Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 27 de marzo de 2020
Soñando despierta
Soñándote
despierta,
te
añoro,
te
extraño,
te
quiero en mi mundo mágico
y en el
real.
En el
sueño
los
seres se desnudan íntegramente,
no hay
sonrisas falsas,
gestos
ocultando las intenciones
y si
pudiera gritar,
las
palabras
serían
testamentos de versos de amor
para
repetir,
libres
de mentiras,
la
hazaña del día y el amor
que tú
despiertas
en cada
poro de mi piel.
Te
sueño bajo un manto de oropeles,
de
luces titilantes junto a mí.
Pongo
mi mano,
humildemente
estremecida
sobre
tus rodillas
y mi
cabeza se posa en tu pecho
escuchando
el latir armonioso
de tu
tierno corazón.
Soñándote
despierta,
abrazada
a ti,
sin
preguntarte nada,
de
miedo de que no sea verdad
que tú
vives y me quieres.
Y estoy
abrazada a ti
sin
mirar y si tocarte,
no vaya
a ser
que
descubra con preguntas,
con
caricias,
esta
soledad inmensa
de
quererte sólo yo.
Soñándote
despierta,
veo a
mi lado tu cuerpo,
tu
beso,
tu
abrazo frenético
buscando
su realidad en mí
como un
puro y mágico milagro.
Soy tu
desnuda Venus cierta,
entre
auroras seguras
que se
gana a sí misma queriéndote.
Soñándote
despierta,
¡de tan
cerca y de tan lejos!
Y
pienso en ti feliz
entre
pámpanos de luz.
Soñándote
despierta,
sobre
tu corazón entregado a la vida
y sobre
el río inquieto
de tus
pies y manos.
Y
soñando alguna vez diré que sí,
que no,
respuestas
de azar y de milagro
a
preguntas que ignoro,
que no
veo,
que no
sé
y
cuando me despierto
ellas
se esconden,
ya
invisibles,
se
apagan,
se van.
Soñándote
despierta
¡qué
paseo de noche
por la
playa iluminando la luna
el mar
que fosforece
con tu
ausencia a mi lado!.
Me
acompaña el sentir
que no
vienes conmigo
pero
que piensas en mí
y eso
da calor al alma,
reconforta
el corazón.
Los
espejos,
el
agua,
se
creen que voy sola,
se lo
creen los ojos,
sirenas
de los cielos plenos
de
estrellas titilantes
pero en
mi mano
yo
llevo estrechada la tuya,
cálida,
tierna,
que
palpita en la mía.
Soñándote
despierta
estrecho
tu cuerpo junto al mío
y
siento que tengo contra mi pecho
un
palpitar sin tacto,
cerca,
muy cerca,
de
estrella fugaz
que
viene de otra vida.
Soñándote despierta
escribo para ti mis versos de amor
escritos con notas musicales
que vuelan ingrávidos por el aire
hacia un mundo nuevo,
el nuestro.
Causalidad extraña
Causalidad extraña,
te conocí
y en ese instante mi vida cambió,
te cruzaste en mi camino
y juntos vimos muchas lunas
pasar.
Nuestras almas no se encontraron
y comenzaron a entonar cantos
extraños
que anunciaban en la noche del
alma
una aurora nueva
donde en las páginas en blanco
fueron apareciendo frases,
palabras,
versos de amor
plenos de frescura y júbilo.
Causalidad extraña,
todo tiene una razón,
un por qué,
que nos elevan en suspiros
por los aires de colores
y notas sincopadas.
Es que el amor,
extraño sentimiento,
nos une en un todo
y es en vano luchar.
¿Adónde iré sin ti?
no quiero el vil causal de dolor
y pena en mi alma,
te quiero a ti
para que juntos recorramos
nuestros caminos.
Causalidad extraña
que al encontrarte inspiraste
en mi alma sonora,
flotantes alas plenas de armonía,
silencio azul en las etéreas alas
con un ritmo sin fin,
que descienden por diáfanas
escalas
el juego de palabras y de ideas.
Extraña sensación,
por ese algo que nos hizo
encontrar,
sembrando en mi mundo interior
un amor puro y verdadero
que me hizo nacer versos de
adentro,
de allí,
que son para ti,
si no los quieres,
separando la estrofa
te los puedes llevar.
Causalidad extraña y feliz,
tu aroma me envuelve,
tu silencio escucho y en mis
versos
quedo inmóvil esperando
que te envuelvan.
Causalidad extraña,
te siento lejos y estás conmigo,
te siento a mi lado
y estás muy distante,
somos la luz de dos.
Mis versos giran en mi sueño
alado
y se posan en tu frente
como un beso perfumado de
alelíes.
Causalidad extraña
que deja en mi alma soñadora
lirismos cultivados en vergeles
florecidos
donde el corazón en el ensueño
se inspira y vuela al espacio
con las alas de todas mis
canciones
sobre nubes de ilusiones rosas.
Causalidad extraña,
como dos estrellas errantes
en el inmenso cielo,
profundo y luminoso
nos encontramos para amarnos
en pleno vuelo.
Mil historias
Contaré mil historias vacías
cuando te bese en contra del Universo
y perderé mi habla a lo largo del día
a cambio de una melodía con mis versos.
Mil historias de insólitos
cortejos de palabras
en los momentos perfectos
del vivir que liberan
y fascinan nuestros nombres
en noches de luna y estrellas.
Mil historias
que dejamos en el pasado,
perdiendo algunas,
casi todas,
en el olvido.
Así que contaré mil historias vacías
pero te tendré en lo hondo
de mi ser porque tú,
amado mío
vas en torno a lo que escribo,
eres mi inspiración,
eres mi todo.
Y por que tú,
mi luz de cada día,
llenas con devociones infinitas
todo lo que escribo,
mis frases,
mis palabras,
sobre vastos contornos a la deriva
de toda mi existencia.
Nueva forma,
misma historia,
mil historias,
llegó el momento de escribir
llena de pasión
y conocimientos ocultos en mi mente,
en mi alma y en mi corazón.
Llegó el momento
de desvanecer mis sentidos
en un cuento sin final,
en una historia que mi vida cambiará,
que la vida de todos cambiará.
Mil historias de amor
llenas de pasión y de ilusión
con mensajes
con ansias de vivir a pleno.
Mil historias que nos hacen
desaparecer y entregar
mis sentimientos a estos momentos,
que con su manto de colores,
rencores y dolores,
los han escondido.
Llegó el momento
de hablar con el corazón y de escribir
sintiéndome poeta en momentos
breves y de paz.
Mil historias que calaron
en ondas sucesivas cruzando
concéntricas tinieblas,
forjando mis días,
mis años,
en formas turbias en sucesión
de vivires en escenarios
de falsas pasiones y tedios infinitos.
Mil historias que desaparecen
por fin en la nada y vuelve la soledad,
toda desnuda,
inmaculada,
ajena a las maldades,
blanca,
muy blanca,
sin quejas ni llantos,
¿adónde se han ido?
No lo sé,
sí comprendo que se entrecruzaron,
se enredaron,
se deshilacharon en pedacitos de vida,
de minutos,
de segundos,
de un palpitar del ayer
que me trajo hasta el hoy.
Mil historias en las que voces en tropel
repican en mi mente
y parecen que vienen de otro lado,
de un dónde sin encuentros
de quienes las forjaron
entre giros de hilos de encaje,
entre nubes de sílabas,
frases,
palabras que marcan
el rumbo de un nuevo existir.