Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 4 de abril de 2020
Simples palabras
Simples
palabras, palabras sueltas,
juguetonas,
con ritmo,
que adornan
el aire
en
silencios largos e interminables.
Liberadas
de dogmas, prejuicios,
se entregan
a volar
y ser
dueñas de nuestra vida.
rompen las
reglas,
se atreven
a caer en páginas en blanco,
cantan,
lloran,
viven el
amor.
Palabras
templadas en el fuego, acariciadas en el aire,
llegan
hacia mi frente al papel en blanco,
se arma una
cadena de palabras,
por colores
y formas se separan,
se acercan,
se entrecruzan
para hacer
un poema de amor.
Lo leo
varias veces,
analizo sus
simples palabras,
en silencio
y en voz alta.
Me asombra
descubrir que las palabras de amor,
emergieron
del papel,
las
metáforas,
los
sinónimos,
las
puntuaciones,
los verbos,
se fueron
armando solos a medida
que iban
regresando a la página,
formando
estrofas, versos y terminando
en un poema
de amor.
Esas son
las simples palabras,
sólo puedo
lograrlo si pienso en ti,
porque tú
me inspiras,
tú me
nutres,
tú me
alimentas mi espíritu
y en él
brotan las palabras ,
recordándote
siempre.
eres tú mi
numen,
mi
inspiración,
el gran
amor de mi vida
“Palabras
de amor
perfuman
mis ojos
un
aromo en flor”
Miedo a amar
Miedo a amar, lo sentimos en un instante
inesperado,
pero igual amamos y dejamos que nos amen.
Miedo a pasión desbocada,
miedo a hacer ramas entrelazadas
que unirían como un bosque umbrío nuestro
existir
bajo los gajos confundidos de los ligustros
anhelantes
miedo a ser naturaleza viva
en la naturaleza ya muerta.
No somos del aire que perdura,
somos tiempo tan sólo.
Y la naturaleza se despierta para alegrar
tu llegada hacia mí,
las garzas destacan en el espacio su alada
claridad,
anunciando que estás cerca, muy cerca de
mí.
hasta los racimos de púrpura salvaje
cuelgan en el ceibal,
donde canta su trovar matutino su célebre sabia.
Miedo a amar, mientras nuestros corazones
ajustan su rítmico latir
con una cadencia que inspira un millón de
notas que nos subyuga.
Y en un millón de arpegios nos levanta
cuando al brillar la aurora todo el paisaje
canta.
Miedo a amar, ¿Por qué?.
Amar es lo más preciado del mundo.
La luna amanece despierta entre el rumor de
nuestros besos
y cambia de color entre las nubes altas del
otro horizonte.
Apoteosis del amor, los pinos majestuosos
muestran gozosos
la arquitectura musical de sus ramas,
anunciando a las golondrinas del aire el
júbilo de nuestro encuentro.
Miedo a amar, no, amar es vivir
intensamente.
“Mitad en la luz
y mitad en la tiniebla
mi mano te lleva a mi cuarto
para
sellar los portones
del deseo”
Mi vida y tú
Mi
vida y tú están entrelazadas, juntas
no
es existir si nos separamos.
Éste
verso mío no es de alguien ya definitivamente muerto,
aquí
estoy a tu lado,
aún
vivo escribiendo para ti, mi amado.
Hay
personas que pasan por la vida
sin
que nos demos cuenta.
Tú,
mi amado, en cambio, fuiste un alud de sobresaltos,
un
júbilo ardiente, una caja de Pandora,
música
con nuestras melodías.
Me
diste la ternura que yo siempre me negué
y yo
te compensé con todo mi amor mi vida.
Juntos,
agazapados como dos felinos
cubrimos
de pasión el miedo ajeno que llevamos dentro.
Mi
vida y tú, son otro viento que aviva la misma llama
que
hoy es canto que arde en la sustancia misma del poema.
Irrumpes
en un cielo donde inútil
se
estremece aún la llama del deseo.
Otro
aire alimentará nuestros deseos,
nuestros
placeres,
nuestros
besos ávidos de caricias.
Mi
vida y tú, crecen en nuestro abrazo
como
imagen del fuego.
Hay
una sed que no se apaga, que es llama
en
medio del torrente, una llama que ya no abandona
su
ardor, ni sucumbe aún
en
el cauce rápido del agua límpida.
Busca
en la luz un camino,
una
escala de penumbras
y
ven a mí,
¡te
esperaré siempre!
“La
poesía es la palabra imprescindible
que
rueda hecha poema,
está
en todas partes
y
no se deja ver”.