Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 23 de marzo de 2020
Silencio en tus recuerdos
Silencio
en tus recuerdos,
recuerdos
de un tiempo,
en
el que todo era como había sido,
pero
en el que empezamos, casi sin saberlo,
al
separarnos despacio, de a poco,
un
completo silencio nos inundó.
Tiempo
pasado y perdido de lo que en un punto fue y ha sido,
porque
aunque se guarden las imágenes,
los
archivos sonoros, es un tiempo que se fue,
es
un tiempo ya muerto,
es
un tiempo que sólo se puede aprender,
mediante
un silencio, hueco, frio, gris.
Silencio
en tus recuerdos,
te
fuiste de mi lado por un apartado sendero,
lentamente,
caminando y nunca supe si te fuiste de verdad,
O si
estaba soñando
Y
empecé en silencio total a escribir poesías,
para
tener recuerdos de las cosas,
de
las que vinieron y se fueron,
de
las doloridas,
de
las que me hicieron llorar
y
aún de las hermosas.
Silencio
en tus recuerdos,
la
eternidad es inmensa,
sólo
hay silencio, me invade el miedo
y me
desespero al gritar sin que nadie escuche,
suplicar
y sufrir es mi destino.
pero
es mejor estar aquí amándote en silencio.
Silencio
en tus recuerdos,
siempre
amaré en silencio,
a
este amor que dijo ¡adiós!
amarte
así en silencio y sólo llevarte aquí en mi pecho.
amarte
así frenéticamente y así en mi soledad serás mío.
Amar
en silencio…
es
permitirle a mi pensamiento,
cabalgar
en haras del viento
recrearte
en cada mañana gélida o tibia alborada,
en
la que vislumbro tu figura.
Silencio
en tus recuerdos,
a
veces me digo “Pasó por aquí”,
pero
tú no sales al exacto centro puro de ti mismo,
son
los rumbos confundidos los que te voy buscando.
Con
la risa o con las voces, ambos juntos,
descabalamos
en silencio que no duele,
que
no se siente, creemos que sigue entero.
Si
por los días te busco o por los años,
no
salgo de un tiempo virgen,
¿fue
ese día?
¿fue
ese año?
que
fuimos felices tú y yo,
pero
no hay señal, porque no dejas huellas detrás de ti.
Silencio
en tus recuerdos,
trataré
con toda mi pasión de no recordarte más,
ni
en silencio pronunciare tu nombre,
ni
evocaré los momentos de gozo que juntos, muy juntos pasamos.
Estamos
juntos ya siempre por la despedida, inseparables,
al
borde mismo del abismo del silencio,
en
despedida que ya no olvidaré.
Quisiera que estés presente
Quisiera que estés
presente
con el color de tus
ojos o tu voz o tu risa.
¿Lo sobrenatural
nació quizás contigo?
Hoy estoy pensando en
ti…
como lo hice ayer y
lo haré mañana.
Mi mente repite tu
nombre, mis labios lo gritan,
mi cuerpo extraña el
calor de tu cuerpo.
Te extraño, extraño
el sabor de tus labios…
extraño la caricia de tus manos.
Quisiera que estés
presente, aquí a mi lado…
Quisiera poder besar
tus labios y tomar tu mano.
Pero no puedo, no
estás presente
y te busco en una
búsqueda incierta, inasequible, eterna,
jugando con nosotros
a será o no será.
Sé que te encontraré,
estaré siempre al acecho
en las altas
madrugadas por si cruzases
por mis soledades
entre alas invisibles
que se cruzan y
envuelven mi cuerpo esperándote.
Quisiera tenerte a mi
lado en el frescor de mi cuerpo
enternecido donde la
hierba
se siente ya iniciada
entre musgo verde y recién brotado,
entre la sombra de
los sauces inclinados.
Quisiera que estés
presente
y te entregaría un
poema de amor
como puñado de agua
límpida,
entre un espejo
agradecido
donde acontece
tamizada la tarde.
Estaré contigo
agradecida
de tenerte entre mis
brazos
pero es ardua la
empresa, la curva se endereza
y pienso que sin
acertar el rumbo ni la escala
estaría mi cuerpo
contra el tuyo
en la alta luz que con ímpetu
resbalaríamos en
nuestro nido de amor.
¿Cómo apresar la
sosegada llama que te entibia los ojos?
¿O el frenesí que tu
mirar proclama
cuando se incendia
pródigo de rojos?
Quisiera que estés
presente desvivida por besarte
y mi piel en este
estío enamorado
tiembla como
adolescente enamorada
y hasta mi corazón
multiplicado, arde entre las ramas del cerezo.
Holló mi memoria en
una espera cotidiana,
corriendo por mis
venas mi amor para ti consagrado,
ajena a la honda
espera que el tiempo riguroso sazona.
De repente, llegaste,
como llegan las nuevas
que sacuden las
entrañas,
tiembla el aire, temblamos los dos tan sólo
con mirarnos,
empañadas nuestras
voces, quebradas nuestras alas
sólo sonrisas y
cantos, besos sin fin hundiendo
nuestras cabezas
confundidas entre nuestros regazos.
Quisiera que estés
conmigo siempre ya
que hambrienta de tu
amor estoy
y mi cuerpo puro y
casto te reclama
fatigando mi corazón
y mi respiro.
¡Quiero vivir los
besos
con sensación de
retorno siempre!
Duérmete conmigo
Duérmete conmigo
Aquí en esta carta tuya
Yo acariciándote el cabello suavemente
Como si un soplo de brisa le regalara amor
Déjame deslizarme por tu piel con ternura
Y dulzura imaginando tus sueños
Y creyendo que me ves desnuda a tus pies.
DUÉRMETE CONMIGO
Me acerco con mi imaginación en la larga dulzura de momento
y fijo mi mirada en tus ojos cansados y lánguidos
besándote desde el aire de tiempo a tiempo.
¿A qué darle palabras a un poema si lo estoy viendo a mi lado,
respirando letras, monosílabos, poemas,
que de tu cuerpo se elevan al aire cálido del amanecer?
DUÉRMETE CONMIGO
Te contemplo alucinada, presa de amor
y me voy al infinito contigo a
mi lado
en ondas sosegadas.
te sigo amando sin tocarte,
en susurros ondulantes escuchando cada palabra de amor,
frases tiernas, que me llevan a amarte cada día más.
DUÉRMETE CONMIGO
Una lagrima salada calló de mis ojos a tu rostro
y te moviste inquieto como cuando quieres estar abrazado a mí
ya despierto y con deseos de estar conmigo
Queriendo sentirme tuya poco a poco
tus manos me buscan a tientas ,
Tu cuerpo semidormido no me deja alejarte de ti.
DUÉRMETE CONMIGO
Y al despertarte en tu
duermevela
fue como un choque de materia
combate de pecho contra pecho
que a fuerza de contactos
Se convirtió en victoria gozosa de los dos
en un prodigioso pacto.
DUÉRMETE CONMIGO
Mis versos mis poemas de amor,
Caen sobre ti con ansias de despertarte pronto
Para que me envuelvas en tus brazos y nuestros cuerpos se unan
¡Despierta ya mi amado amante!
¡Hazme tuya al fin!
que tus besos recorran mi cuerpo
que tus besos recorran mi cuerpo
Y yo tiemble de placer en cantares dulces de dicha eterna.
DUÉRMETE CONMIGO
Esta carta es tuya para ti mi amado amante
es la expresión del deseo que siento por ti
Guárdala muy despacio,
En un lugar secreto, es un tesoro inimaginablemente tuyo.