan sólo con tu voz en un aire
silencioso
que como bálsamo errabundo
me
busca en la oscura lejanía.
Te
siento pero no te tengo,
mi
cuerpo mudo de cariño
necesito
ser pasión en polvo de cenizas
para
que me armes con tus besos redentores.
Sedúceme,
tendrás que hacerme hoy y fuego,
vivir
presente en mis formas afiebradas.
Necesito
reír contigo,
escuchar
con tu voz de horizonte
tibias
de palpitación tus palabras de amor.
Enséñale
a mi boca a que te busque
en
la intimidad del silencio,
en
la compañía del pensamiento.
Sedúceme
poco
a poco, despierta todo lo que en ti provoco
que
me hace pensar
que
necesito tu risa y alegría cada vez que me llamas.
Estás
lejos, lo sé,
pero
te siento tan cerca
que
me llega tu sabor
a
gloria de tu alma
y
tus coqueteos me hacen
estremecer
de placer.
Sedúceme
con tacto como si fuera
seduciendo
al viento o
como
deshojando una rosa
y
dime como enredarías tus dedos
entre
mis cabellos, hoy los he peinado con perfume de sándalo.
Dime
lo que quieres con mezcla de ternura
y
de ansias locas que penetren
en
mi alma que te está esperando.
Sedúceme
como distraído,
respira
profundo, acércate a mí
con
tu voz serena, con tus palabras
que
como caricias
hacen
vibrar
mi
cuerpo y sentir ese
tu
aroma de flor de azahar sobre mi cara.
Quiero
sentir cerca tu aliento
cálido
y dulce,
que
no se apague la débil flama de
este
amor febril recién iniciado.
Sedúceme
con tu encanto,
átame
con tus deseos desde tan lejos,
confiésame
tus anhelos y
déjame
vivir en tus sueños.
Te
nombraré en mis suspiros,
te
dibujaré en el pensamiento, te querré con los
sentidos
y te entregaré mis sentimientos.
Sedúceme
hasta en mis sueños, que tus dulces
palabras
de amor repiquen como ecos en mi alma
que
te espera ansiosa con deseos de
compartir
contigo todos esos distantes
de
estar juntos con gozo y placer.
Fantasmas de duda
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me atormentan
con
inquietudes insanas las dudas
de
que tu amor por mí no sea cierto?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la razón que sólo pienso
en
que no te voy a perder en lo venidero
dejando
mi corazón
desgarrado
y sin el caudal
de
dicha que aún lo inunda?
Fantasmas
de duda.
¿A
qué darle palabras a poemas de amor
si
tú no los lees, no ves lo que se ve,
aún
el poema está aquí completo para ti?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
no recuerdas todo
nuestro
amor que empezó
en
auroras cenitales
ya
que yo siento que en
una
víspera terminará pronto?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué siento
que
el futuro es distancia
y
qué poco a poco
pierdo
lo venidero
ya
no más ser es estar
siendo
los dos amándonos?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
evitar soñar con las promesas
de
ver en mi luna sus estrellas hechas
de
puras letras y de eternas escenas de amor?
Fantasmas
de duda.
¿Por
qué me someto a esta soledad con penas
dibujando
un mundo que no existe,
un
imposible espacio de reflejos,
con
el amor que anda
sobre
la lluvia o congela el sol
para
renacer de nuevo?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
decirte que mis mañanas
están
trémulas de voces que cantan
el
amor hacia ti,
pero
tú no respondes
te
has ido tendido
en
el río hacia otro lares?
Fantasmas
de duda.
¿Cuál
es la fuente del amor verdadero,
la
del agua quieta plena de verdades,
sin
prejuicios ni traiciones y sin huidas?
Fantasmas
de duda.
¿Cómo
llegar hasta ti,
desnuda
y pura, sin ansias,
con
mis miradas de amor
y
tú me recibas en tus brazos, feliz de tenerme
sin
preguntas con tan sólo silencios?
La
duda, la indecisión,
el
no entendimiento, nos conducen
a
senderos oscuros y olvidados,
pero
permitiendo que
la
felicidad nos inunde en calma
y
por momentos, gozando
y cantando
el amor a la vida.